Parque Ecuador: la percepción de la seguridad Ciudad SociedadPor Diego Friz Rivas - 11 abril, 2025 El resguardo del sitio, la poca preocupación de las autoridades asusta a los vecinos y a quienes visitan el jardín penquista para poder recrearse. Personas como Javiera, una madre que quiere un espacio en el que se sienta segura junto a su hija. El Parque Ecuador, rebautizado así cerca del año 1910, se ha vuelto un espacio vital para el desarrollo de la comunidad penquista. Una evolución considerable a lo largo de los años, áreas verdes, espacios deportivos, juegos para niños, lugares de historia y cultura, entre otros. Este sitio de importancia cultural impacta de gran manera en la realidad de las personas, sumando instancias para poder compartir en familia, amigos o simplemente hacer deporte. Pero corre un riesgo enorme, la preocupación para garantizar un entorno tranquilo y seguro. Aportes del parque: historia y cultura El consumo de drogas o alcohol es algo común lamentablemente, pero no es lo que aqueja hoy en día a las personas, así lo expresa Javiera Valenzuela, quien es madre de una niña de cuatro años. “Considero que falta mucha seguridad, hay muy poca. Yo que vivo en Concepción Centro vengo todos los días porque mi hija se entretiene aquí.” Así es como lo percibe ella, manifestando que se retira a tempranas horas del parque por el mismo miedo. Foto obtenida de TVU. Niños disfrutando tranquilamente de los juegos que dispone el parque. El parque ha sido lugar de albergue de muchos eventos musicales, políticos, culturales, etcétera. Por ejemplo, tenemos la famosa Feria Internacional del Arte Popular, que se realiza anualmente dentro de esta área verde. Instancia que abre las puertas a diversas personas que vienen de diferentes lugares del mundo a compartir sus creencias, arte y religión. Es ahí cuando surge un progreso social. Se pueden observar adultos, jóvenes, abuelos, además de niños. Todos ellos disfrutan de lo que se construye en base a este sitio. Ubicado en el centro de la ciudad, al lado del cerro Caracol, permite que puedan acceder a una vista panorámica al realizar un trekking bastante corto. Una conexión con la naturaleza ideal para un fin de semana de descanso. El arte urbano, callejero y oficial se da dentro de este jardín penquista. Vemos improvisando los food trucks, gente rapeando, deportistas que convergen en una imagen ideal de sociedad. Por otro lado, tenemos la Galería de la Historia de Concepción que suma un compromiso con los antecedentes de la ciudad, complementando toda una sociedad dentro del parque. ¿Quién está dispuesto a cuidar los espacios? Hay que destacar este pulmón verde de Concepción. Es algo por lo que debe existir preocupación constante. Mantener el resguardo de lugares como este es tarea de cada ciudadano, para poder preservar lo que se genera y rodea al entorno. Pero, ¿Qué pasa con la protección de estos lugares? ¿Quién garantiza un entorno seguro y de bajo riesgo? La seguridad es el principal problema que enfrentan los parques de Chile, el poco personal dispuesto para combatir actos delictivos o que dañen la integridad de las personas. Familias, padres y niños son los que vienen acá a recrearse. Son ellos mismos quienes se sienten inseguros a ciertas horas dentro del parque. Todo esto a raíz del miedo de que les pueda pasar algo. Hechos lamentables como la muerte del adolescente recientemente encontrado muerto afectan a cómo se crea una percepción de disconformidad con los encargados de la administración del lugar. Los mismos trabajadores dan cuenta de este hecho, como lo es el caso de un guardia, a quien llamaremos José, por temas de seguridad. “Aquí falta mucho, está botado aquí. El mismo pendejo que murió al otro día, a esa hora ya no hay nadie aquí po´h ¿Quién lo iba a ver? Si no hay turno pasado las 12 de la noche (sic).” Foto obtenida de Diario Concepción. Se puede apreciar el parque casi completamente vacío a plena luz del día. La falta de patrullaje policial y revisión de los guardias es escasa, en el parque se disponen muy pocas casetas que no son suficientes. La insuficiente iluminación al igual que la limitada vigilancia nocturna son algunos de los factores que se repiten en varios sectores verdes en el país. En el corazón de Concepción, lamentablemente se adquiere una realidad triste. Es una realidad conocida, como lo plantea, David Abarzúa, controlador del parquímetro del parque. “A las siete de la tarde ya llega casi la última gente. Vienen con sus hijos, pero hay muchos jóvenes, adultos, que vienen a consumir alcohol y bebidas por el estilo. Aquí en el parque siempre ha sido así.” Esto es algo que va más allá de las personas, las autoridades pertinentes deberían estar pendientes del cuidado del jardín. ¿Qué estamos esperando? Funcionarios y público tienen un punto en común: el abandono por parte de la administración, los pocos carabineros, además de la falta de compromiso, son las molestias que presentan a la hora de preguntar por materia de seguridad. Sucesos lamentables que suceden dañan la imagen de un lugar tan querido por los penquistas. Es de esperar que surjan medidas de mitigación en contra de los actos delictivos y disminuir la preocupación social. Un reconocimiento es necesario para este sitio de cultura, que alberga diversas experiencias para muchas familias de la ciudad. El parque está indefenso, la inseguridad abruma a los asistentes, los trabajadores no sienten la preocupación de las empresas y el resguardo es precario. ¿Qué más se debe esperar para actuar y proteger el parque?