La larga espera por justicia de la familia de Renatta Rozas SociedadPor Francisca Coloma Alarcón - 12 junio, 2025 Tras dos años de lucha, la familia y amigos de Renatta Rozas continúan esperando recibir justicia. En esta ocasión vuelven a alzar la voz para presenciar la reformalización de Diego Antican, imputado por el delito de femicidio no íntimo. A las afueras del Juzgado de Garantía de Concepción se reúnen algunos de sus más cercanos. A las 12 de la tarde, bajo la luz del sol, se escucha «No estamos todas, falta Renatta». En las voces se siente el dolor y la impotencia de quienes perdieron a quien alguna vez fue su amiga. Mientras tanto, en el interior se reúnen el magistrado Felipe Fica, el fiscal Andrés Barahona y el equipo legal del imputado. Sin embargo, para sorpresa de los presentes, el acusado no se encuentra físicamente. Diego Antican se conecta vía remota desde la gendarmería. En la audiencia se encuentra la madre de Renatta, Gabriela Sáez. A diferencia de la prima y de los amigos de la joven fallecida, quienes aguardan en el exterior del recinto sin tener la posibilidad de ingresar. Nuevos antecedentes del femicidio de Renatta Tras dos años del terrible asesinato de la joven malabarista, el Ministerio Público aportó nueva información que refuerza la acusación inicial. El Servicio Médico Legal entregó nuevas pericias que indican que Renatta recibió al menos 17 puñaladas. Dado que, su polerón presentaba múltiples cortes realizados con un arma blanca. Asimismo, añadieron que esta última era de tamaño pequeño y pudo haber sido una cortapluma o navaja. El monstruo que habita bajo la piel de Antican le arrebató la vida a Renatta de la manera más cruel. No le bastó con tener relaciones sexuales con ella, ni con clavar en reiteradas ocasiones un cuchillo en su cuerpo, también la golpeó con una roca para finalmente abandonarla y desecharla como si no valiera nada. Las mujeres son asesinadas y silenciadas sistemáticamente. Sin embargo, nadie hace nada. En esta ocasión, se reveló que Diego Antican tenía la costumbre de contactar a adolescentes a través de las redes sociales y después reunirse con ellas. Él estuvo libre por más de un año luego de asesinar a Renatta. Un hecho absurdo considerando que desde el principio se sabía que era el sospechoso número 1. Ahora, ¿quién garantiza que durante ese extenso periodo de tiempo no cometió más crímenes? Por otra parte, cabe señalar que el acusado, fue diagnosticado por el Servicio Médico Legal como “un individuo de personalidad y rasgos fríos de ánimo y un perfil disociado”. Una descripción que concuerda con el relato de los hechos y el extenso patrón de violencia que demuestra la investigación revelando nuevamente el lado más salvaje de Diego Antican Ramírez. Lo más curioso fue que el imputado, a pesar de su precario trabajo de obrero, fue capaz de contratar un equipo legal conformado por tres abogados. No obstante, estos no emitieron ninguna defensa, lo que plantea la idea de que su objetivo es rebajar la pena más que buscar su libertad. Por último, se realizó la programación de la audiencia de recibimiento para el cierre del caso, acordando como fecha el 19 de junio. No obstante, se clarificó que los representantes legales del acusado tienen la facultad de solicitar diligencias que podrían postergar el fin de la causa. Al finalizar el procedimiento, los abogados de Antican se negaron a dar declaraciones a la prensa, retirándose del lugar. El sentir de los amigos y familiares de la víctima La madre se retira en silencio y aunque mantiene un temple sereno, es evidente su tristeza. Luego de revivir los escabrosos detalles del crimen cometido contra su hija, Gabriela señala que “hay que continuar hasta que esto termine… nada me va a devolver a mi Renattita, pero que por lo menos se haga justicia y se sepa la verdad”. Mientras que, a las afueras del establecimiento se escuchan los gritos de apoyo de los amigos de la joven, además de su prima, Josefa Rodríguez, quien manifiesta que se trata de “un crimen de odio, con ensañamiento, porque la apuñaló 17 veces. Dejó que se pudriera. Es una imprudencia que le estén dando el beneficio de no asistir, él debería estar aquí”. Igualmente, Alisa Ramírez, una de sus amigas más cercanas, señaló que “no solo hay injusticia, sino que también hay negligencia. Nunca he escuchado de un asesino que ha estado un año en libertad y después de estar otro año en preventiva no haya hablado, porque ha guardado su derecho”. Es comprensible la molestia de sus amigos. Dado que, desde los inicios del caso, fue evidente la falta de acción de parte de organismos como la PDI. Una institución preparada para enfrentar casos como este, pero que no fue capaz de encontrar el cuerpo de Renatta en el mismo lugar donde, tiempo después apareció su cuerpo sin vida. Créditos: Contigo en la Mañana. También te puede interesar: Revictimización secundaria: la deuda de la justicia con las víctimas de femicidio