Desde ideologías naturistas, defensa de la libertad de crianza, hasta relacionar los componentes de las vacunas con la aparición de enfermedades como el autismo; todo esto mueve a un movimiento que cobra fuerza en Chile.

Desde el año 2014 hasta el 2015, la cifra de cobertura de vacunas en nuestro país disminuyó hasta en un 13% ¿ El motivo? Todo apunta a un movimiento que desde el año 2010 hasta la fecha, ha levantado campañas que hacen el llamado a no vacunarse ni vacunar a sus hijos.

“ No acepto que vacunen a mi guagua ” estas fueron las palabras de Desiree Becerra, madre de Talcahuano quien el año 2012 se convirtió en un emblemático y mediático caso representativo del movimiento antivacunas. Becerra, apela a la libertad de derecho en cuanto a decidir libremente el cómo criar y llevar la salud de su hija, cuestionando en este caso la obligatoriedad de la vacunación de los recién nacidos en Chile.

“ Para todos aquellos que al igual que nosotros desaprueban la imposición de una cosmovisión de la medicina tradicional… es que nos reunimos para decir SÍ a la libertad de elegir cómo queremos cuidar nuestra salud y la de nuestros hijos…“ Esta es la descripción del grupo de Facebook antivacunas creado por Desiree, y que suma màs de 11.400 miembros.

Al igual que Becerra, en Concepciòn existen más personas que rechazan la inmunización en sus hijos. Es el caso de P.R, quien quiso resguardar su identidad debido a los juicios a los que se ha visto expuesta.

“Creo que insertar un virus aún en estado latente en un bebé tan pequeño es hacerlo debilitar su sistema inmune, y no solo el virus sino también la suma de otros excipientes extra de los cuales no hay mucho estudio” asegura P.R.

Cabe mencionar que la joven madre no está interesada en difundir el tema con nadie, ni siquiera debatirlo. Al contrario, afirma que ha vivido experiencias tan dolorosas como madre, que prefiere reservar su decisión para ella y sus hijos, y comentarlo lo justo y necesario: “ Lloré a mares cuando un familiar se negó a saludar a mi hijo, argumentando que podría contagiarlo de algo, por no estar vacunado”.

Una postura más confrontacional es la de Carlos Castillo. El y su familia son vegetarianos y llevan una filosofía de vida naturista.
“ Fuimos donde distintos médicos a plantearles lo siguiente: Si ud. se hace responsable de que a mi hija no le dará autismo después de vacunada, yo la vacuno. Ningún médico accedió. Este es mi argumento que mantiene mi convicción en no querer vacunar a mis hijos”, afirma Carlos.

Presencia de metales pesados, causal de autismo, y otros argumentos de naturaleza conspiracional, son los que muchas personas antivacuna comparten. Sin embargo, ninguno de estos argumentos cuenta con base científica, a diferencia de los que sí avalan la vacunación.

Luego de la muerte del chileno Santibáñez en Brasil a raíz de no vacunarse contra la fiebre amarilla, son más los artículos que han salido para informar verídicamente acerca de las vacunas.