Ahiru no Sora: el arte de fallar EntrelíneasPor Genesis Scarlethe Salazar Muñoz - 4 diciembre, 2020 La cultura japonesa se ha instaurado en Occidente a través del manga y la animación, esta última cautiva fanáticos sin límites de edad mediante diversas temáticas que convergen en géneros distintivos, entre ellos, el anime spokon, destacado por rescatar el deporte como eje y desplegar a sus anchas la filosofía asiática. Por: Génesis Salazar Muñoz. Ahiru no Sora es un manga escrito e ilustrado por Takeshi Hinata, el cual cuenta con cincuenta volúmenes publicados en Japón. El 2 de octubre de 2019 fue emitido por primera vez tras ser adaptado a un formato animado. La serie relata el devenir de Sora, un joven estudiante que reniega de sus 1,44 centímetros de estatura, y el cual protagoniza 50 capítulos cargados de pasión por el baloncesto. ¿Es Ahiru no Sora un heredero legítimo de Slam Dunk? La icónica trama escrita e ilustrada por Takehiko Inoue, que marcó a la generación de los años 90, podría estar frente a un noble predecesor contemporáneo. Sin duda, Hanamichi Sakuragi sigue cautivo en el corazón melancólico de quienes coreaban el característico opening de antaño al beat del rebote de un viejo balón, pese a ello, hoy es posible abrir un espacio hacia nuevos personajes con un factor común, resiliencia ante la adversidad. El fracaso parece desaparecer de la hoja de ruta de quienes aplican el “otra vez” o “un intento más” aun temiendo, y ante el complejo escenario sanitario, ser resiliente parece la clave. Ahiru no Sora es la expresión tangible de que fallar es un arte que solo dominan los valientes, quienes intentan dar un paso más allá de lo desconocido, más allá del miedo. La resiliencia de jóvenes que no poseen habilidades sobrehumanas ni experimentan la fortuna de ser tocados por una genética favorecida ni de eso que llaman talento natural. Es la historia de aquellos que ven sus limitantes, sus debilidades e incluso así no cesan de exclamar, “no te rindas”. Sora Kurumatani, protagonista del manga Ahiru no Sora, vistiendo el uniforme del equipo Kuzuryu. Ilustración de Takeshi Hinata extraída de Pinterest. Recuerdo una escena impresa en mi memoria: el pequeño Sora se presenta ante Natsume, un prodigio del baloncesto construido de la única forma en que es posible, practicando, éste le comenta que hay un muro que debe enfrentar, un obstáculo. Sora sonríe e interpela, diciendo: “¿Qué esperas para cruzarlo?, todos queremos lo mismo, ser mejores que ayer”. Ahiru no Sora es un viaje hacia las profundidades del Ser, es un diálogo ininterrumpido consigo mismo, con los temores más profundos, es sacudir viejas creencias y construirse con valor, es filosofía en 50 episodios, es la vida misma encapsulada en el arte de fracasar.