¿Qué es la crianza respetuosa? Una metodología que no es nueva, pero en los últimos meses ha tenido su auge al ser una alternativa para dirigir el crecimiento de los bebés de manera saludable y sana, evitando malos tratos y reconociéndolos como personas.

La crianza respetuosa es una disciplina que propone reconocer las emociones y frustraciones de los bebés comprendiéndolos como una parte normal en su desarrollo, ayudando así a un mejor crecimiento de los infantes. También rechaza el modelo generacional de crianza, en el que el padre y la madre adquirían su autoridad a través de gritos, golpes y castigos, sugiriendo que lo mejor es acompañar al niño y enseñarle cómo manejar sus sentimientos.

Además de lo anterior, la crianza respetuosa, también sugiere respetar los tiempos de comida y de ir al baño de los bebés, dejando atrás las ideas de horas determinadas para cada una de estas acciones, entiendo que las necesidades básicas de los niños dependen exclusivamente de ellos y sus sistemas.

Existen grupos de mamás que promueven la crianza respetuosa, a estas se les llaman tribus, y en Chile hay varias por cada región. En 2015 nace Mamá Canguro como una alternativa para aquellas que se inician en el método y en grupos más establecidos sólo recibían ataques por aprte de otros integrantes.

TRIBUS

Narodja Torres, madre de Alexey (3 años) y asesora de lactancia en la tribu Mamá Canguro, cuenta que esta tribu es un grupo de aprendizaje y de acompañamiento: «Primero ingresamos amigas que sabíamos que compartíamos el mismo pensamiento respecto a la crianza respetuosa, así ellas incluían a más personas que a la vez podían seguir invitando gente. Actualmente somos más de 5000 madres de todo Chile».

En Mamá Canguro se realizan varias actividades con frecuencia, aunque la mayoría de ellas surgen de manera espontanea entre las que conforman el grupo: juntas en el Parque Ecuador, «Ferias Canguras» (donde las mamás pueden mostrar sus emprendimientos), «Tetarte», actividad que se realiza en el mes de la lactancia, en la que las mamás de las tribus se sacan una foto amamantando a sus hijos (esta actividad se realiza de manera nacional e internacional simultáneamente), entre otras.

PORTEO ERGONÓMICO

Loreto Vilches es madre de Benjamín (9 años) y Dominga (9 meses), crió a su primer hijo de «manera tradicional» y comenzó a practicar la crianza respetuosa con Dominga, aunque ha ido complementando la crianza de Benjamín con algunos conceptos aprendidos, es el caso de la negociación y reorientación.

«No creo que la crianza respetuosa sea un nuevo método de vida o de crianza, sino que es la concentración de las cosas que se han ido aprendido a través de los años básicamente, por ejemplo el tema del porteo ergonómico, que en vez de estar en una mochila porta bebé rígida se usa un Mei Tai se le respeta su posición de natural de un bebé, que es de rana».

Loreto finaliza agregando que el fondo de la crianza respetuosa es eliminar todo tipo de violencia, física o psicológica, en la crianza.

Al ser un concepto relativamente nuevo, a veces se malinterpreta la crianza respetuosa con una despreocupación de los padres por el respeto a la jerarquía familiar, pero este nuevo método no es sinónimo de libertad para los niños, sino de una forma de orientar a los bebés.

Macarena Cea es madre de Julieta (2 años) y hace algunos meses tuvo su primer acercamiento a la crianza respetuosa. Lo que más le interesó a ella fue el reconocimiento a las emociones de los bebés, empezar a tratarlos como seres con emociones y frustraciones, no simples “berrinches” de niños mal criados.

“Yo trato de practicar algunas cosas, por ejemplo conversar con la Juli a su altura para dar órdenes o consolar sus frustraciones. Otra cosa que trasmite la crianza respetuosa es lo de no usar golpes, aunque no hacerlo me nace. Me gusta también lo de respetar sus etapas, la edad de sus alimentos, el control del sueño y de esfinter por parte de ellos mismos, cambiar las ideas de los horarios estrictos”, comenta.

Reconoce que hay ciertos temas que no le gustan de este modo de crianza, una de estas es la poca tolerancia entre algunas madres que la practican: Julieta había comenzado a golpearla y, aunque todo estaba dentro de un contexto de juego, Macarena pidió ayuda a un grupo de crianza respetuosa quienes le dijeron que tenía que permitir que su hija la golpeara y que le conversara. Al ver que en dos semanas el problema no se solucionaba, comentó en el mismo grupo que le había levantado la voz para imponerse, pero las otras madres no lo vieron de buena manera: «Me criticaron mi forma de actuar. Creo que hay veces que se llega demasiado al extremo y no respetan realmente el instinto de madre. Si finalmente una es mamá, una sabe cómo hacerlo», critica.

La crianza respetuosa se perfila como la nueva forma de criar a los hijos, a base de empatía, comprensión y acompañamiento de los bebés durante su desarrollo. Este método a demostrado buenos resultados cuando se sabe aplicar, tanto que el Gobierno de Chile, a través del Ministerio de Desarrollo Social, lanzó una campaña en la que se informa a la población acerca de este método y pone a disposición lineas telefónicas para recibir orientación.