El cómic como herramienta educativa CulturaPor Macarena Amparo Sandoval Muñoz - 24 noviembre, 2017 Un estudio, realizado por la Universidad Estatal de California en 2016, reveló que leer cómics impulsa de manera considerable el desarrollo de habilidades escritas y lectoras. Frente a esto, nace la necesidad de potenciar otro tipo de narrativas dentro de los establecimientos educacionales. El cómic moderno surgió en Estados Unidos a finales del siglo XVIII, sin embargo, los primeros registros gráficos datan de la prehistoria. Las pinturas rupestres y la infinidad de jeroglíficos plasmados en algunas cuevas dan cuenta de eso, en la cual a través de ciertos símbolos pretenden dejar un mensaje en una técnica que ha ido evolucionando con el tiempo. Esta figuración narrativa consiste en una mezcla híbrida de texto e imagen con secuencia de viñetas o recuadros con desarrollo narrativo y que en su origen fueron esencialmente cómicas. El paso de los años ha demostrado que un simple símbolo se transformó en un diseño en blanco y negro, luego a color y actualmente es posible realizar este esquema en programas disponibles en las diversas plataformas móviles. No todo se trata de superhéroes En los años años noventa, Art Spiegelman le dio un giro a la narrativa gráfica con su aclamada obra Maus. En ésta relata las penurias de Vladek, un polaco superviviente del Holocausto. Se dice que Maus acabó con todos esos prejuicios que relegaban al cómic a una mera categoría superheroica. Y es que con tan sólo unos simples trazos, Spiegelman logró retratar un trozo complejo y delicado de la historia. Es considerable el número de dibujantes que en la actualidad informan a través del formato cómic. Uno de ellos es Riad Sattouf, autor francés de la novela gráfica independiente El árabe del futuro. La pérdida prematura de la inocencia, la segregación, el racismo, la censura y la violencia son temas recurrentes en la Libia de Gadafi y en la Siria de Háfez el-Ásad. Otro ejemplo lo supone Viva la vida, obra estelar de los artistas franceses Edmond Baudin y Jean-Marco Troubet. En esta historia, que trata sobre los sueños truncados de las personas que integran Ciudad Juárez, Baudoin y Trabout se adentran en terreno mexicano con la intención de visibilizar los problemas que rodean esta ciudad, tales como la violencia, el tráfico de órganos y drogas, y la explotación laboral. Boom! El cómic en Chile En el caso de Chile, la historieta tomó un rumbo más humorístico cuando se creó a Von Pielsener, en 1906, personaje que marcó el inicio de la narrativa gráfica en el país gracias a Pedro Subercaseaux para Zig-Zag. A partir de 1950, el cómic en Chile logró mayor expansión debido al gran número de publicaciones que circulaban, historietas que estaban dedicadas al humor tanto para adultos como para el grupo infantil, como es el caso de las obras Pepe Antartico (1950), Mampato (1957), Aventuras Disney (1964), entre otras. Pero antes de 1950, nació el más famoso de los personajes de tiras cómicas en Chile: Condorito, representando al campesino pícaro y bromista. Si bien Condorito no se basó en la realidad política y social nacional, de manera implícita se refirió a los cambios ocurridos en las últimas décadas, todo esto bajo la imaginación de René Ríos Boettiger, más conocido como Pepo. El cómic al interior de las aulas En 2013 el Ministerio de Educación propuso al Consejo Nacional de Educación añadir a los programas de lectura cómics como el Hombre Araña y Hulk, destinadas a los alumnos desde séptimo a segundo medio. Esta sugerencia, si bien no tuvo mal acogida entre el Consejo, la académica de la Universidad de Chile, Carmen Sotomayor, comentó que consideraba que existían otras tiras de mejor calidad, tales como Mafalda. De hecho, esta práctica de incluir cómics como proceso de aprendizaje no se da sólo en la actualidad, pues alrededor de los años sesenta las historietas de Ases de la Novela (1965), Hazañas Históricas (1965) y Forjadores de la Historia de Chile (1965), se utilizaron como herramienta educativa debido a la presentación de hechos históricos. Beneficios de enseñar con cómics Según especialistas en el tema, en los niños y niñas de 6 a 8 años el lenguaje del cómic les permite aprender sobre secuencias, comprensión causa-efecto y en la socialización. A los 8 a 10 años, favorece la expresión escrita y oral. Mientras que a los 10 a 12 años les permite no sólo leer, sino que también crear sus propios cómics y sacar a flote la imaginación. Estos son algunos de los beneficios del uso de esta herramienta pedagógica: Es breve, accesible y sencillo para los estudiantes. Son fácilmente tratables en las aulas de clases. Facilita la comprensión lectora del estudiante debido al material gráfico que entrega. Promueve la interpretación, cohesión secuencial, la síntesis y la imaginación en los estudiantes. Profesores y el cómic Cada día más personas, relacionados al área educacional, ven la multifuncionalidad y beneficios del formato cómic como herramienta educativa. La profesora de Historia del Liceo Industrial de Concepción, Rigri Mardones, señala que “la historieta, por ser un material de lectura breve y directa, permite a los estudiantes retener más la información”. La docente de historia, además comenta que utiliza cómics enfocados a procesos históricos para sus estudiantes pertenecientes al ciclo de media y que obtienen muy buenos resultados. Rigri, desde luego, no es el único caso dentro de la ciudad de Concepción. https://youtu.be/pfGB0yaRQW8%20 La narrativa cambió César Mendoza, profesor del Departamento de Inglés del Colegio Salesiano de Concepción, también utiliza la modalidad del cómic en la propuesta de evaluación en comprensión lectora. Es decir, se les evalúa a través de un cómic en la cual los alumnos deben ser capaces de retener la información y ellos deben plasmarlo en una historieta a modo de resumen del libro. Esta metodología es una iniciativa del Departamento de Inglés para los estudiantes desde quinto a octavo básico. Respecto a los beneficios, César comenta: “Es muy bueno para los estudiantes ya que es como un mapa conceptual animado en el que los alumnos son inmersos en su propio aprendizaje a través de las habilidades comunicativas de reading (lectura) y writing (escritura)”. Carlos Campos es profesor de Castellano, egresado de la Universidad del Bío-Bío y actual docente del colegio Instituto Santa María de Chillán, y también utiliza los cómics, novelas gráficas y manga japonesa dentro de su planificación para enseñar narrativa: “El cómic es mucho más cercano para los niños que los autores antiguos. A mí parecer la lectura cambió y eso se encuentra en los cómics y la narrativa de los videojuegos. Consejos de un lector de cómics El egresado de Periodismo de la Universidad de Concepción y colaborador del sitio web Los Eternautas, Matías Vega, comenta que le parece mucho más efectivo transmitir mediante un medio que combina lo escritural y lo gráfico, porque “los seres humanos son totalmente visuales”. Matías aprovecha de recomendar títulos de cómics que, según su experiencia como asiduo lector, considera que son imprescindibles: Watchmen, Maus, Persépolis, Saga, Roma la loba, y cómo no, la clásica obra argentina El Eternauta, que dio origen al nombre de su sitio web. Proyecciones Se espera, entonces, que el Gobierno no se estanque en lo que respecta a la creación y divulgación de narrativa gráfica, porque, sólo de esa forma, el concepto del cómic se reivindicará y no quedará reducido a un mero producto de entretenimiento.