Emprendimiento con propósito, negocio más allá del negocio

Las nuevas generaciones de emprendedores ya no se conforman solamente con que sus negocios sean rentables, sino que también resuelvan problemáticas comunes a la comunidad en la que viven.

El mundo tal como lo conocemos está cambiando. Es precisamente el emprendimiento social el nuevo fenómeno que desafía la concepción tradicional de la empresa, ya que considera el cambio social y ambiental como su objetivo de negocio, y los resultados financieros como el medio para alcanzar dichos objetivos y no como el principal. 

De esta manera, va un paso más allá de la búsqueda de utilidades, ofreciendo soluciones de mercado innovadoras para crear valor público. Así, la empresa cumple un propósito social, y al mismo tiempo, posee un modelo de sustentabilidad económica.

La búsqueda del sentido

Emprendedores sociales trabajando en equipo. Imagen recogida de Socialab

¿Y qué moviliza a que las personas emprendan socialmente? Precisamente el propósito, que según indica Tadashi Takaoka, gerente general de Socialab: “Emprender con propósito tiene que ver con cual es el sentido que tiene mi empresa de existir y de solucionar un desafío existente en la sociedad. En definitiva, es como una empresa se construye para resolver un desafío social de la forma más eficiente y eficaz posible”.

Además, el experto en emprendimiento e innovación social, asegura que: “El propósito es importante tanto hacia dentro como hacia afuera. Hacia dentro porque emprender es muy duro, entonces si no hay un sentido de porque estas haciendo las cosas, es muy difícil persistir y crecer. Por otro lado, es importante hacia fuera porque si tus clientes no ven consistencia entre lo que dices y lo que haces, entonces no se enamorarán de tu marca, y será muy difícil escalar”.

Enfoque que rompe los moldes tradicionales

Cabe destacar que el término del propósito no es una moda o un concepto nuevo. Es más bien una definición que ha existido históricamente, de manera explícita o no. En los años setenta, el propósito de las compañías se definió como: la capacidad de maximizar el valor de sus acciones, y la misión marcaba el camino que guiaba a vivirlo. 

Luego, en los ochenta, surgieron otros factores y emergieron las áreas de responsabilidad social. Fue hasta el 2019 que la firma Blackrock (empresa de inversiones con mayor cantidad de activos en el mundo), y otras grandes empresas, concluyeron en una nueva definición organizacional, que posee como atributo clave: ser en beneficio de todos, es decir, clientes, colaboradores, proveedores, comunidades, medioambiente y accionistas. 

Este fenómeno ha tomado tanta importancia, que incluso Unilever, considerada una de las empresas más grandes del mundo, anunció en junio de 2018 que sus marcas sostenibles y que declaran su propósito a la comunidad, crecen un 46% más rápido que las que no lo son.

Transitando a una sociedad más justa, equitativa y socialmente responsable

Taller VIVA Latam para emprendedores sociales. Imagen recogida de Viva Idea

Es por esto que el emprendimiento social no es un modelo marginal. Respecto a esto, Fernanda Achá, líder del área de emprendimiento social en VIVA Idea, señala que:Si bien hoy en día los emprendimientos sociales son escasos y son un fenómeno que recién están comenzando a madurar como ecosistema, a futuro estos negocios se van a volver la norma, ya que a medida que pasan los años, cada vez nos vamos a ver con menos recursos y necesitaremos de aquellos que sepan integrar un modelo regenerativo para la sociedad”

En cuanto a los modelos de negocios de dichos emprendimientos, según indica Achá: “En los emprendimientos sociales, el factor de impacto es el propósito y motivo de ser de estos, ya que mientras más activos genere, más impacto va a realizar”.  

Sin embargo, esta afirmación no significa que se trate de asociaciones sin fines de lucro, más bien, hace referencia a que los beneficios económicos pasan a un segundo plano, pero que desde luego siguen existiendo porque son los que le van a dar a la idea o al proyecto, un futuro sostenible y exponencial.

En definitiva, “Es el emprendedor social aquel que realmente entiende su contexto y como puede cambiarlo. Son aquellos que visualizan lo que se está haciendo mal, de qué manera se puede innovar, y como ser agentes de cambio”, apunta la licenciada en negocios internacionales y economía de University of North Florida.

