Uber es una empresa de tecnología que por medio de una aplicación de dispositivo móvil ofrece un servicio de transporte privado por el cual una persona debe cancelar una tarifa monetaria mediante tarjeta de crédito o efectivo. Actualmente este servicio se encuentra operativo en 59 países, entre ellos, Chile.

El debut de Uber en suelo nacional, se produce en 2014 en la región Metropolitana. Con el tiempo, Uber comenzó su expansión a lo largo de Chile y actualmente el servicio está disponible en siete regiones del país y suma un total de 1 millón 900 mil usuarios, y cerca de 49 mil socios conductores.

Los principales opositores del ingreso de este nuevo servicio al país, fueron los taxistas, quienes, ya han realizado dos paros a nivel nacional, exigiendo que Uber sea legislado. El proyecto de ley, fue despachado con suma urgencia en marzo de este año.

Sin embargo, a pesar del resentimiento que existe por parte de los taxistas hacia Uber, algunas personas ven a esta aplicación como una oportunidad de trabajo o fuente de ingreso económico extra, y al tener un vehículo en sus hogares, han tomado la decisión de ser socios conductores de la empresa. La siguiente infografía explica cuáles son los requisitos para ser socio conductor de Uber.

Una oportunidad de trabajo

Uber llegó a Concepción en junio de 2016, desde ese momento, algunos penquistas que se encontraban cesantes, vieron una oportunidad de trabajo con el arribo de esta aplicación. Actualmente, según los datos proporcionados por Uber, en Concepción hay 250 mil usuarios activos y cerca de 4 mil socios conductores. Uno de ellos, es Ernesto (nombre fue cambiado a petición de la fuente), quién se encuentra sin trabajo desde 2014, y que comenzó a manejar para Uber en noviembre del año pasado.

Según relata Ernesto, ha sido persistente -hasta la actualidad- buscando empleo por medio de páginas webs y avisos clasificados de los diarios. Ha enviado currículum a distintas entidades postulando a trabajo, pero no ha sido seleccionado. Es por eso que su única fuente de ingreso económico para poder pagar los servicios básicos es conduciendo para Uber durante tres horas en la mañana, y tres horas en la tarde. 

Con respecto al dinero que percibe Ernesto, depende de las horas trabajadas y también de los días. Por ejemplo, los viernes y sábados, es cuando existe mayor demanda de Uber por parte de los usuarios. Fue, justamente un viernes – hasta la madrugada del sábado – que Ernesto logró reunir 52 mil pesos durante esa jornada laboral, aunque, enfatiza, agregó varias horas extras de trabajo para lograr dicha suma de dinero.

Un caso similar al anterior, es el de Luis Nova, quien lleva un mes conduciendo para Uber, y al igual que Ernesto, su motivo principal es la cesantía y la necesidad de conseguir dinero. Según cuenta, sus salidas a conducir son esporádicas, no circula durante todo el día sino más bien cuatro horas en la mañana, y en la tarde, desde las 17 hasta aproximadamente las 22 horas como máximo. Es en este horario, en el cual Luis considera existe mayor demanda de transporte por parte de los usuarios.

En el breve tiempo que Luis lleva trabajando para Uber, considera que es una buena manera de conseguir dinero. Al ser un trabajo que se ejerce de manera independiente no debe cumplir un horario establecido. Sin embargo, cree que es una práctica riesgosa por el hecho de que aún no existe una regulación legal y debido a esto, un oficial de Carabineros le cursó una infracción. No obstante, Uber reembolso a Luis la totalidad de la multa. 

Pero no solo son hombre quienes se dedican a la conducción de su auto particular para transportar a gente que utiliza la aplicación Uber. En la siguiente video crónica se presenta a María Angélica Escobar, una dueña de casa que debido a lo que ella considera una “estafa económica” ha tenido que incursionar en este nuevo sistema de transporte para obtener dinero que ayude a saldar algunas deudas. 

Evaluación con estrellas

Uber, tiene un sistema de evaluación que permite tanto a usuarios de la aplicación, como a los conductores, el poder evaluarse mutuamente al finalizar un viaje. El sistema, consiste en otorgar una cantidad de estrella en una escala de uno a cinco, considerando que una estrella equivale a una experiencia de viaje mala, y cinco es considerada una “experiencia excelente”. 

La calificación por parte de ambas personas -conductor y usuario- es anónima, y cada uno de ellos solo puede visualizar su calificación global, es decir, el promedio acumulado a lo largo de sus viajes realizados. En el caso de los conductores, su promedio se calcula considerando las evaluaciones otorgadas en los últimos 500 viajes. 

Los parámetros que consideran los usuarios para calificar a un chofer, consisten en la navegación (uso de GPS), conducción no excediendo límites de velocidad, limpieza y cuidado del vehículo, y la cortesía del conductor.

Mientras que los conductores califican al cliente considerando el tiempo de espera al momento de recogerlo en un punto de inicio del viaje, cortesía y seguridad, esto último relacionado con el uso del cinturón.

Un chofer que recién se inicie en la conducción de Uber, comienza con una base “media” de tres estrellas, según las calificaciones que reciba posteriormente, dicho promedio aumenta o disminuye.

Este sistema de evaluación, no es muy bien percibido por Ernesto, quién considera que no todas las personas califican al conductor y si lo hacen, no es de manera consiente y algunas veces terminan perjudicando el promedio que el chofer tiene.

‘En ocasiones me ha tocado transportar a gente negativa. Con eso me refiero a que de partida suben al vehículo sin saludar, o bien se toman a mal si por ejemplo les digo que tengan cuidado al abrir o cerrar las puertas. También está el tema cuando hacen el pedido del vehículo y la persona no se encuentra en el lugar porque está bajando del edificio y en la calle no hay estacionamiento. Ahí estoy obligado a darme una vuelta para no provocar un taco y los pasajeros muchas veces se molestan porque uno no se encuentra de inmediato en el lugar y por consiguiente evalúan mal’

Ernesto

Además, Ernesto agrega que una manera de “presión” que Uber utiliza con los conductores es sancionarlos impidiéndoles utilizar la aplicación por algunas horas o un día completo cuando ellos rechazan demasiados pedidos que, en ocasiones, no son rentables para los choferes porque el lugar de la solicitud está muy lejos y el gasto de combustible es mayor a la ganancia del viaje. 

‘Cuando uno no acepta la solicitud o simplemente no alcanza a responder a tiempo, porque son solo 16 segundos los que el chofer tiene para aceptar o declinar el viaje. Si eso ocurre demasiado en una semana o en un mes, Uber nos sanciona inhabilitando el servicio por algunas horas o por el día completo’

Ernesto

Tal ha sido el éxito de Uber en algunas regiones del país, que hace pocos días se anunció que él servicio de la aplicación se extenderán a 10 nuevas ciudades. Por esto, se abrió una convocatoria en dichas locaciones para hacer nuevos socios conductores, algo que será favorable a aquellas personas que están cesantes y tienen un vehículo con el cuál puedan percibir dinero para así alivianar los gastos económicos.