A nivel nacional, uno de cada cinco jóvenes no estudia ni trabaja, a pesar de estar totalmente capacitado para ello. La desigualdad social, la inequidad de género y la falta de oportunidades aparecen como la principal causa del fenómeno, el que se extiende año tras año.

Tras la publicación del último estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre los «ninis», las personas que poseen una edad entre los 15 y los 29 años que no realizan actividades laborales ni educativas, Chile aparece como la sexta nación con mayor cantidad de habitantes en esta condición.

El organismo estableció además que el tema está lejos de ser optativo, como se cree popularmente, sino que está asociado a la exclusión social y a otros factores limitadores, como lo son la desigualdad, la inequidad de género y la falta de oportunidades.

Adicionalmente, el último estudio del organismo detalla además que las mujeres tienen una probabilidad dos veces mayor de entrar en esta categoría, ya que aproximadamente el 24% de las mujeres inactivas realiza labores domésticas o de cuidado de niños, mientras que el 22% atribuye su condición al embarazo o la maternidad.

Por otro lado, el Ministerio de Desarrollo Social determinó en su última investigación al respecto que los años de escolaridad guardan directa relación con las oportunidades laborales de la población. En ese sentido, el promedio de años de escolaridad del 40% de la población más vulnerable no alcanza los 12 años, frente a los 17,6 previstos por la OCDE. Por lo mismo, el grupo compuesto por los ninis estaría recibiendo al menos 3,1 años de educación menos que sus pares de mayores ingresos.

Al respecto, P.G.H (23) relató que una serie de problemas familiares y personales no le permitieron terminar su enseñanza media, y que ello le ha pesado hasta hoy. Comenta que el primer criterio en el que se fija un empleador es en el nivel educativo, y que ello le ha impedido encontrar un trabajo estable.

«(La enseñanza media) fue un periodo complicado para mí. No me interesaba, y andaba más preocupado de otras cosas. Si la familia no anda bien, uno tampoco. Ahora me arrepiento un poco de eso, porque no he podido dejar de depender de mis padres», añadió el joven oriundo de Hualpén.

Por otra parte, el sociólogo de la Unidad Técnica de la Facultad de Ciencias Sociales, Germán Lagos, enfatizó en que a pesar de que en Chile no se la da demasiada importancia al tema, éste es sumamente delicado, debido a los cambios demográficos que la sociedad chilena está experimentando. El profesional explicó: «Es fundamental entender este tema en nuestro contexto actual, entendiendo que cada vez vamos a tener un mayor porcentaje de población adulta, y necesitamos tener jóvenes que sean productivos, y que estén integrados de forma amplia al mundo del trabajo».

Es por lo mismo que es imperativo que el país siga generando políticas que potencien la escolarización y los programas alternativos de formación estatales, como lo son los planes Capacitación en Oficios, +Capaz y Becas Laborales del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo.

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