El fin de Estadio Seguro: ¿y ahora qué? Deporte Opinión SociedadPor Antonio González Valdivia - 21 abril, 2025 A una semana del término del programa Estadio Seguro, el Gobierno no ha emitido novedades respecto a qué viene a continuación para el balompié nacional. La tragedia acontecida en el partido entre Colo-Colo y Fortaleza el jueves 10 de abril, donde dos menores de edad perdieron la vida a las afueras del Estadio Monumental, demostró algo que hace años es una lamentable realidad. Ir a ver un partido de fútbol es una actividad peligrosa, especialmente si involucra a alguno de los dos equipos con mayor convocatoria del país. Las consecuencias del hecho no se hicieron esperar. La renuncia de Pamela Venegas como jefa del plan Estadio Seguro, solo horas después del incidente, fue un anticipo de la cancelación del programa en su totalidad, anunciada el lunes 14. Esto se dio tras casi quince años en los que la iniciativa, sea cual sea el punto de vista, fracasó. ¿Y ahora qué? Para empezar, hay que asumir que, al menos mientras las sociedades anónimas sigan rigiendo en el balompié nacional, los clubes de fútbol continuarán siendo empresas. En ellas, las prioridades son el éxito económico y deportivo, relegando todo lo demás a asuntos de importancia secundaria. Bajo esta lógica, la seguridad es y será un cacho. Integrante de la Garra Blanca, barra brava de Colo-Colo. (Fuente: Todofutbol). Asimismo, es sumamente complicado eliminar la cultura del barrismo de los barrios. Las barras bravas, si bien suelen estar ligadas con la delincuencia, también han brindado redes de apoyo y alegría a cientos de miles de jóvenes de bajos recursos en Chile. Eliminar la violencia dentro del barrismo implicaría erradicarla de la cultura marginal chilena. Eliminar las sociedades anónimas en el fútbol o la violencia en las poblaciones son problemáticas que ningún gobierno por sí solo puede resolver. Restringir las entradas a los recintos o fiscalizar la relación entre barras y clubes, por otra parte, sí lo son. El Gobierno debe aceptar que lo que ocurre dentro de los estadios es un reflejo de lo que pasa afuera. De esa forma, todos y todas podremos, paso a paso, volver a disfrutar por igual del deporte rey.