Oficios antiguos corren peligro de extinguirse en el futuro

La aparición de nuevas tecnologías ha significado un cambio en el modo de trabajar y en la demanda de productos por parte de los ciudadanos, lo que ha provocado que diversos oficios estén en peligro de extinción o que hayan disminuido en su oferta. Sin embargo, varios de estos continúan en vigencia ya que aún conservan una cantidad de clientes que son fieles, a pesar de ser pocos.

Autor: Pablo Martínez.
Autor: Pablo Martínez.

En Concepción hay interesantes historias de personas que han dedicado gran parte de su vida a oficios que aún continúan, como el de lustrador de zapatos, el de sastre o el de reparador de calzados, que ven en peligro la existencia del rubro en el futuro por el poco interés de los jóvenes, quienes prefieren otro tipo de productos. Incluso ya hay algunos trabajos que están prácticamente extintos, como el de afilador de cuchillos.

“Si hay algo más delicado que una flor, es el capital”, así asegura el comerciante Luis Fosalba, con 50 años de trayectoria en el rubro y quien además es dueño de Calzados La Negrita, ubicado en calle Freire.

Luis Fosalba, dueño de Calzados La Negrita.
Luis Fosalba, dueño de Calzados La Negrita.

El actual problema para su local y para la zapatería en general, según Fosalba, es la alta competencia que existe. Específicamente en su rubro, las grandes tiendas captan a la mayoría de su clientela. “Antes, cuando esas empresas no existían, a la gente le importaba mucho más el precio porque era lo fundamental. Ahora, si una mujer quiere comprar un zapato que le gusta, está dispuesta a pagar más».

Sentado en su oficina en el segundo piso del local, el zapatero cree que las bajas ventas se deben a dos claras razones: “Desde que bajó el cobre y asumió Bachelet como presidenta, la cosa ha empeorado. Los que son del gobierno dirán que la culpa es de la parte externa y los que no lo son, como yo, diremos que hay influencia de la parte interna, principalmente con la reforma tributaria. El capital se va de inmediato en un sistema de mercado cuando se asusta al empresariado”.

Bodega de Calzados La Negrita, en el que también se reparan zapatos. Fuente: Pablo Martínez.
Bodega de Calzados La Negrita, en el que también se reparan zapatos. Fuente: Pablo Martínez.
Sonia Luengo (a la derecha), junto a su hija Sonia. Fuente: Pablo Martínez.
Sonia Luengo (a la derecha), junto a su hija Sonia. Fuente: Pablo Martínez.

Otro oficio que ya no posee muchos clientes, pero que aún sigue en vigencia es el de costurera o modista. En Talcahuano, específicamente en avenida Argentina 495 vive Sonia Luengo, quien aún confecciona ropa aunque en mucha menor medida en comparación a décadas anteriores. «Afortunadamente no vivo sólo de la costurería, sino ya estaría en la ruina a estas alturas. Tengo muchas amigas en Talcahuano que aún me visitan, pero cada vez son menos. La ropa hoy está en las grandes tiendas», afirmó Sonia, quien hace poco tiempo incursiona en el mundo de la florería artesanal para generar más dinero.

Por último, la empresa CareerCast de Estados Unidos elaboró una lista con 10 profesiones que podrían desaparecer en el futuro a nivel mundial. El oficio de cartero es el que más corre peligro.

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