Proyecto de kinder obligatorio: una deuda de ocho años

En la reciente Cuenta Pública 2021, el presidente Sebastián Piñera abordó el tema de la educación en el país, enfocándose en la educación preescolar de los niños y niñas. En su discurso mencionó que “estamos impulsando la extensión de la educación preescolar, a través de incorporar el kínder obligatorio, gratuito y garantizado para todos los niños de Chile”. Sin embargo, es una medida que ya se había iniciado el año 2013 y que se ha estancado en el Congreso, hasta el día de hoy.

Pese a la escasez de anuncios en materia educativa durante la última Cuenta Pública del presidente Sebastián Piñera, considerando las medidas que se deben adoptar con urgencia para paliar los déficits que está dejando la pandemia, el proyecto de kínder obligatorio nuevamente fue mencionado por el Ejecutivo como uno de los objetivos que se deben cumplir en lo que resta del actual mandato.

Sin embargo, esta medida no es para nada reciente. En el año 2013, durante el primer periodo de gobierno del presidente Piñera, fue aprobada de forma unánime en el Congreso la reforma constitucional que hace obligatorio el segundo nivel de transición de educación parvularia.

Tras esto, el 25 de septiembre de 2018, se ingresó a la Cámara de Diputadas y Diputados el proyecto que se hace cargo de regular los detalles que hacen operativo el mandato constitucional del 2013. Esta es la medida a la cual se refirió el presidente en la Cuenta Pública y que lleva aguardando en Comisión Mixta dos años y nueve meses de trámite legislativo.

Ante las discrepancias con la oposición y con el objetivo de salvar “el corazón” de la iniciativa, el ministro de Educación, Raúl Figueroa, propuso mantener la obligatoriedad del kínder, pero ya no como un requisito para ingresar a primero básico. Fotografía de La Tercera.

Profundizando sobre la relevancia de aprobar este proyecto y, más específicamente, en el impacto del kínder en el desarrollo socioemocional y cognitivo de los niños y niñas, la educadora de párvulos Rosa Muñoz afirma que “es en esta etapa donde los menores aprenden con mayor facilidad y comienzan a preparar el camino para sus aprendizajes futuros. Por eso, que este nivel no sea obligatorio es realmente preocupante y transmite una señal equívoca respecto a su importancia”.

Inasistencia crónica en alza

A todo lo anterior, se suma que el Ministerio de Educación (Mineduc) aseguró recientemente que el abandono de alumnos de kínder aumentó en un 130 % en los últimos años. Esto también pretende ser solucionado a través del proyecto que busca aplicar la obligatoriedad de este curso.

En relación a los números, si bien la matrícula en este nivel sigue manteniéndose alta, superando el 93 %, existe un 66 % de alumnos que tiene inasistencia crónica, lo que acentúa aún más el abandono en kínder.

Sobre esto, la co-fundadora y directora ejecutiva de la Fundación Presente, Rebeca Molina, tiene una visión muy crítica en relación al mensaje que se le está transmitiendo a los padres. “Es súper importante dar señales claras sobre la importancia del kínder. Si en Chile no es obligatorio, los apoderados no tienen por qué entender que es relevante. Estamos dando permanentemente señales de que no lo es”, afirma.

Además, en esta misma línea, sostiene que la inasistencia crónica en el kínder se debe principalmente a que los apoderados no valoran suficientemente este nivel. De esta forma, la aprobación del proyecto de ley tendría un valor simbólico muy importante para demostrar la relevancia de la educación parvularia y “así dejar de hablar solo de la importancia del kínder y pasar a actuar conforme a la convicción de que asistir a la educación primaria hace una diferencia fundamental en el desarrollo de los niños y niñas, que ayuda a reducir la brecha de aprendizajes”, sentencia.

El proyecto y el resguardo de la inclusión

Según la encuesta Casen del año 2017, solo un 9.2 % de los apoderados de niños entre cuatro y cinco años no asiste al kínder por problemas de acceso. Sin embargo, es fundamental hacerse cargo de estas familias de igual manera.

En esta línea, el Ejecutivo ha presentado planes mostrando cómo se cubrirá la falta de oferta en cada comuna, explicando cómo funcionará el transporte y señalando cómo pretende regular la situación de niños y niñas que, a pesar de los esfuerzos, no pudieron asistir al nivel.

Desde la oposición se alega que el proyecto propendería a la escolarización temprana y sobre-escolarización en los colegios. Fotografía de El Mercurio.

Al respecto, Tania Villarroel, directora de estudios Acción Educar asegura que “todos estos aspectos han sido ampliamente discutidos en el Congreso, frente al cual el Ejecutivo ha expuesto sus planes para hacerse cargo de estos temas”.

Por tanto, actualmente, solo falta aprobar el proyecto y ejecutar lo planificado haciéndose cargo de las dificultades que vayan apareciendo en el camino y teniendo siempre en mente resguardar el acceso para todos los niños y niñas.

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