La escena musical actual se ha compuesto últimamente de canciones que abarcan una gran variedad de estilos; sin embargo, solo una artista ha sabido rescatar la esencia del pop retro que marcó la época dorada de los 80, y esta es Marina Diamandis, con su álbum Princess of Power.

Para comenzar, este álbum cuenta con trece canciones que a mi parecer manifiesta el empoderamiento y la liberación sexual, el crecimiento personal y el amor propio, y que acompañado de un fuerte sintetizador me recuerda a los clásicos del eurodance.

Pero, ¿por qué las canciones de este álbum suenan tan familiares? Según mi punto de vista, la artista apela al recurso de la nostalgia: el uso de sintetizadores, la utilización de puentes musicales con violines, incluso los visualizadores usados dentro de sus videos nos recuerdan a los videos que MTV solía emitir en la época, llevándonos en un viaje hacia el pasado, reviviendo las experiencias que los oyentes vivimos.

En mi opinión la canción que más rescata la esencia de este álbum es la homónima «Princess of Power», que a mi parecer usa los recursos antes mencionados de manera sublime, escuchar esta canción te hace sentir cósmico, como si estuvieras experimentando la creación de una nebulosa en tiempo real y al mismo tiempo creando un escenario mental en el que el protagonista es uno mismo, viviendo como alguien de la realeza.

La canción llena de emoción expresa a través de sus letras cómo la protagonista ha sido herida con anterioridad, pero que, en el fondo, somos seres diseñados con base en el amor, y que este nos transforma y nos libera.

En general, Princess of Power trae de vuelta el encanto femenino dentro de la música mainstream y su propuesta de sonidos frescos, pero nostálgicos a la vez lo convierte en un álbum digno de disfrutar durante un viaje, una fiesta o en el día a día.

Kevin Valdés C.