Lo que es vivir en el centro de Concepción CiudadPor Anaís Hinayado Sánchez - 11 abril, 2025 La ciudad de Concepción, actualmente, se ve enfrentada a una silenciosa crisis habitacional, aunque hay quienes se esfuerza en prevalecer en la comuna, la mayoría de las veces termina siendo necesario el sacrificio de la calidad de vida en nombre del pago del arriendo. Eje de la octava región, la comuna de Concepción ha sido mencionada en múltiples ocasiones en encuestas y rankings como uno de los núcleos urbanos con mejor calidad de vida en Chile. Este reconocimiento la ha convertido en una ciudad muy valorada, destacando por su dinamismo, su variada oferta comercial y cultural, y un bajo nivel de congestión y expansión a diferencia de Santiago. La región del Biobío presenta un índice de pobreza del 7,5 %, según lo informado por la Encuesta CASEN de 2022. Pero ¿Cómo se define realmente la calidad de vida en una ciudad? ¿Qué dimensiones la determinan? Aunque a simple vista no parezca haber grandes problemas visibles, Concepción atraviesa una grave crisis habitacional. Según datos recogidos por Biobio Chile, se estima que se requerirán unas 90000 viviendas en los próximos doce años. A pesar del constante encarecimiento de vivir en el centro urbano, muchas personas optan por mantener su residencia debido a la cercanía con servicios y actividades. En esta zona se concentra la mayor parte de la vida cotidiana, diferenciándose de las áreas periféricas del Gran Concepción. Además, un porcentaje significativo de los arrendatarios son estudiantes de otras regiones, atraídos por la amplia oferta de universidades y centros de formación. Calle Janequeo altura O’Higgins, sector cotizado para arriendos dentro de la comuna de Concepción. El sacrificio de los estudiantes Cada año, miles de jóvenes provenientes de distintas regiones del país se trasladan a Concepción para cursar estudios superiores. Una de ellas es Valentina Soto, estudiante de quinto año de Medicina Veterinaria en la Universidad de Concepción. Oriunda de Puerto Natales, llegó a la ciudad en 2018. Con el paso del tiempo, ha percibido un aumento considerable en los precios de los arriendos: “Antes podías encontrar un alquiler cercano a los 350.000 pesos sin gastos comunes; actualmente, esa cifra supera los 450000”, comenta. Si bien ella no ha sufrido directamente todas las consecuencias de este encarecimiento, reconoce el esfuerzo de su madre: “Para afrontar estos gastos, ha tenido que anteponer el trabajo a su bienestar. Actualmente tiene tres empleos y arrienda dos cabañas para que a mí no me falte nada. Aun así, el dinero nunca alcanza”, afirma Valentina. El desarrollo inmobiliario Este incremento en los precios no es casual. Tras la pandemia, la ciudad ha experimentado un crecimiento significativo en la construcción de edificios. Juan Martínez, quien se mudó desde Hualpén al sector del Barrio Universitario en el centro de Concepción, comparte su experiencia. Aunque no es especialista, durante la búsqueda de vivienda aprendió sobre el mercado inmobiliario actual: “A mi parecer, los arriendos han subido por una cuestión de oferta y demanda. Durante la pandemia, aumentaron los costes de construcción y muchas inmobiliarias dejaron de edificar, también por la tramitación de permisos. Solo en los últimos dos años se ha reactivado la construcción, pero ahora los inversionistas buscan recuperar la inversión rápidamente, lo que eleva los precios de arriendo”. Por su parte, Belén Acevedo, arquitecta y residente en la ciudad, aporta una visión profesional: “El alto coste de vivir en Concepción es inevitable, ya que confluyen varios factores. Por un lado, su relevancia a nivel nacional, siendo la segunda ciudad más importante y poblada del país. Además, el uso del suelo es clave en el encarecimiento del coste de vida”. Carla Pinto, profesora con nueve años de residencia en el sector del Hospital del Trabajador, ha sido testigo del auge inmobiliario en su barrio: “Hay un aumento desmedido; en mí mismo barrio han construido muchos edificios en muy poco tiempo”. Además, alerta sobre los problemas estructurales asociados a la sobrepoblación: «No se implementan medidas de mitigación. Se levantan edificios con gran capacidad, pero no se actualizan las infraestructuras básicas como los sistemas de desagüe, que colapsan en invierno”. La búsqueda de soluciones Desde su visión técnica, la arquitecta Acevedo propone algunas alternativas para abordar esta crisis: «Lo ideal es descentralizar las grandes urbes y desarrollar nuevas zonas urbanas que absorban parte de la población, lo que ayudaría a contener el alza de precios. Estas áreas deben responder a las necesidades reales de la población, incluyendo un transporte eficiente, seguridad y movilidad. En este sentido, San Pedro de la Paz podría convertirse en una buena candidata”. San Pedro de la Paz se ha vuelto una posible opción para el desarrollo de un nuevo centro urbano.