La reconstrucción de calles en Concepción se está llevando a cabo en diferentes sectores de la ciudad. Por lo mismo, y entendiendo las dificultades que conlleva este tipo de proyectos, las entidades correspondientes aseguran que al término de las faenas las vías donde transitarán vehículos particulares y transporte público serán de un alto nivel de calidad, ayudando a solucionar problemas de congestión que eran parte de la cotidianeidad de los vecinos que habitan los sectores.

Sin embargo, para estas personas no ha sido fácil lidiar con problemas como los ruidos de máquinas, los desvíos alternativos, los cambios de sentidos en las calles, entre otras cosas, siendo de suma importancia visitar los sectores en los cuales se están realizando las obras.

Un caso, es el de la Avenida 21 de Mayo, ubicada en el sector de Lorenzo Arenas, en la cual la empresa Claro Vicuña Valenzuela está realizando trabajos para aumentar la seguridad para los peatones y ciclistas con la construcción de dos corredores de transporte público que implican una inversión por parte del Ministerio de Vivienda y Urbanismo que supera los 20 mil millones de pesos.

Ante este proyecto, el Urbanista y Director del Departamento de Urbanismo de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geografía de la Universidad de Concepción, Leonel Pérez, comentó los resultados que se debiesen presentar finalizado el tramo 21 de Mayo. “Los corredores de transporte siempre son un aporte al desarrollo urbano, siempre y cuando cumplan un par de requisitos, aparte de lo que indica su nombre, que es movilizar personas, bienes y servicios a lo largo de una faja. El primero de ellos, que es un requisito fundamental, es mejorar el espacio público, no sólo las calzadas por donde se movilizan los vehículos, sino que también el espacio para el peatón y para los ciclistas. El segundo tiene relación con un tema de concepto de que sirvan al transporte público, que no estén pensados solamente para la movilidad en vehículos privados, sino que vayan también acompañados por políticas públicas que fomenten el transporte público. Sería mucho más sustentable para la ciudad que se mejoren las condiciones de la locomoción colectiva para aumentar su uso”.

En caso de no existir inconvenientes, se espera que las obras de remodelación de 1,7 km. que realizará la constructora en el sector de 21 de mayo, entre avenida Alessandri  y Vicuña Mackenna, estén finalizados en un periodo de 2 años.

Por su parte, las obras que se levantarán 1,1 kilómetros entre calle Los Copihues y avenida Alessandri, por la constructora Richard Figueroa, deberían estar listas a mediados del 2017, equivalente a 480 días.

Lo que une a ambos proyectos es que ambos serán corredores, con 13,75 metros de ancho con una pista por sentido. Desde la arista del transporte privado, se realizarán calzadas en los costados del corredor con capacidad de doble pista de 6,5 metros y aceras de 5,5 de ancho. La ciclovía será de 4 metros de ancho.

Todas estas modificaciones apuntan a la mejora y desarrollo en Lorenzo Arenas, sin embargo, Guillermina Miranda, presidenta de la Junta de Vecinos de Lorenzo Arenas 3, comentó algunos de los problemas que han tenido que enfrentar mientras se desarrollan las obras:

A pesar de todo, las intervenciones tienen sus beneficios.

Por otra parte, Gabriel Rojas, tesorero de la Junta de Vecinos de Lorenzo Arenas 3, proporcionó antecedentes sobre el funcionamiento de las 14 juntas de vecinos que compone el sector, y los problemas que han tenido que enfrentar como residentes:

Algunos problemas más evidentes son el polvo, el ruido, donde los decibeles no han sido respetados, materiales que son un peligro para los residentes del sector, e incluso el aumento de roedores en las viviendas. Reconociendo que el proyecto trae múltiples beneficios, sin embargo, hay una despreocupación por el impacto que esto generaría.

Ante esta situación, Juan Valdebenito, residente de la Villa Laguna Redonda, ubicada en Avenida 21 de Mayo, indicó la necesidad de un proyecto de estas características y los problemas con que han debido convivir. “En las mañanas y en las tardes se generaba mucho atochamiento en el sector, así que yo creo que el progreso siempre va a ser bueno. En cuanto a molestias debido a los trabajos, sólo nos queda adaptarnos a convivir con las construcciones y los adelantos. La gente que tendrá más problemas en el sector son los de la toma del Puente Padre Hurtado. A ellos les han ofrecido montos de dinero para costear arriendos pero por un determinado período, luego de eso la gente quedará en la calle. En tanto, los vecinos de la villa al ser propietarios han recibido montos de dinero más altos para que puedan comprar un hogar en otros lados, quienes ya han recibido ese dinero tienen listo a donde irse, por lo que no ha sido tanto el drama aquí en el sector”.

