Nuevos horizontes para la telemedicina

Expertos señalan que la telemedicina es una evolución necesaria en el sistema sanitario y que se deben destinar recursos tecnológicos y financieros.

La telemedicina quizás es un concepto nuevo para muchos chilenos, sin embargo, no es algo reciente que haya surgido con la pandemia. De hecho, su implementación se venía estudiando desde mucho antes. En 1993 la Universidad Católica y el Hospital Sótero del Río desarrollaron un plan piloto con el objetivo de comparar el diagnóstico tradicional versus el telediagnóstico, además de estudiar métodos óptimos para la realización de esta última.

Con el transcurso de los años, nuestro país caminaba a paso lento hacia la nueva forma de hacer medicina a la distancia. No sin ir más lejos, el 2005 la Universidad de Concepción creó la Unidad de Telemedicina en la Facultad de Medicina, con el objetivo de promover y desarrollar la especialidad en diversas áreas.

Es así como estos hechos marcaron precedente en la implementación de la telemedicina en nuestro país. Desde esa fecha, los avances han sido grandes, pero no perseverantes. Sin embargo, a inicios de 2020 llegó la gran prueba de fuego; la pandemia y el distanciamiento social propiciaron un laboratorio forzoso para poner en práctica y evaluar la telemedicina a gran escala.

De esta manera, por causa de la emergencia sanitaria, la teleconsulta ha tomado un rol relevante a la hora de ofrecer servicios sanitarios a pacientes en aislamientos, para descongestionar recintos asistenciales y prevenir la movilización. Así como también, la tecnología es esencial para este servicio, pues es indispensable contar con conexión a internet, acceso a aplicaciones, servicios de videoconferencias, correos electrónicos, teléfonos inteligentes, entre otros.

Necesidad de regularizar

Si bien la telemedicina dista mucho de recibir un servicio presencial, los especialistas creen que este servicio llegó para quedarse, por lo cual es importante sentar los cimientos a partir de la experiencia pandémica para el futuro de la medicina. “En la nueva normalidad va a estar la telemedicina. Esto genera un impacto social tremendo porque le damos acceso a la gente más vulnerable. El sector público está colapsado por la falta de infraestructura y de especialistas. Por esto es beneficiosa la telemedicina, porque posibilita a personas que viven en extremos del país puedan consultarse con especialistas de Santiago, por dar un ejemplo” señala Tomás Salinas, médico que realiza sus consultas de manera remota.

Desde el 29 de marzo, Fonasa incorporó 122 nuevas prestaciones de las cuales 53 son consultas de telemáticas. “Hasta antes de la pandemia el Estado no accedía a las prestaciones de teleconsulta por Fonasa. En este campo falta mucho por avanzar. Se requiere una mejor regulación y modernización del sistema de salud. Para la telemedicina es urgente desarrollar una ley que permita regular la prestación del servicio en calidad, oportunidad y seguridad” asegura Salinas.

Según RedInterclínica, las teleconsultas aumentaron en un 900% durante 2020. Gentileza: El Litoral

Formación con miradas al futuro

En tanto, la Universidad de Concepción ha sido pionera en el campo de la telemedicina en Chile y ha luchado por impulsar y formar a sus estudiantes con miras a esta modalidad. “Tenemos un equipo multidisciplinario con especialistas, profesionales de la salud, estudiantes, ingenieros, administrativos, los cuales trabajan en pro del desarrollo y uso de las TIC en los procesos educativos, clínicos e investigativos” dice Angélica Avendaño, directora de la Unidad de Telemedicina UdeC.

En este sentido, la casa de estudios entiende el potencial que tiene la teleconsulta y la importancia con la que deben formar a sus futuros profesionales. Por esta razón, en marzo de este año las universidades de Concepción, de Chile, de Valparaíso y la Red Universitaria Nacional (Reuna) dieron origen a la Red Universitaria de Telemedicina de Chile (Rute-Chile). Una iniciativa inédita a nivel universitario cuyo objetivo es impulsar la formación, investigación y desarrollo de la telemedicina, telesalud y salud digital a nivel nacional.

Rute-Chile busca que más universidades se unan a esta iniciativa. Gentileza: Reuna.

Salud sin salir de tu casa

Muchos de los pacientes que se realizaban evaluaciones crónicas vieron afectados sus controles por efecto de la pandemia. Por esta razón la telemedicina ha sido un aliado para chequear su salud. Tal es el caso de Ana Burgos, una mujer de 72 años residente en Santiago que desde que comenzó la pandemia ha sido evaluada telemáticamente por su geriatra. Para ello, un técnico enfermero va a su casa y mediante un estetoscopio electrónico la van evaluando bajo la llamada por videoconferencia con su médico. “Me hacen todo lo que me tienen que hacer, me solucionan los problemas y me evitan ir a los consultorios, donde es mucha burocracia y trámites. Me acomoda mucho este sistema y me da confianza” manifiesta conforme la paciente.

Sin dudas, la telemedicina surge como una pieza clave que puede optimizar los recursos sanitarios, disminuir el colapso hospitalario, mejorar la gestión de la demanda y guiar el desarrollo de la tecnología médica. Sin embargo, esta apuesta siempre estará bajo la sombra del servicio presencial.

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