La barbería: un rubro dificultado por la pandemia

La estética y presentación personales son importantes para la vida de cada individuo. Oficios como el de las y los barberos no son de primera necesidad y se ven sometidos al plan sanitario.

La pandemia mundial ha provocado que diversos empleos se vean en la obligación de paralizarse temporalmente y, posteriormente, buscar maneras de retomar su actividad en el contexto sanitario. Uno de los sectores que pasó por esta situación es el de la barbería, oficio que ha aumentado su popularidad en los últimos años y es parte de la cotidianidad de millones de personas que buscan renovar su apariencia constantemente.

El cierre obligatorio de las barberías

                En marzo de 2020, la llegada del COVID-19 a Chile desencadenó el cierre temporal de recintos como las barberías, ya que es un servicio de contacto directo con el cliente. Salones de belleza, peluquerías, barbershop y todos los centros de estética pararon momentáneamente, hasta que la creación del plan Paso a Paso del gobierno chileno permitió su apertura en comunas que no se encuentren en fase 1.

                Jaime Morales es un barbero de Concepción que lleva años en el rubro y señala que “como no somos un servicio de primera necesidad, nos vemos en la obligación de buscar alternativas. Muchos optamos por independizarnos y realizar cortes a domicilio, respetando todas las medidas de seguridad”. La decisión de los trabajadores de la estética habla de la poca protección que recibe el oficio de parte de las autoridades. Jaime agrega que “en los países desarrollados los empleos relacionados a la presentación personal son de primera necesidad, lo que también debería pasar en Chile. Además, con la pandemia todos los centros estéticos han reforzado sus medidas de higiene para no ser un foco de contagios”.

Los barberos también se especializan en cuidado de barba o limpieza facial. Foto por Sebastián Vinet.

                Marcelo Fernández también se dedica al oficio y comparte la importancia por la estética. El estilista afirma que “hay gente que se corta todas las semanas y estar desaseado puede afectar a su autoestima. Para algunas personas es prioridad estar presentables, ya sea para reuniones o cualquier tipo de teletrabajo”.  Antes de la pandemia, Marcelo trabajaba con horario fijo en una barbería de Concepción, lo que se dificultó con el confinamiento. “En el local se nos permitía trabajar con agenda en cuarentena, aunque debíamos sacar permisos temporales” añadió el peluquero.

Nuevas tendencias desde el extranjero

                Las barberías existen hace muchos años, pero su popularidad vino de la mano de una renovación en las tendencias. Jaime Morales comenta que “actualmente hay mayor acceso a centros estéticos, por lo que cada uno opta por un estilo adecuado a un tipo de cliente. Ahora cada persona puede obtener un estilo único”. Además, las nuevas tecnologías aumentan las posibilidades de creatividad. Respecto a esto, Marcelo Fernández cuenta que “antes se usaba una máquina manual con menor precisión y que demoraba más, mientras que ahora hay máquinas eléctricas, con o sin cable, que tienen todos los peines incluidos y demoran menor cantidad de tiempo en cortar”.

                Otro factor determinante para las nuevas tendencias es la llegada de inmigrantes de Colombia y República Dominicana al país. Para Marcelo, “los colombianos y dominicanos trajeron nuevas costumbres y estilos, el cabello de los extranjeros es distinto al de los chilenos y por ende se emplean otras técnicas”. Danilo Caribbean es un barbero colombiano establecido en San Pedro De La Paz, donde tiene su propia barbería. El estilista cuenta que “los chilenos se han atrevido a estilos más extraños y ya no optan por lo tradicional”, además enfatiza en que “estudiamos y nos capacitamos todo el tiempo, para entregarle lo mejor al cliente”.

                Con respecto al rubro en el extranjero, el oriundo de Colombia aclara que “el desarrollo del trabajo ha sido similar en todos los países. Llevo años en Chile y los barberos se especializan cada vez más en lo capilar y facial, con el fin de educar a su clientela”.

Un servicio para todo público

                La música y el fútbol también influyen en las preferencias de los clientes. Según Marcelo Fernández, “los niños siempre piden cortes de futbolistas, eso se escapa de lo clásico”. Danilo Caribbean es encargado de la presentación personal de varios cantantes, vinculando lo artístico con la peluquería.

El uso de mascarilla y desinfección de ambiente son vitales para un corte en tiempos de COVID-19. Fotografía por Marcelo Fernández.

                Si bien la barbería suele ser asociada a los varones, dejó de ser exclusivo para un solo género hace tiempo. Jaime Morales afirma que “trabajamos con hombres y mujeres, la variedad de estilos que hay actualmente atrae a todo público y cada vez llegan más ideas de diseños o cortes”.

                Sin duda, el sector del cuidado personal ha tomado gran protagonismo en el último tiempo y es vital para muchas personas. El confinamiento es un golpe a las economías de las barberías, que dependen completamente de los cambios de fases para recibir clientela. Los cambios de look pueden significar mucho para la autoestima de cada individuo.

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