De acuerdo a la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias del Ministerio de Agricultura (Odepa) en 2002, la principal forma de abastecimiento de las familias chilenas es por medio del comercio tradicional y profesional, es decir ferias libres y supermercados, ¿pero qué qué distingue cada comercio ambas?

Diferencias de más de un 100% se pueden encontrar entre productos comercializados en las ferias libre y supermercados. Costos asociados de logísticas, formas de producción y sanitización, han ocasionado este contraste entre el comercio establecido y los comerciantes rotativos. Una realidad que se presenta en mayor o menor medida dependiendo de la ciudad en que uno viva.

Si bien el comercio de ferias libres y la Vega Monumental venden todo tipo de productos como abarrotes, lácteos, carnes, entre otros; son las verduras, frutas y hasta bandejas de huevos que pueden llegar a ser cuatro veces más baratas que en los supermercados.

Por otro lado, los supermercados ofrecen un lugar establecido que certifica, a través de la información nutricional y de producción (envasados) o infografías en sector de frutas y verduras (góndolas de venta por kilos), sobre los procesos de sanitización y parámetros de calidad con que los productos fueron testeados.

Cada espacio tiene pros y contras, razones que obligan a tener más demanda en un sector por sobre otro. Sin embargo, aunque parecen áreas en constante competitividad, desde su base hasta la comercialización de productos son completamente distintos.

Comercio Tradicional

Según el Servicio de Cooperación Técnica (Sercotec) en 2016, en Chile existían alrededor de 1.114 ferias libres con un total de 113.112 puestos de ventas. Estos se componen de pequeñas familias agrícolas, puestos abastecidos desde un mercado central a ferias libres y red de verdulerías y fruterías.

La ONG Espacio y Fomento señaló en 2008 que las ferias eran visitadas, en su mayoría, por familias pertenecientes al estrato C3 (Clase media baja), grupo social con un 29,1% de presencia en Chile.

De acuerdo a expertos en el área, el aumento de clientes se debe a los procesos económicos que vive el país: necesidad de ahorro y oferta.

El porcentaje de ventas de frutas y verduras en ferias alcanza el 60% del comercio, ocasionando una competencia constante entre los mismos comerciantes. Por esto y por la diferencia de venta y producción con el comercio profesional, es que consideran más amenazador el puesto vecino que los supermercados.

En la región del BíoBío existen alrededor de 108 ferias rotativas y al igual que diferentes ferias del país, el regateo y aumento de oferta con el paso de las horas es el principal motor para asistir.

Comprar en la feria en comparación al comercio establecido, presenta un ahorro en la caja familiar alrededor de $10.000 por persona, siendo una ayuda económica en un país donde el sueldo promedio oscila entre los 300 mil y 400 mil pesos.

Por otro lado, comprar en ferias libres entrega los beneficios de quebrar el mito de que comer sano es caro. Comprar en ellas, según el Colegio de Nutricionistas, es igual o más barato que comer comida alta en calorías o “comida chatarra”.

“Debemos aprovechar la cantidad de productos que nos entregan las ferias libres, ya que aterrizan el campo a la mesa, que es lo que necesitamos los chilenos, volver a lo rural, a las comidas tradicionales, y las ferias libres entregan todos los ingredientes necesarios para eso y a precios muy económicos” – Colegio de Nutricionistas

Sin embargo, las ventajas de accedera al comercio tradicional significa ventajas para los clientes y para los vendedores. Estos últimos poseen, según una investigación de la Universidad de Santiago de Chile, ventajas competitivas a nivel comercial y desarrollo económico como:

• Cubre mayor demanda de distintos y necesidades de distintos clientes con la amplitud de oferta, calidad y precio.

• Productos frescos. No descongelados, ni almacenados por días.

• Atención personalizada, permite atraer la atención de clientes

• Significa un imaginario cultural que todos reconocen. Resulta formar parte de la cotidianeidad.

Alexander Díaz, Ingeniero Comercial, comenta un poco sobre las razones de los bajos costos de las ferias, como influye la producción y distribución los valores de frutas y verduras:

Comprar sano en el retail

Más de 30 tipos de verduras y frutas distintas podemos encontrar a la venta en supermercados. Estos productos, adquiridos a través de grandes empresas del sur de Chile o por medio de la importación, pasan por un proceso de selección e higienización rigurosa para la venta. Generalmente están en exhibición durante una semana y posterior a eso son puestas en oferta o simplemente desechadas.

Hablamos con Juan Betanzo, administrador de sucursal de supermercados (reservaremos la marca), quien nos explicó los procesos previos a su venta y cómo influyen al momento de comercializarlo.

Si bien la diferencia de precios puede llegar hasta más de mil pesos en la venta de una fruta o verdura por sobre la feria libre, las ventajas por las cuales muchos recurren a los supermercados son ubicación, certificación y formas de pago.

Las ferias libres tienen una instalación rotativa de sector y principalmente instaladas los fines de semana, mientras que por otro lado en Chile hay más de 1.000 supermercados, un mínimo de 3 de ellos por ciudad y todos con sección de productos vegetales.

Por otro lado, los productos en las góndolas pasan por un proceso de higienización que garantiza un sello de calidad al momento de venderlo, pese a que en su mayoría fueron sembrados junto a pesticidas, tienen de ser fiscalizados constantementes por el ministerio de salud. 

Finalmente, hoy en día hay una oferta de tarjetas de supermercados, facilidades de pagos en crédito, débito y efectivo, además de préstamos por la misma empresa. Esto, incentiva a los clientes a pensar que es mucho más fácil de comprar y acceder.

Si bien existen múltiples diferencias entre un comercio y otro, es importante recalcar que la demanda de los productos se dará en mayor o menor medida dependiendo de las necesidades y prioridades que tengan los clientes. Por esto, expertos recomiendan poner atención a la economía y los resguardos higiénicos para acceder a la compra de comida saludable.