Trap desde el sur: el crecimiento del género en Concepción

Con pistas y autotune, una nueva generación de artistas urbanos está poniendo en alto a la ciudad penquista.

La escena urbana chilena ha sido novedad y fenómeno en los últimos años. Sus sonidos y letras han cruzado fronteras, conectando desde poblaciones en Santiago hasta festivales en Europa. En Chile, el trap tiene como pioneros a Pablo Chill-e, Marlon Breeze, Polimá Westcoast y Princesa Alba, quienes abrieron las puertas a nuevos artistas.

El libro Historia del trap en Chile retrata los inicios del género en el país.

Pero lejos del centro, a las orillas del río Biobío, también crece un movimiento firme y cada vez más reconocido. En Concepción, el género es refugio sonoro y creativo de toda una generación.

Empezando de cero

Los protagonistas de esta nueva ola son en su mayoría nativos digitales, muchos comenzaron a hacer música siendo menores de edad, grabando en sus piezas y subiendo canciones a plataformas digitales como SoundCloud. El trap en la zona se ha desarrollado sin acceso a altas tecnologías, a punta de micrófonos baratos, celulares, tutoriales de YouTube y programas de software pirateado.

Así lo relata Young Puga, productor y beatmaker de 21 años, que comenzó en el rubro hace ocho años cuando estaba en el colegio. “Antes para grabar, era instalar el micrófono USB o el que tuvieras a mano, grabar, ponerle autotune, reverb brígido y subirlo así nomás”, recuerda sobre sus inicios. Hoy, es parte del sello discográfico La Única Compañía y ha llevado su trabajo a otras regiones del país.

La esencia penquista

“Al principio era más referencial, todo muy gringo, se hacía mucho spanish version, ahora ha evolucionado, está instalado el trap chileno”, señala el artista. De esta forma, se ha desarrollado la producción y composición musical en Concepción, que con el tiempo ha madurado y encontrado su propio sonido en el género, sin necesidad de imitar a Atlanta o Puerto Rico.

Por su parte, Eich, inició en la música desde su interés por el freestyle y las batallas de rap. “Poca gente de la que hacía música en 2017 – 2015 sigue, en esos tiempos no tanto espacio ni autogestión porque la mayoría éramos menores de edad”, comentó el cantante. Ahora existe una red de artistas, Kiddflako, Zneyk, Cuxo, Patagonia, Yuri y Antipatriarka son solo algunos de los representantes que tiene la región.

Mujeres en el rubro

Sin embargo, pese a que el género se ha desarrollado comunitariamente, las mujeres tienen una presencia limitada.

Antipatriarka, cantante y estudiante, reflexiona sobre la participación de mujeres dentro de la música urbana en Concepción. “Yo creo que lo que siempre falta son espacios, espacios confiables, obviamente existen muchos, pero en varios se siente que son liderados por hombres”, afirma.

Antipatriarka en el festival Rock en Conce (REC), al que ha sido invitada en más de una ocasión.

De esta forma, como cualquier expresión artística se convierte en una herramienta de expresión, política, de principios, y ¿Por qué no? en algunos casos feminista. Si bien hay una tendencia al “maleanteo” y la calle, las letras van desde el desamor a la amistad, es un lienzo en blanco donde los traperos eligen que manifestar.

A pesar de los obstáculos, Antipatriarka destaca que “desde que yo empecé a hacer música hasta ahora siento que ha crecido muchísimo, no solo el nivel sino la cantidad de artistas, la diversidad es mucho más amplia”.

Más allá de YouTube

En este contexto, la colaboración y autogestión han sido fundamentales. Eventos como “Trap or Die Concepción” y “Just Trapin” han ofrecido escenarios reales donde los músicos pueden darse a conocer en el círculo, siendo así una instancia de difusión, pero también de interacción entre personas interesadas en la música urbana, o en conocer algo nuevo. Tan masivo ha sido el fenómeno que hace un par de versiones el festival REC viene incluyendo cantantes afines, locales y de otras regiones, para acercarse al público juvenil.

Pareciera entonces que el género en Concepción se está consolidando, desde este lado del mundo han salido grandes representantes. Así es el caso de Pirexx, productor de Penco que en 2019 trabajaba con artistas de la zona y en la actualidad ha trabajado con Cris Mj y Floyymenor, ganadores del premio a la Canción Latina del Año en los Premios Billboard.

Aunque aún arrastra estigmas, el trap ha demostrado ser más que una moda pasajera. Con mayor alcance también llegan más críticas por su supuesta apología a la violencia y las drogas. Sin embargo, estos comentarios suelen provenir desde los sectores más conservadores y con desconocimiento del trasfondo social de la narrativa.

En un país donde el centralismo deja en desventaja a las regiones, el trap en Concepción ha sabido desarrollarse y encontrar su propio sonido. Es honesto, creativo, colectivo y el reflejo de una generación de niños y adolescentes que aprendieron a hacer música desde la intención de crear. No sigue esquemas ni lo rige el mercado, es una base y un sueño.

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