Campaña en redes sociales por primera vez será regulada

A días del esperado plebiscito, el Servicio Electoral se adecuo a la nueva realidad virtual  donde las plataformas digitales juegan un rol importante para concientizar a la población.

Por Patricia Mancilla Care

El próximo 25 de octubre se vivirá un proceso eleccionario histórico en el país, en el cual la ciudadanía definirá si se redactará o no una nueva Constitución. Para esto la propaganda ha sido fundamental para convencer a la ciudadanía a ir por el Apruebo o el Rechazo.

Si bien por ley se permitía el uso de pancartas, actividades en espacios públicos y entrega de material impreso, el Servicio Electoral (Servel) tuvo que definir y adecuarse al contexto de emergencia sanitaria. Por ello, los medios y plataformas web cumplen un papel clave para informar a las más de 14 millones de personas que se estima asistan a votar.

Un sistema al “alcance de la mano”

En estas elecciones el mundo digital será protagonista. El Congreso despachó el pasado 25 de agosto una reforma que regula el financiamiento en las campañas, la cual por primera vez incluye el uso de las redes sociales. La normativa obliga a los partidos políticos, independientes, organizaciones civiles y comandos de ambas opciones a informar previamente al Servel la contratación de plataformas digitales para la difusión de contenidos. 

El director regional del Servicio Electoral de la Región del BioBío, Juan Toledo Cartes, se refirió a los límites de gastos y contribuciones. “Una persona natural puede entregar un total de 500 Unidades de Fomento (UF) a partidos y organizaciones de la sociedad civil, si va dirigido a un parlamentario independiente podrá entregar un máximo de 60 UF, los aportes son iguales para todas las propagandas que se realicen. Para el caso del plebiscito el régimen de financiamiento es de carácter privado y no habrá aportes directos de recursos públicos”.

Los antecedentes se solicitarán a los proveedores de medios digitales, quienes estarán obligados a dar cuenta de los montos pagados por las publicaciones, aumento de seguidores y alcance de sus plataformas. Con Facebook se acordó, al igual que en otros países, que deben publicar todas las contrataciones de campañas políticas, con el fin de transparentar el presupuesto invertido en el proceso eleccionario.

Ante esto, Javiera Rodríguez, vocera de la plataforma juvenil por el rechazo No, gracias, se refiere a las falencias que tiene la reglamentación impuesta. “En Chile la regulación es mucho menor si se le compara con otros lugares, por citar un ejemplo, en el país nadie se ha hecho cargo de la violencia que se ejerce en las redes sociales para que quienes pensamos de una manera distinta nos podamos sentir seguros. Hace falta una política de Estado”.

Desde el rechazo se han posicionado con fuerza como la opción del sentido común. Fotografía de El Dínamo

Sin embargo, la normativa sólo regulará lo referido a contrataciones y no al contenido que se publique. Además, esta medida excluye a personas naturales bajo la lógica de no atentar contra la libertad de expresión.

De lo tradicional al mundo virtual

A pesar de las nuevas medidas que tuvieron que implementar los comandos de ambas opciones se han tomado la campaña digital con mucha calma. Paula Acuña desde la campaña por el apruebo Que Chile Decida, menciona como han rediseñado las funciones, “es bueno que exista este tipo de propaganda, hablar sobre el proceso constituyente y el mejor mecanismo. Es complejo el método online, teníamos una propaganda enfocada en el puerta a puerta, nos tuvimos que acomodar a hacer foros por Internet, que ha pesar de todo han tenido un buen recibimiento”.

El comando Que Chile Decida ha impulsado su campaña en las calles de las comunas sin cuarentena con el fin de trabajar en su propaganda digital. Fotografía de Duna Radio.

Las redes sociales son un pilar clave, si bien la idea inicial era realizar actividades públicas con gente no vinculada al sector político, el trabajo a través de las plataformas ha resultado ser factible para entregar información sobre el plebiscito y las medidas sanitarias para asistir a votar.

Si bien enfocar el contenido a través de medios digitales y redes sociales ha sido mucho más fácil, Javiera Rodríguez, posicionada desde la vereda del Rechazo, analiza lo bueno y lo malo. “Una persona que ve en la calle sólo rayados del Apruebo, se mete a su teléfono celular y ve que no está solo, ese es el gran aporte de las redes sociales. Sin embargo, existen los algoritmos y seleccionan sólo lo que tu piensas impidiendo que llegue información del otro lado”.

A semanas de vivir un proceso histórico en el país, las campañas online por ambas opciones, que por primera vez están siendo reguladas, ya han puesto sobre la mesa sus razones y motivaciones. Se espera que las elecciones puedan llevarse a cabo de manera segura y no aumentar las cifras de contagios por COVID-19.

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