Recambio de cargos públicos: las nuevas caras que quieren hacerse un lugar en la política regional

Una de las características que se pudieron observar entre los candidatos electos en los comicios de mayo pasado, fue que gran parte de ellos provenía de un mundo independiente que se articuló posterior al Estallido Social. La juventud y los proyectos políticos nuevos se han ido tomando los espacios, lo que constituye todo un desafío para regiones como las del Biobío, en donde la apuesta sigue siendo personajes conocidos.

Por Makarena Sierra Alcayaga y Marco Uribe Pedreros

Alexandra Machuca (27) es abogada y oriunda de un sector rural de la región del Biobío. Su activismo feminista y por las personas con situación de discapacidad la llevaron a ser, hasta hace algunos meses, candidata a la Convención Constituyente, sacando el tercer lugar de la lista Asamblea Popular Distrito 20. Hoy tiene un cupo independiente en la lista de Apruebo Dignidad para la elección de diputados y diputadas.

“Jamás pensé que me iba a ver involucrada en otra candidatura, pero recibí muchos mensajes de gente que me decía que siguiéramos. Yo creo que la política lo es todo, es muy importante, de hecho, el activismo para mi ya es algo político, pero la candidatura la veía muy lejana la verdad”, señala quién ingresó a la universidad en 2012.

El caso de Machuca se repite en muchas candidaturas que estarán en la papeleta de las próximas elecciones de noviembre: personas ajenas a la política tradicional que decidieron hacerse cargo de problemáticas y peticiones de sus territorios, y asumieron una bandera de lucha con una mirada distinta a quienes ahora se encuentran en el Congreso.

De acuerdo a datos oficiales del Servel, en las elecciones parlamentarias de 2017, los independientes representaron sólo un 23% del total de candidatos, mientras que en las elecciones de convencionales de mayo pasado, el porcentaje aumentó a 64%, es decir 88 personas electas. Más específicamente, en el distrito 20, todos los constituyentes son caras nuevas del mundo académico, territorial y científico, y de los siete, cinco son independientes.

Ambas elecciones contaron con la misma división por distrito, mismo sistema electoral proporcional y mismo método de repartición de escaños, pero este año se contó con una ley que marcó una importante diferencia: la N° 21.296 que facilitó la suscripción de patrocinios y la inscripción de listas independientes. Esta permitió que listas como Independientes No Neutrales y la Lista del Pueblo llevaran a una importante cantidad de personas apartadas del mundo político a ser parte de un proceso histórico que se dio gracias al Estallido Social de 2019.

De las calles a las urnas: el cambio de rol en los actores sociales

No fue hasta el 18-O que Machuca comenzó a tomar un rol activista más protagónico en su territorio: “Vimos que había mucha desinformación sobre lo que pasaba, sobre el proceso constitucional que se estaba pidiendo en las calles, así que organizamos cabildos para informar a la población con ayuda de muchos jóvenes de distintas áreas”.

El caso de Sindy Salazar (35) es parecido. Actualmente forma parte de organizaciones en Concepción y Hualpén, como el grupo Mujeres Wallpeninas, ABOFEM y colectivos que nacieron a raíz de la revuelta popular, buscando asegurar defensa y patrocinio de los y las manifestantes que para esa fecha plagaban las calles del Biobío. 

«Yo creo que la revuelta de octubre marca un hito importante en la rearticulación de las organizaciones sociales del país, sobre todo en ciertas ciudades donde, en el fondo, se instó a agruparse para disputar espacios de poder a propósito del proceso constituyente. Entonces, aquí sí tenemos muy avanzado lo que es el poder articularnos y ver cuales son los horizontes que queremos perseguir a propósito de esto. Antes de la revuelta había una disgregación de la organización popular que estaba activada, pero que no se encontraba fácilmente», aseveró la también abogada.

Para Salazar, existe una intención por parte de grupos sociales articulados, apoyados por la fuerzas populares, para hacer presión frente a la institucionalidad y, de ese modo, ocupar espacios que por décadas han sido negados para la población. Todo esto viene con una transformación profunda que nació con las demandas del Estallido Social.

Para conocedores del tema, el fenómeno sociopolítico actual está directamente relacionado con este proceso, detonante principal del auge en las candidaturas independientes y los nuevos rostros que salieron directamente de las protestas a lo largo del país. Así lo considera Constanza Coletti, socióloga de la Universidad de Concepción:

“Todo el panorama político se vio remecido y sí es una consecuencia directa de la revuelta. Este proceso fue marcado, liderado y finalmente forjado bajo el trabajo directo realizado por las asambleas territoriales. Precisamente en esas instancias existió mucha participación de gente joven, común y corriente como cualquier otra que forma parte de la sociedad civil. Fue en esas bases en donde se armaron organizaciones, las y los líderes de este nuevo recambio en la política que, como en todo proceso, luego fue su gente quienes los motivaron para optar a cargos públicos y tratar de recuperar algo de espacio en este mundo político tan viciado que caracterizó al país en las últimas décadas”.

Para candidatos, expertos y comunes, el Estallido Social es el gran gatillante de los movimientos en la política nacional y regional. Fuente: TVU.

Cambio generacional

Y es precisamente ese factor el que resulta llamativo para este proceso eleccionario: el rango etario de las personas que eligen optar a cargos públicos. De las elecciones pasadas, un 41% de los candidatos a constituyentes electos resultaron tener menos de 40 años, sin mencionar que los ganadores de las primarias presidenciales efectuadas en junio tienen 35 (Gabriel Boric) y 43 años (Sebastián Sichel), los más jóvenes de cada sector.