Otro punto, fue la modificación constante de la información y la poca solidaridad entre las diferentes juntas de vecinos con la difusión de las personas. Las entidades encargadas aseguraron que están trabajando de manera cuidadosa para minimizar lo que más se pueda los impactos e inconvenientes que estas obras puedan generar. “Los residentes del sector de Laguna Redonda llegamos a acuerdo con la empresa que está trabajando para que nos otorguen una salida mientras ellos realizan su labor, porque nosotros estamos encerrados acá. Nuestra villa va a sufrir expropiaciones, de la veintena de hogares que hay aquí serán 14 las expropiadas. Yo voy a quedar a la calle. Mi hogar quedará expuesto a los accidentes, pegado a la avenida. Tenemos que conversar con la constructora para saber si nos harán un cerco perimetral similar al que se instaló en el puente, porque con dos vías más acá esto será una pista de locos y con los accidentes que siempre ocurren acá, sin una barrera de seguridad los autos me van a llegar hasta la cocina”, añadió Juan Valdebenito.

Al respecto sobre la problemática de la plaga, representantes del Servicio de Vivienda y Urbanismo manifestaron que se están tomando las medidas correspondientes con la empresa:

Sin embargo, reconocieron que en algún momento iba a ser necesario reducir el ancho de las calzadas (pasar de cuatro a dos) para poder realizar las faenas, todo con tiempo e informando respectivamente a la comunidad al respecto. Algunos de los caminos alternativos son el camino Los Carros, Alemparte, Costanera y Autopista.

Para el Urbanista Leonel Pérez, parte de las deficiencias de proyectos como el tramo 21 de Mayo, pasan por la poca importancia que las empresas constructoras le otorgan a la población a la que cuyas obras afectan. “Yo creo que a la ciudadanía no hay que subvalorarla, puede aportar muchísimo. Por años los técnicos y expertos han despreciado el rol de la ciudadanía y la relegan a la etapa final de los proyectos con un rol principalmente consultivo y formal. Pero creo yo que pueden aportar a las dimensiones de uso y práctico de sus espacios. Por ejemplo, en el caso concreto de la Avenida 21 de Mayo, cómo se desplazan los ciclistas, cuáles son los espacios que ellos valoran, la arborización, dónde están los puntos de cruce más conflictivos. Todos esos inputs, toda esa información cuanto antes se sepa o la entreguen es mucho mejor para el proyecto”.

Además de las críticas relacionadas a la poca relevancia que se le entrega a la población, el Director del Departamento de Urbanismo de FAUG, lamentó la manera en que los proyectos de remodelación o construcción de calles en nuestro país se desarrolla. “Desde mi punto de vista, diría que el sistema de selección de proyectos públicos es muy lento en nuestro país. Existe un espíritu que lo anima que es la racionalidad en las decisiones y la llamada rentabilidad social, que sigue siendo un análisis económico de los proyectos, eso genera que se relenticen y tarden incluso muchos años en desarrollarse. Tienen que ser postulados por una municipalidad o desde un ministerio, obtener la rentabilidad social, luego que se giren los fondos; y creo yo que ese sistema tan básico de inversiones a nivel país de postulación de para proyectos urbanos, es demasiado lento. Sin dudas necesita ser mejorado, en su rapidez y principalmente en la incorporación temprana de la opinión de la ciudadanía. Por contrario a lo que se cree, en lugar de generar un proceso más lento podría agilizar las cosas, porque tienes un elemento pronto de opinión acerca de los detalles del proyecto y también de la necesidad que la población le asigna”, enfatizó.

Obras en Diagonal Pedro Aguirre Cerda

Además del corredor de transporte público de 21 de mayo, existe otro proyecto que se está llevando a cabo actualmente en la ciudad, y que tiene como inversión más de 1.500 millones de pesos (financiados por el Gobierno Regional); la remodelación de la Diagonal Pedro Aguirre Cerda.

Este proyecto, que pretendía iniciar entre los meses de mayo y junio de 2015, tuvo que retrasarse hasta agosto del año pasado, debido a la realización de la Copa América. La reconstrucción contempla significativas modificaciones en la calle, como la construcción de un cajón de aguas lluvias y una rambla, la mejora de los sumideros y las aceras, la ampliación de la diagonal, entre otras, sin embargo, la más importante será la creación de un paso peatonal, que estará en conjunto con un camino para vehículos.

“Proyectos como el de la Diagonal Pedro Aguirre Cerda, que son de disminución y no de eliminar el tránsito de automóviles como se ha mencionado, debiesen ser acompañados de políticas públicas para que no se generen situaciones de saturación o atochamientos. Como por ejemplo, el incentivo a no desplazarnos en auto, a utilizar el transporte público y que existan recorridos que cubran esos espacios, mejorar el estándar de la locomoción colectiva. En ese sentido, hay que desincentivar el uso del transporte privado”, comentó el Urbanista Leonel Pérez.

Los arreglos van desde la calle San Martín hasta Plaza Perú y tienen bloqueada una gran parte del camino entre la Diagonal y San Martín, lo que ha significado desvíos en el tránsito, que contemplan tanto a vehículos particulares como a 32 servicios de locomoción colectiva, tanto a los que se dirigen a la autopista y Paicaví, como a los que van en dirección a Chacabuco y Collao. Estos cambios seguirán durante 5 meses, ya que en agosto se darán por finalizadas las obras de esta importante arteria vial penquista.