Greta Thunberg despertó la alerta por el cambio climático que ha repercutido en el mundo. Chile no se queda atrás y los penquistas tampoco en esta segunda Marcha Global por el Medio Ambiente.

La convocatoria a este segundo encuentro estaba programada para 15:30. Yo a esa hora estaba en la micro camino al lugar de partida. Me demoré en mi casa buscando zapatillas cómodas, pues la caminata comprendía desde Tribunales hasta Plaza España.

Por fortuna no me retrasé tanto. Iba nerviosa. Para la primera marcha del 15 de marzo de este año, se convocó un gran número de personas en la capital. Concepción por su parte no se quedó atrás y reunió a cerca de 400. Lamentablemente no puede ir en aquella ocasión. Esta era mi revancha.

Eran las 15:40 cuando llegué. Me alegré al ver dos niñas de 15 años acompañadas de sus pancartas de cartón. Ellas son parte de esta nueva generación consciente. Me sentí feliz y culpable a la vez por no haber hecho mi propio cartel. Aunque al final me sirvió para poder aplaudir en los cánticos y fotografiar sin problemas.

A las 16:12, antes de emprender camino, nos agrupamos todos. En total no éramos más de 100 personas, pero de igual forma atraíamos a los transeúntes que se detenían a mirar.

Nos detuvimos a escuchar a Sofía Valencia, vocera de FFFConcepción, que junto a Nadia Zambrano se han encargado de realizar todos los viernes actividades abiertas al público para hablar sobre el cambio climático.

“Nosotros hacemos charlas y estamos conversando con otras organizaciones para ofrecer talleres más adelante”. Explica Sofía quien llama a que las personas se informen. La organización es muy activa en Instagram.

«Yo llegué a través del Insta. Conocía el de Santiago y busqué si estaba en Conce. De hecho yo estoy desde que inicio esto. Así nos comenzamos a organizar”, comenta Nadia de 17 años.

Luego del discurso estábamos listos para partir por calle Barros Aranas. Al principio fue loco. Entre los que estábamos allí había risas incomodas al intentar hacer los primeros cánticos, pues al ser pocos no había esa fuerza usual de otras marchas masivas.

Sin embargo poco a poco nos fuimos coordinando y motivando. Éramos una masa de jóvenes que repetían lo que decía Sofía por el megáfono, con tal fuerza y convicción que parecíamos cientos.

“Señor, señora, salga a protestar para que sus hijos puedan respirar”, “el pueblo consiente defiende el medio ambiente”, “a defender la tierra y el mar del saqueo transnacional”, “el mar es de los peces y no de los burgueses”, eran algunos de ellos.

El camino se sintió corto. Fue un recorrió tranquilo y divertido que finalizó en las afueras de la gobernación. Allí se dio un momento de reflexión donde se ofreció el megáfono para que cualquiera opinara. A las 17: 07 ya nos estábamos separando pero no sin una gran satisfacción, esperanzados y comprometidos por hacer a Chile responsable con el medio ambiente y seguir el ejemplo de tantos otros países.