Según Sindy Salazar, hoy existe un recambio generacional a propósito de las construcciones históricas que ha tenido la ciudadanía en torno a la política y se da, especialmente, dentro de grupos que han ido reflexionando desde la universidad y liceos. La candidata oriunda de Hualpén recuerda estar comprometida desde la secundaria, en tiempos donde todo lo que hoy se discute en primera plana era considerado utópico. “Estamos avanzando, lo que ayer era considerado como impensado, hoy está en la agenda política principal y está dentro de los programas de gobierno de algunas candidaturas”, cuenta.

El compromiso de Brian Rivas (29) también nace dentro de las aulas. El candidato oriundo de Talcahuano comenzó a participar de actividades políticas al interior de la Universidad de Concepción, cuando cursaba la carrera de Bioingeniería. “Para el Estallido Social ví que, por fin, todos se movían por una misma causa, así que quise dar un paso más y como ví que no había ningún político que me representara, decidí convertirme en uno”, señala.

Luego de apostar a la concejalía de Concepción en mayo, el Partido Ecologista, por el cuál es candidato, le ofrece un cupo en la papeleta de diputados. “Al contrario de muchos, yo creo que es bueno que haya mayor oferta de candidatos y que cada vez más personas se están atreviendo a salir con sus ideas, para que la gente pueda votar por ellas. Hay un 50% de la población que no vota, por lo que no podemos saber lo que quieren, y quizás la llegada de nuevas caras pueda ayudarlos a motivarse por votar”.

Sin embargo, agregar que es difícil debido al desprestigio que ha tenido la política en los últimos años. “Uno lo entiende, después de todo lo que ha pasado, cuesta confiar, pero es una oportunidad que no se puede desaprovechar. Los partidos tienen muchas personas que son los mismos de siempre y tienen que entender que el nuevo Chile requiere de nuevas caras”, señala quien por hoy cursa un Magíster en Bioquímica en la misma casa de estudios.

Sindy Salazar es oriunda de Hualpén y tiene una larga trayectoria de trabajo colectivo con organizaciones territoriales y feministas. Fuente: La Tercera.

Nuevas caras en una región que apuesta por lo conocido

Un sentir generalizado dentro de los propios candidatos es el malestar transversal de los actuales rostros que representan la política a nivel nacional. La región del Biobío no está ajena a este fenómeno social, que busca nuevas representaciones e ideas frescas para las diversas comunidades que habitan la zona. De ahí en más, las cifras del Servel antes expuestas avalan el descontento de la gente para con los partidos políticos tradicionales. 

Así lo cree el candidato independiente Roberto Francesconi (45) quien tras varios años e intentos de optar a un cargo público, y luego de no llegar a la Convención a pesar de ser una de las mayorías en las votaciones dentro del distrito 20, hoy aspira a llegar al Congreso como senador. Un paso importante que, reconoce, es gracias al 18-O, en donde la gente abrió los ojos y decidió alzar la voz en las urnas.

“Existe un doble castigo, el primero donde la gente ya no confía en nadie, y lo otro, es que tampoco confían en los que están gobernando y esa es la brecha que se abre. Esta elección no la va a ganar la propaganda, tampoco el que tiene más recurso, la va a ganar aquella persona que tiene más credibilidad o más trabajo en terreno con la gente», puntualizó el ingeniero forestal.

Cabe recordar que un importante porcentaje de los alcaldes que hoy gobiernan en el Biobío fueron reelectos. Chiguayante, Hualpén, Talcahuano, Coronel, Lota, Penco, Tomé, Florida y Concepción son algunas comunas cuyos ciudadanos apostaron por personajes conocidos, por lo que el escenario se torna complejo para los nuevos proyectos políticos.

En este escenario, Paz Charpentier (31) ve una oportunidad. La abogada y candidata independiente a diputada gracias a un cupo de la Unión Demócrata Independiente (UDI) señala que el trabajo constante es lo que dará el pase para nuevas caras en la región: “No hay carreras fáciles, tampoco etiquetas imposibles de superar. Hoy el panorama está bastante líquido, sin embargo, es claro que las personas buscan políticos dispuestos a adoptar posturas claras y a decir la verdad. Creo que cumplo ambos criterios”.

Paz Charpentier es académica en la Universidad del Desarrollo y Magíster en Política Comercial y Estrategia. Fuente: Radio Biobío.

En esta línea, con respecto a la inserción de personas independientes y jóvenes al mundo político, la abogada apunta que en su sector existe una “estrategia de recambio y una gran solidaridad generacional transversal a los partidos y al mundo independiente, que es precisamente desde donde yo vengo”. 

En esta línea, Coletti explica que “hoy existen muchas candidaturas independientes por dos razones: aprovechar votos y para desligarse de los partidos políticos tradicionales. Esto queda en evidencia al momento que se investiga, por ejemplo, las candidaturas supuestamente independientes de algunos constituyentes, ya que si se buscan sus nombres, claramente aparece información que antes estaban afiliados a ciertos partidos políticos y esto creo que se da, sobre todo, en los partidos de derecha, ya sea por el gobierno actual o sus malas prácticas a lo largo de los años, es poca gente la que cree en ellos”.

A juicio de la socióloga penquista, al marcarse como independientes, consiguen votos pero en el fondo siguen con las mismas prácticas de siempre. Por otro lado, considera importante a estas personas que realmente elevan candidaturas alejadas de los partidos políticos tradicionales, ya que de la mano del recambio generacional, hay personas jóvenes y genuinamente independientes que “no están interesadas en participar ni representar a ningún partido político porque en el contexto actual, y desde hace varios años, los partidos han servido como salvadores de ellos mismos y su interna”, concluyó.

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