Baja el viento desde el puel mapu, cae el sol y los choikes abren sus alas hacia el sol, levantando su pecho y meneando la cabeza al son de los cueros antiguos, de las voces y los cantos de las mujeres, de las altas copas de las araucarias, del corazón del volcán, de  los cóndores guardianes, de las patas de sus caballos rodeando el Nguillatue… Seis hombres aves como si fueran uno son el todo por su tierra: tres lunas y tres soles les alumbran. Desde lo alto y lo eterno, el Trapeñi convocado por su baile/rogativa les habita, les da su newen y el de todos los antiguos. Les habitan. Truena el cielo y la tierra tiembla, la tarde roja ya está completa.

Con el sol escondiéndose entre las ramas de los árboles siendo devorado por el rio Bio Bio, una postal digna de cientos de likes que no necesita filtros de instagram, los invitados sacaron sus mejores looks para desfilar por la red carpet que el Festival Internacional BioBioCine les tenía preparada. Más de mil doscientos personas fueron las seleccionadas para la ceremonia inaugural y nosotros estuvimos ahí, conversamos con sus asistentes y grabamos los detalles.

Mucho flash y cámaras de lentes interminables esperaban que cada uno modelara y posara para ellos, nosotros lo intentamos y esto fue lo que conseguimos: