Otoño feminista: Los orígenes de la cuarta ola del feminismo en Chile

Fueron alrededor de 20 las universidades que se vieron ocupadas por sus estudiantes desde abril del presente año. ¿El motivo? La revolución feminista, la creación de protocolos y el fin a los acosos, abusos y violaciones dentro y fuera de los campus universitarios.

El pasado 17 de abril, con la toma de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Austral, se dio inicio a uno de los movimientos estudiantiles más grandes de los últimos años, comparable por algunos con la revolución pingüina de 2006 o con la movilización del 2011 relacionada a la deuda universitaria.

foto cedida por Camila Lasalle

 

Sin embargo, esta movilización no fue igual a sus predecesoras, debido a que la mayoría de las casas de estudios fueron tomadas por mujeres, llevándolas a tener un carácter separatista en muchos casos.

Ninguna universidad del país quedó indiferente frente a las movilizaciones, generando adherencias de manera inmediata, con una consigna en común “el fin a la violencia machista”.

Tras la toma de la Universidad Austral de Chile en Valdivia, se sumó la facultad de educación de la Universidad de Concepción, que, tras varias visitas y conversaciones con las mujeres movilizadas de Valdivia, lograron levantar el movimiento aquí en la región. Así lo cuenta Ángela Álvarez Vargas, estudiante de dicha facultad.

Así mismo, las estudiantes de Santiago, no quisieron quedarse atrás, sumándose a la movilización con la toma de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, entre otras facultades y universidades de la ciudad.

Es así, que, para mayo del presente año, a nivel nacional ya habían más de 20 tomas de establecimientos públicos y privados, además de 30 paralizaciones de actividades académicas en distintas carreras, entre las que se encuentra la emblemática casa central de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Principales Demandas

Esta llamada “cuarta ola” del feminismo generó un impacto en la sociedad en general, poniendo en la mesa la temática relacionada a la violencia de género que viven sistemáticamente las mujeres en Chile y el mundo. Por su parte, la socióloga Amarilis Rojas Ulloa, explicó la importancia que tuvo este movimiento en la sociedad chilena, creando un párale a la sociedad machista en la cual estamos inmersas.

Este movimiento, tuvo como principal característica de estar formado desde el rechazo a la violencia machista la cual viven las mujeres, entendiendo que parte de lo que genera su reproducción es la educación sexista que actualmente existe en nuestro país.

Debido a lo anteriormente mencionado, es que se plantean como demandas principales la creación de protocolos en todas las universidades en contra del acoso, abuso y violación que puedan sufrir académicas, estudiantes y funcionarias tanto dentro como fuera del campus, entendiendo que es algo que, si bien es más común de lo que se cree, hasta hace un tiempo no existían medidas a tomar si un caso así ocurría.

Otra de las demandas del movimiento feminista en Chile, fue llegar a concientizar a los rectores de las universidades tanto privadas como públicas acerca del hecho que la educación actualmente reproduce patrones de violencia contra las mujeres, normalizado muchas veces distintos tipos de violencia verbal, simbólica o física que no deberían estar bien vistos, exigiéndose principalmente una modificación de todas las mallas curriculares, incluyendo un ramo de género con enfoque feminista, además de bibliografía relacionada a dicha temática

Finalmente, se exigió en la mayoría de las casas de estudios la desvinculación de más de algún profesor acusado de acoso, abuso o violación, destapando la olla en relación al encubrimiento existente en las universidades.

Proyecciones

Tras un mes de movilización, la Universidad del Biobío en conjunto con la Universidad de Concepción, organizaron el Primer Encuentro Nacional de Mujeres Feministas Autoconvocadas, donde se logró llegar a bastantes puntos en común acerca de la movilización a nivel nacional.

El encuentro realizado el 9 y 10 de junio en la Universidad del biobío, generó la instancia necesaria para poder articular a más de mil mujeres de todos los territorios, uniéndolas en mesas temáticas como aborto, disidencia sexual, educación no sexista, territorios en resistencia, entre otros; con el fin de poder generar redes de contacto para que una vez bajadas las tomas, las feministas de Chile se siguieran articulando para lograr el fin de una sociedad machista y patriarcal.

Foto cedida por: Camila Lasalle

Amapola, una de las organizadoras de dicho encuentro y comenta cuales son las principales proyecciones que tienen las mujeres universitarias en relación al movimiento feminista en Chile

 

Habrá que esperar a ver que ocurre durante los próximos meses en relación al ya pasado «otoño feminista», porque está llegando la primavera, las tomas se bajaron y la articulación feminista estudiantil debiese de seguir.

Foto cedida por Amapola Indómita
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