Canasta Básica: El alto costo de una alimentación saludable SociedadPor jbarrera - 10 enero, 2017 Según un estudio realizado por el Ministerio de Salud (Minsal) con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud, un tercio de los chilenos no puede financiar una alimentación equilibrada. Esto determinó que los primeros deciles de la población no poseen los medios para optar a la Canasta Básica de Calidad, hecho que posiciona nuevamente la desigualdad económica como uno de los principales factores en el aumento de los índices de obesidad en Chile. El informe que utilizó datos de la encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) 2013, afirma que un 21,7% de la población no es capaz de costear una dieta tanto balanceada como saludable. Para esto, se elaboró un indicador paralelo denominado “Canasta Alimentaria de Calidad”, la que sigue estrictamente las guías alimentarias planteadas por el Minsal y excluye productos de bajo contenido nutricional. El nuevo indicador, considera una mayor cantidad de frutas y verduras y tiene el valor de $43.872, es decir, un 36,1% más que la canasta básica, cuyo valor es de $32.239. El nuevo indicador presenta un alza del 36.1% en relación a la Canasta Alimentaria Básica (CAB). Fotografía: Javiera Barrera. Desde esta perspectiva, el estudio refuerza que el manejo de información y conocimiento sobre los componentes de los alimentos que se consumen diariamente, no son primordiales si no se tienen los medios para acceder a productos de un alto contenido nutritivo, lo que deja significa que los estratos socioeconómicos más bajos tienen un acceso limitado a una buena alimentación. Paula Lobato, psicóloga en el Centro Integral de Rehabilitación Comunitaria de la comuna de Estación Central, señala que el problema de mantener una buena alimentación va más allá del factor económico sino que más bien tiene directa relación con un tema de prioridades. “Al trabajar con personas de sectores vulnerables, como profesional, puedes notar que sus prioridades son otras. Ellos buscan que el sueldo les alcance para alimentar a sus familias, sin embargo, deben priorizar entre pagar el arriendo o comprar la lista de útiles escolares, por ejemplo. Lamentablemente, para las personas que provienen de estratos sociales bajos, lo estético y querer ser saludable pasan a segundo plano, pues lo que desean realmente es que ninguno de los integrantes del núcleo familiar se enfrenten a algún tipo de precariedad”, dijo. El manejo de información deja de ser primordial si no existen los medios para acceder a alimentos de alto contenido nutricional. Fotografía: Javiera Barrera. De acuerdo a cifras del Minsal el 48% de los niños que pertenecen a sectores vulnerables padecen de obesidad, mientras que en el estrato alto sólo el 36% presenta esta condición. Hecho que no abandona la normalidad pues, estudios de consumo indican que dichos estratos consumen una mayor cantidad de bebidas de fantasía, azúcares y carbohidratos. El pan es uno de los tipos de carbohidratos más consumido por la población. Fotografía: Javiera Barrera. A pesar de esto, la nutricionista Gislaine Granfeldt docente de la Universidad de Concepción, indica que la información y el alcance de ésta son fundamentales a la hora de disminuir los índices de obesidad en nuestro país. “Un buen ejemplo de esto, es lo que se pretende lograr con la nueva Ley de Etiquetados. Pues, a pesar de la entrega de información en los diferentes productos falta que la población tome conciencia de los riesgos de una mala alimentación y los beneficios de una ingesta de alimentos de alto contenido nutricional. La realización de campañas informativas son fundamentales para que la gente conozca lo que consume a diario”, finalizó. La nueva Ley de Etiquetados es una de las medidas que busca informar a la ciudadanía. Fotografía: Javiera Barrera. A continuación te invitamos a revisar una infografía que ejemplifica el contenido de la Canasta Alimentaria Básica: Infografía: Javiera Barrera. Fuente: Cooperativa (2012).