Una historia de supervivencia y venganza ambientada en la brutal colonización del siglo XIX, donde la naturaleza, el realismo y la técnica cinematográfica se fusionan en una experiencia visual sobrecogedora.

El renacido, dirigida por Alejandro González Iñárritu, nos cuenta la historia de Hugh Glass (Leonardo DiCaprio), un explorador, guía y cazador de pieles en Estados Unidos que viaja junto a un grupo de expedición y sufre el fuerte ataque de un oso. Este hecho desencadenará la lucha por la sobrevivencia del protagonista en condiciones de máxima dificultad. A esto se le suma un acto de venganza que pone a prueba la resiliencia, además de la voluntad de Glass, que sorteará lo imposible con tal de volver a su base. Llena de drama, tanto como suspenso con realismo, logra plasmar la realidad de la época.

Una obra capaz de transportar al espectador dentro del ambiente de la película. Imágenes naturales, luces, al igual que el sonido que logran recrear lo que estaba ocurriendo en esos años. Una época de colonización, donde un grupo de cazadores enfrentará la ferocidad de quienes eran nativos y buscan recuperar lo que es suyo. La profundidad del director de lograr retratar la etapa colonial y el contexto con el fin de poder llevar a quienes miren la película al sitio mismo.

Corre en el año 1823, el film reproduce de forma cruda y real el contexto en donde quienes colonizaban territorios norteamericanos. Una época marcada por los conflictos, robos, abusos entre las compañías comerciantes de pieles, quienes son europeos, hacia los pueblos indígenas. Relaciones en las que no había diálogo, sino más bien intereses económicos. Todo esto se ambienta en Estados Unidos, frío, crudo, salvaje, aparte de peligroso por el duro invierno.

El renacido brilla por sus componentes técnicos y audiovisuales. Además, destaca para quienes vemos películas, con el fin de analizarlas, por ofrecer una mirada profunda, realista y fiel a lo que es una época olvidada por la historia. Una película de una trama poderosa y estimulante en ámbitos visuales es capaz de transmitir la crudeza de la naturaleza antigua. La brutalidad de enfrentar desafíos que hoy en día es casi imposible de creer.