Renato Poblete: lo bueno de ser scout Cultura PortadaPor Gustavo Aldana Sandoval y Sofía Cid Acosta - 13 junio, 2025 El escultismo es un movimiento que viven varios jóvenes de Concepción. Para muchos, una experiencia, para otros, una forma de ser. Para él, es parte de su identidad. Un chico extrovertido, sociable y una persona de confianza, así se describiría a sí mismo. Renato Poblete es estudiante de cuarto año de Odontología de la Universidad San Sebastián. Ha sido miembro del grupo Guías y Scout Salesianos Concepción durante trece años, y en la actualidad se desempeña como dirigente de la manada San Francisco de Asís, la unidad que lo recibió por primera vez. A sus 21 años, mantiene una vida bastante ocupada. Su responsabilidad con la universidad es su prioridad, pero su pasión por el movimiento scout lo motiva a continuar dando lo mejor de sí mismo en ambos aspectos de su vida. Primeros pasos en scout Sus primeros acercamientos con el escultismo fueron debido a sus padres, quienes lo motivaron desde pequeño y lo inscribieron al grupo, al que su familia pertenecía, al cumplir los siete años. Tanto ellos como sus hermanos comenzaron desde muy temprana edad, y esperaban que él hiciera lo mismo. Sus inicios dentro de la manada, la unidad más pequeña, fueron complicados, ya que no tenía la motivación suficiente para pertenecer al grupo. Inclusive sentía algo de miedo, ya que debía de interactuar con chicos mayores que él. Comenzó su trabajo como dirigente este año. Créditos: Renato Poblete. Sin embargo, tras unos sábados de actividades comenzó a formar amistades con los demás niños de la unidad, indicando que “con el tiempo nunca se desmotivó” y siguió participando durante los siguientes años. “Los chiquillos me recibieron súper bien, yo me adapté muy bien y todo eso. Fue divertido”, mencionó al respecto. Destaca que cuando llegó el momento de iniciar en el clan, la última etapa scout, estaba muy desmotivado. Estaban recién saliendo de la pandemia y varios miembros se retiraron. “Quedamos pocos de los que antes éramos en avanzada. Yo faltaba mucho, sobre todo en el primer semestre. Después empecé a ir más porque me di cuenta que me quedaba poco tiempo”, explica Renato. Algo que remarca de su aprendizaje en esos años es el desarrollo de habilidades blandas. Mientras se encontraba como beneficiario en el grupo, solo pensaba en el conocimiento que tenía de nudos, claves y demás. Fue al llegar a la adultez que notó todo lo que había logrado en su tiempo allí. Gracias a scout pudo mejorar sus capacidades de interacción social, el respeto por los demás y con el medio ambiente, la empatía, trabajo en equipo y la resolución de problemas. Aptitudes que ejerce en el día a día. Su rol en la manada Dentro de un grupo scout, los dirigentes son figuras importantes. Son la base en el escultismo, encargándose de las distintas unidades, preparando actividades y cuidando a los niños que participan del movimiento. No es una tarea fácil, y menos aún cuando tienes otras responsabilidades que atender. “Cualquier persona que te diga que solo son tres horas a la semana, es falso”, recalca Renato. Su trabajo como jefe de la manada es uno que se toma “muy en serio toda la semana”. El grupo se junta los sábados en el colegio Salesianos de Concepción. Créditos: Guías y Scout Salesianos Concepción. Es responsable de la unidad más pequeña dentro del grupo, que incluye a jóvenes entre siete y once años. Sus actividades consisten principalmente en juegos y dinámicas que mantienen a los pequeños entretenidos y los ayudan a trabajar en sus habilidades sociales. Debido a la corta edad de los miembros de la unidad, el trabajo de sus dirigentes resulta aún más duro. A pesar de eso, dice que disfruta mucho su rol como jefe en scout. Al momento de realizar actividades se basan en lo que los niños proponen, siguiendo un sistema llamado ciclo de programa. El cual comienza con una evaluación y autocrítica entre todos sobre lo que se realizó en el periodo anterior, identificando aspectos a mejorar. Luego, se sugieren posibles dinámicas para el semestre, las que se preseleccionan y se someten a un “juego democrático”. En este se elige por votación lo que se va a realizar según los sábados disponibles. Finalmente, los adultos se encargan de organizar lo decidido, asegurando que todo se lleve a cabo de manera ordenada. Principalmente, se busca que la experiencia sea variada y entretenida, Renato destaca la ocasión cuando se realizó un juego temático de Roblox. La importancia de la familia Para él, tener tiempo libre significa poder pasar tiempo con su familia. A pesar de que carga con un gran peso en su espalda, debido a sus estudios y a sus deberes como scout, siempre está dispuesto a pasar el rato con sus padres y hermanos. Los dos mayores, Rodrigo y Montserrat, han sido gran inspiración. Ambos fueron scout desde mucho antes de que naciera, y cuando fue su turno de unirse, lo acompañaron en sus distintos procesos. Su hermana también fue dirigente dentro del grupo, y su influencia lo llevó a seguir sus pasos. Hoy, aunque vivan separados, mantienen una fuerte conexión y tratan de mantenerse en contacto frecuentemente. Carrera de Odontología Escogió su profesión no con el interés de tratar dientes particularmente, sino con un deseo de dedicarse a lo estético. Actualmente, se encuentra cursando su cuarto año de la carrera, y su pasión por lo que hace está más viva que nunca. Estudia en la Universidad San Sebastián de Concepción, y menciona que optó por ella debido a que ofrecía las mejores instalaciones para su área. Es durante este año que el conocimiento adquirido realmente se pone a prueba. Ambos semestres se centran en el trabajo práctico, con ramos de clínica que consumen gran cantidad de tiempo. Además, utiliza su entendimiento en distintas clases para realizar tutorías. A pesar de todo el esfuerzo que requiere, Renato dice que siempre ha tenido interés en el área académica. Con un deseo de aprender más, él confirma que siempre trata de dar lo mejor de sí y obtener buenos resultados. Administrando el tiempo Renato siente que no ha gestionado correctamente sus tiempos, sobre todo durante 2025. Opina que no ha logrado organizarse bien entre sus responsabilidades como dirigente de manada, sus estudios, las prácticas y sus hobbies. Las reuniones semanales, las actividades y la administración del grupo le quitan una buena cantidad de tiempo. Aunque también enfatiza que logra aligerar su peso al repartir las tareas con el resto de miembros. “Así se hace ver más linda la pega”, declara. Por otro lado, destaca que siente que ha aumentado la carga académica de su carrera universitaria, pero aún así tiene altas expectativas y desea salir pronto para ejercer profesionalmente lo que le gusta. Actualmente está evaluando si continuar como scout cuando llegue ese momento. Aunque sabe que estas dudas pueden ser sólo debido al estrés universitario, todavía no está seguro de que hará en el futuro. Últimamente, no tiene mucho tiempo libre, el único periodo donde en verdad puede distraerse de sus obligaciones es en vacaciones. Donde aprovecha en viajar, practicar baile y visitar a su familia. Para ser dirigente se debe realizar una capacitación. Créditos: Renato Poblete. Renato Poblete concluyó reflexionando que amó su tiempo como beneficiario, y ahora le gusta poder retribuir un poco lo que el grupo y sus dirigentes le dieron alguna vez. En el presente, hace su mejor esfuerzo inculcando el escultismo a los niños de su equipo y acompañándolos en su desarrollo personal mediante su puesto actual. Si bien su futuro aún es incierto, lo que tiene claro es que su amor tanto por lo que estudia y por el escultismo no cambiarán nunca.