Levantar la curva EntrelíneasPor Marco Uribe - 23 abril, 2021 Nuevas cifras del Ministerio de Salud señalan que cerca de un 17 % de los actuales llamados a vacunarse no han asistido para su primera dosis. Mientras los expertos llaman a asistir a la vacunación, las autoridades señalan precisamente que este grupo etario, entre 50 y 59 años, son los más afectados por el virus actualmente. Se aplanó la curva. No la que todos y todas esperamos que frene, aquella de contagios, defunciones y tristeza que la covid-19 ha traído a nuestra realidad. Hablamos del freno en la curva de vacunación, aquella tan ascendente en los primeros tramos etarios, con una incuestionable responsabilidad por parte de los adultos mayores, quienes fueron los primeros designados y dispuestos, según el calendario de vacunación del ministerio de salud. Lamentablemente no todos los rangos etarios destacan en la participación de la campaña. Desde los 50 a 59 años son los apuntados debido a las bajas cifras que presentan en comparación a los inoculados en grupos anteriores. Según cifras del MINSAL son cerca de 1 millón de habitantes quienes, a pesar de estar convocados, decidieron no participar de la campaña. Por más que nos incomode, moleste y no entendamos las motivaciones detrás de ese hecho, no son tiempos de obligar a nadie a hacer algo fuera de sus deseos. Creemos y apelamos a la comprensión por sobre los llamados ajenos sin conocer contextos y realidades. Sin embargo, esta curva en particular no puede decaer. Es necesario apelar a la lógica y motivar a la vacunación progresiva en los grupos desinteresados de personas. Probar y aplicar estrategias que agilicen el proceso para estas personas que, por uno u otro motivo, se excluyen del proceso. Dar un empujón a un grupo que parece estar más ocupado y menos dispuesto a asistir a los vacunatorios. Se debería aportar al trabajo conjunto con los empleadores y casas de estudio, acercar las vacunas, establecer centros de vacunación más próximos al transito de la gente, ya sea de los trabajos o universidades, porque hoy tocan los más grandes, pero pronto tocará la sangre nueva. Una que, más allá del cambio a la realidad online, vio cortadas sus amistades y vida de ocio, notable diferencia con respecto al grupo díscolo que no se ha vacunado, cuyo problema mayor es seguir con la necesidad del trabajo en desmedro de la salud física y mental. En esta nueva edición de Entre Líneas revisaremos las repercusiones de la vida durante la pandemia en estos primeros meses del año, respecto a la vida online de los apoderados, los limites de la digitalización de la vida, nuevos parámetros de convivencia y otros temas que creemos aportarán en una visión amplia las distintas realidades que vivimos los chilenos y chilenas.