«Destino final: Lazos de sangre», un retorno autoparódico OpiniónPor Lucas Oliver Tagle - 13 junio, 2025 Tras catorce años sin aparecer en los cines, la franquicia de Destino final regresa con una entrega entretenida y sangrienta, pero que sacrifica la poca seriedad que le quedaba a la saga. Hay películas que definen su género y la primera de Destino final es una de aquellas. La película del 2000 fue un giro de tuercas para un cansado género slasher, redefiniendo el horror para una generación completa. Cinco películas después, Lazos de sangre consigue complacer a los seguidores más fieles de la serie, pero limita su atractivo para el público general. Al igual que la original, la nueva entrega de la saga es protagonizada por un elenco de actores poco experimentados. Las actuaciones cumplen, pero no destacan. Hay momentos donde cuesta tomarse en serio las interpretaciones, pero en otros, esta inocencia juega a favor del filme. Quien se roba todas las escenas donde aparece es el icónico Tony Todd, quien grabó sus apariciones mientras combatía un cáncer de estómago. Lamentablemente, esta enfermedad acabó con su vida en noviembre de 2024, siendo esta su última aparición en la pantalla grande. Tony Todd como William Bludworth en Lazos de sangre, en un estado deteriorado producto de su enfermedad. Créditos: IGN España. Lazos de sangre comienza con un racconto de una sucesión de muertes provocadas por el derrumbe del edificio Sky View, con decesos exagerados y sangrientos. Luego volvemos al presente, donde Stefani Reyes deberá combatir a la muerte a través de sus premoniciones, las cuales se extienden a toda su familia. El argumento de Destino final nunca ha sido el foco y esto es evidente en esta entrega, la cual cuenta una historia débil que funciona como un desfile de muertes y efectos especiales, situación que la película no busca esconder. En este apartado la cinta destaca: decapitaciones, desmembramientos y explosiones, componen el espectáculo sangriento que esperaban los fanáticos del horror desvergonzado. Para los aficionados del terror familiarizados con la franquicia, Lazos de sangre es una parada obligatoria. Para el resto de espectadores, es una buena opción para ir al cine a pasar el rato sin pensar demasiado, pero no es uno de los grandes estrenos de este año.