Embarazo en mujeres universitarias y su desafío diario

Estudiar un la educación superior es un camino lleno de desafíos, pero algunas se ven en una realidad doblemente compleja: cursar una carrera y ser madre a los veinte.

Existe una realidad más allá del paso por la universidad que la mayoría tiene, aquellas mujeres que quedan embarazadas en medio de querer convertirse en profesionales. Un proceso que no solo transforma sus cuerpos, sino también sus rutinas y proyectos de vida. El embarazo en mujeres universitarias es una realidad cada vez más latente a nivel nacional y, a su vez, no tan abordada como debería. 

Impacto en la rutina académica 

Pese a la existencia de políticas en universidades que protegen el derecho a la educación de estudiantes embarazadas, son muchas las mujeres que dicen no recibir apoyo institucional.
Fotografía: UCM.cl.

Es un hecho que las prioridades se alteran al estar esperando un bebé. El abandono o postergación de los estudios es una de las opciones más frecuentes en quienes están prontas a convertirse en madres. De alguna u otra manera, aquellas estudiantes que aspiran a tener una carrera profesional, en algún momento de su embarazo tienen complicaciones para continuar sus estudios, priorizando el cuidado del bebé en camino. 

Según indica la Superintendencia de Educación en la Ley General de Educación: “El embarazo, maternidad y paternidad de estudiantes jóvenes, en ningún caso constituirán impedimento para ingresar o permanecer en los establecimientos educacionales particulares y públicos que posean Reconocimiento Oficial del Estado”. En este sentido, la normativa señala que las casas de estudio deben otorgar las facilidades académicas, administrativas, y medidas de apoyo correspondientes para resguardar el derecho a la educación y prevenir la deserción escolar. A pesar de las opciones que pueden entregar los establecimientos, siempre hay un momento en el que deben decidir si ir a rendir un examen o asistir a un control médico. Así, se termina postergando, incluso, el propio descanso de la mujer. 

La realidad en primera persona

Valeria Orbes es una de las estudiantes que lo vivió en primera persona, con 23 años, quedó embarazada en tercer año de Pedagogía, en medio de su práctica profesional. Menciona que, a pesar de recibir apoyo de su jefa de carrera, tuvo bastantes complicaciones. “Yo tenía fecha de parto en agosto, así que el verdadero problema fue el posnatal. La universidad me permitía volver tres meses después a clases luego del parto de mi bebé, pero no me convenía para nada. Debía volver a casi un mes de finalizar el semestre y tener que ponerme al día con evaluaciones no me permitía ir siempre a clases, así que tuve que congelar”, declaró. 

Adaptación en la vida personal 

El proceso de adaptación de ser una estudiante a una madre es extenuante. El entorno social de un estudiante universitario es, por lo general, compuesto por jóvenes que rodean los 20 años, edad marcada por la vida universitaria y disfrutar los tiempos libres con amigos u otras actividades. Resulta complejo fusionar esta rutina con la de una madre o embarazada.

Krishna Fernández de 24 años, es estudiante de Nutrición en la UDLA y fue madre en 2024. Relata que el camino ha sido largo y hasta hoy sigue siendo complicado: “No ha sido un proceso fácil, tanto emocional como sentimental, tengo que separarme de mi hija cada vez que voy a la universidad porque soy de Curanilahue y estudio en Concepción, cada día que viajo es difícil concentrarme sabiendo que mi hija está lejos. Cumplir un rol de estudiante y de madre es lo más duro que me ha tocado”. Además, Krishna tuvo que congelar debido a que no recibió ningún apoyo por parte de su universidad, ante esto, optó por pausar sus estudios. 

Embarazo primerizo en mujeres universitarias

La depresión pre y posnatal en mujeres es muy común por diversas razones. La presión de seguir estudiando a la vez, puede ser un factor que aumente los síntomas de esto.
Fotografía: Centrolapsi.com.

Desde lo profesional, las matronas son quienes ven habitualmente este tipo de casos. Yeraldine Torres, interna de Obstetricia de la Universidad Andrés Bello, en su práctica profesional y bajo su conocimiento destaca factores importantes donde ellas se ven frecuentemente más afectadas: “Que las mujeres enfrenten su primer embarazo es algo complejo, porque nada les enseña a ser madres, sobre todo si no tienen una red de apoyo como sus propias mamás que las estén guiando sobre todo en los controles de su embarazo”. En adición, agregó que: “Para un proceso tan nuevo como es enfrentarse a cambios hormonales, físicos y otras alteraciones, incluso en la salud mental en el mismo proceso de estudio, es fundamental que ellas en gestación se sientan acompañadas”.

El embarazo en mujeres universitarias altera la vida en su totalidad, más aún cuando están en juego sus estudios y su círculo social. Ser estudiante y madre es un desafío enorme y que muchas deben afrontar sin contar con el apoyo suficiente, pues no todos empatizan con lo que gestar y criar significa. Para ellas, afecta en lo emocional, en su bienestar, en su físico y en su percepción del mundo, pero especialmente en su autoestima. La vida cambia y deben adaptarse, pero muchas veces el entorno no es capaz de hacer lo mismo por estas estudiantes que solo buscan salir adelante como profesionales y madres.

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