Según National Library of Medicine, el trastorno se descubrió en 1935 por Stein y Levethal, sin embargo, aún se desconoce la causa exacta.

En la actualidad, con respecto a la salud sexual y reproductiva de la mujer, existe desinformación por parte de la ciudadanía, lo que generó un sobrediagnóstico de ciertas afecciones, como lo es el síndrome de ovario poliquístico, que al tener síntomas variados, resulta difícil diagnosticar a las pacientes.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) este síndrome es uno de los trastornos más frecuentes en la etapa reproductiva, afectando entre el 6 % y el 13 % de las mujeres. Sin embargo, se estima que el 70 % de ellas no está diagnosticada debido a la normalización de los síntomas.

¿Qué es el síndrome de ovario poliquístico?

El ginecólogo y académico de la Universidad de Concepción, Juan Escalona, considera que es un trastorno hormonal que se producido debido al ahorro de energía, el cual es determinado genéticamente desde la época de los nómadas, donde no había alimento todos los días. Por lo que el cuerpo hizo ciertas modificaciones, para que la mujer no perdiera fuerzas con la ovulación.  “Eso hace que se empiecen a reunir los folículos, que son los que contienen el óvulo, son solo folículos pequeñitos que se empiezan a acumular en el ovario. Por eso se ve como un ovario poliquístico, pero eso no es un padecimiento del ovario, sino que una repercusión de una enfermedad general”, señaló el médico cirujano.

Además, el profesional destaca que hay diferentes presentaciones de síntomas, por lo cual, se debe analizar el caso dependiendo de los requerimientos de la paciente.

Principales señales del síndrome

El acceso a la información juega un rol importante para que las mujeres puedan reconocer sus síntomas de manera temprana y, por ende, asistir a una consulta médica.

Karoline Salgado, matrona egresada de la Universidad San Sebastián, menciona que los indicadores son “principalmente los ciclos irregulares y signos de hiperandrogenismo, ¿qué quiere decir esto? Aumento de vello en los brazos, en el abdomen y la zona lumbar, acné y caída del cabello. También, el incremento de peso suele ser un motivo de consulta”.

Catalina Suazo, de 28 años, descubrió que padecía del síndrome de ovario poliquístico, ya que experimentaba menstruaciones inconstantes y dolores intensos durante el periodo. “Al llegar allá, el doctor me explicó varias cosas, luego me hizo una ecografía en los ovarios y ahí se podían observar los quistes”, comentó.

Soluciones médicas

De acuerdo con el Manual MSD, el tratamiento que se utiliza son los anticonceptivos de estrógeno o progestágeno. También, metformina cuando padece de resistencia a la insulina. En el caso de Catalina Suazo, el plan de acción fue el mismo: “El doctor me dijo que debía empezar a tomar unos medicamentos llamados Sop, luego de eso tenía que volver en tres meses para ver cómo seguía”, agregó.

Sin embargo, los anticonceptivos no siempre son la solución. Juan Escalona indicó: “El Sop es un tipo de anticonceptivo que tiene ciproterona, lo que hace es contrarrestar las hormonas masculinas, es la más potente de todas, pero hay que tener cuidado porque en Europa se prohibió, ya que produce trombosis”.

La matrona Karoline Salgado, menciona que los anticonceptivos no resuelven el problema de raíz, sino que es momentáneo. En cambio, lo que la profesional recomienda es una dieta saludable y ejercicio.

Las repercusiones en las pacientes

Las personas con síndrome de ovario poliquístico son más propensas a sufrir de resistencia a la insulina y ser estériles. Generalmente, la infertilidad se diagnostica después de un año intentando quedar embarazada sin utilizar ningún método anticonceptivo, describe Karoline Salgado.

Paola Varos, de 40 años, fue diagnosticada con el síndrome en 2018, luego de una pérdida. Desde ese momento, uno de sus ovarios dejó de funcionar, por lo que debió ser extirpado. “Esta enfermedad me ha traído grandes dificultades, una de ellas es quedar estéril, y lo otro es que los quistes traen dolor, reglas abundantes o la falta de estas”, mencionó.

El ginecólogo Juan Escalona explica: “Solo bajando un 10 % de su peso y mejorando la enfermedad intercurrente, puede quedar embarazada a los seis meses, en un altísimo porcentaje… esa es la solución”.

Salud mental de la mujer

La autoestima también se ve afectada por la enfermedad, ya que esta produce acné, crecimiento del vello corporal, obesidad, entre otros. Lo que hace que la paciente se sienta insegura. Es por esto que un tratamiento integral y la derivación correspondiente a los profesionales necesarios puede mejorar la calidad de vida de la mujer, en conjunto con el plan de acción adecuado para cada persona.

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