Negocios que buscan resolver los problemas del mundo

Por otra parte, cabe señalar que según datos del Global Entrepreneurship Monitor, Chile es un buen país para emprender socialmente, ya que es un una localidad muy fértil para el emprendimiento en general, donde cantidad de emprendedores que está desarrollando proyectos en etapas tempranas alcanza un 26,8%, situándose como una de las tasas más altas de la OCDE.

De esta manera, para entender cómo funciona el emprendimiento social, y descubrir lo que es capaz, merece la pena analizar algunos ejemplos exitosos en diferentes regiones. Además de fuente de inspiración, esta práctica permite entender las posibilidades de la iniciativa y replicar soluciones en contextos diferentes.

Que Bacán

Que Bacán es un emprendimiento de Buenos Aires, Argentina, que ofrece servicios de catering enfocado en el triple impacto, es decir, generar beneficios económicos, sociales y ambientales. Pues por cada comensal, donan un plato de comida a una persona que lo necesite, y entregan el uno por ciento de su facturación a la restauración de bosques nativos.

Preparación de repostería de Qué Bacán. Imagen recogida de Qué Bacán.

El propósito de este negocio, según expresa Francisco Rojas, cofundador de Qué Bacán es: “construir un mundo en el que todas las personas tengan acceso a una alimentación de calidad todos los días”.

En este sentido, Rojas puntualiza que: “Buscamos que este modelo de negocios que creamos, sea replicable en todo el mundo y que pueda solucionar el problema del hambre”.

Moro Sustentable

Moro es un emprendimiento que se dedica a la construcción de objetos funcionales y artísticos en madera reutilizada, orientados a generar espacios de trabajo o habitacionales con aplicación de herramientas sustentables. 


Manuel Vejar, cofundador de Moro Sustentable, comenta que:El propósito de nuestro emprendimiento se basa en la reutilización de materiales. Lo que buscamos entregar a través de nuestro trabajo es arte y diseño, pero de una manera sustentable, donde tratamos de entregar el mensaje de que si uno quiere, puede transformar la basura en arte. Solo depende con que ojos se mire”.

Manuel Vejar, cofundador de Moro, presentando uno de sus murales construido con madera reciclada. Imagen de Moro Sustentable.

Los productos que realizan son diversos. Entre domos geodésicos, muebles, productos de diseño en madera, paisajismo y cuadros de arte en madera. “Queremos ser un aporte para la sociedad demostrando que se puede transformar un pallet a una mesa utilitaria”, señala Vejar.

Más Accesible

Más Accesible es un emprendimiento de la región de Valparaíso que entrega servicios enfocados en crear entornos, productos y servicios accesibles cognitivamente. De esta manera, impacta socialmente en la población de personas con discapacidad intelectual, adulto mayor y migrantes.

Persona utilizando la función de Lectura Fácil que dispone Más Accesible en la web. Imagen recogida de Más Accesible.

Paulina Carrasco, cofundadora de Más Accesible, expresa que: “El querer aportar a la comunidad nace de un grupo particular de personas con discapacidad intelectual, que viven todos los días distintas barreras al percibir dificultades, exclusión y poco respeto por el resto de la sociedad. Por lo tanto ellos que viven estas barreras cotidianamente, son quienes nos inspiraron para realizar nuestro emprendimiento”

Por otra parte, la educadora diferencial con mención en discapacidad intelectual, destaca el propósito de su negocio, siendo este: “Favorecer la participación de todas las personas en igualdad de condiciones. Es decir, nos enfocamos en evaluar espacios para determinar que todas las personas dispongan del mismo acceso a la información”.

Entonces, ¿cómo será el futuro?

Hoy en día la sostenibilidad ya no está de moda, es una necesidad. Con el mundo enfrentando todo tipo de crisis, y fuertemente la del cambio climático, los negocios impulsados por propósito están asumiendo como suya la responsabilidad de incluir la sostenibilidad en su modelo de negocio.

“El futuro necesita más atención en los valores colectivos, superando cualquier barrera. Pues son y serán estos emprendimientos los únicos en crear una economía más resiliente, sostenible y capaz de transformar el mundo” finaliza Takaoka.

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