Adiós Gareca, adiós Mundial: Chile sepultó sus esperanzas Deporte OpiniónPor Sebastián Pavez Hitschfeld - 13 junio, 2025 Por tercer año consecutivo, La Roja se despide anticipadamente de un Mundial, en esta ocasión con Ricardo Gareca firmando una de las etapas más decepcionantes que se recuerden. Lo que se preveía llegó a su fin. La salida de Ricardo Gareca de la banca de la selección chilena era una realidad cada vez más notoria. Firmó su sentencia en este último partido ante Bolivia, donde dejó al combinado nacional completamente eliminado del próximo Mundial. Con un rendimiento del 18,8 % que lo deja como el peor entrenador que ha pasado por la banca chilena. Es triste llegar a imaginar este escenario, puesto que en su trabajo con Perú logró grandes cosas, y era un entrenador totalmente capacitado, (o por lo menos en las papeletas), para tomar el mando de una selección chilena perdida y descarrilada. En el pasado quedarán sus polémicas nóminas de jugadores sin el nivel necesario, su desconocimiento del medio nacional, y para qué mencionar, los horribles planteamientos tácticos dentro de la cancha. Un cúmulo de aristas que terminaron por hundir las mínimas esperanzas del pueblo chileno de volver a ver a su país en una cita mundialista. Jugadores chilenos cabisbajos luego de la derrota ante Bolivia. Créditos: Daniel Miranda/ APGNoticiasBo/ Photosport. A pesar de todo, la culpa completa no recae solo en Gareca, sino que, en la Federación de Fútbol de Chile, que ha hecho las cosas de manera paupérrima bajo la gestión del señor Pablo Millad. Debilitando al fútbol joven, suspendiendo partidos a diestra y siniestra y permitiendo a representantes tener injerencias directas en los clubes, son algunas de las realidades, que, tristemente, vive nuestro fútbol chileno. Uno que amamos, que tanto nos gusta, con el cual sufrimos y disfrutamos. Tocamos fondo, un fondo nublado y tenebroso, del cual será difícil salir. Urge una revolución profunda, tanto futbolística como dirigencial. Pero para lograrla, primero debemos reconocer abiertamente y sin tapujos que esta gestión fracasó.