La cinta está inspirada en la novela de Dennis Lehane, publicada en 2003. Sin embargo, fue en 2010 donde alcanzó su fama mundial con el estreno de su cinta cinematográfica.

La isla siniestra es una de las grandes producciones realizadas por el destacado director de cine, Martin Scorsese. Esta se aparta de los proyectos realizados en anterioridad, ya que no se nutre de la excelente calidad cinematográfica de brinda su dirección, sino del cómo se va desarrollando la historia principal y la que va detrás.

El filme está situado en 1954, donde los agentes federales, Ted Daniels (Leonardo DiCaprio) y Chuck Aule (Mark Ruffalo) son enviados a la Isla Shutter, un tipo de hospital psiquiátrico para criminales. Su misión es investigar la desaparición de una de las prisioneras, quien no ha dejado rastro alguno.

La cinta desde un comienzo plantea un clima nostálgico y serio. Con la llegada a la isla por parte de los protagonistas se nota cierta incomodidad en el ambiente, algo que va incrementando y desarrollándose a lo largo de la trama.

El principal protagonista es Ted Daniels, quien mediante la investigación será el encargado de contextualizar y descubrir antecedentes de la desaparición de esta mujer. Encontrará a muchos personajes inestables mentalmente, pero estos tienen algo que decir al respecto con lo sucedido en la isla.

Lo destacable de la trama es el misterio que se impone desde el minuto uno, el cual se mantiene a lo largo de la cinta. Esto hace que el espectador quede inmerso y se pregunte el porqué están ocurriendo ciertas situaciones.

El trabajo visual es destacable a pesar de la simpleza del escenario en el que se encuentra. Cabe destacar que la trama se centra en la isla, por lo cual no hay muchos cambios de ambiente. Sin embargo, este recurso se aprovecha al máximo, investigando cada rincón de ella, lo que abre un mundo de posibilidades para los investigadores.

La actuación por parte de los dos protagonistas es destacable, representando de una manera fidedigna del como actuaría un investigador en aquella situación, haciendo que la historia se sienta real.

El misterio, las pistas y cada acontecimiento que se presenta a lo largo de la trama aporta en que el espectador se sienta parte de la investigación como un detective más. A pesar de los años, esta cinta sigue estando vigente, convirtiéndose en uno de los clásicos del thriller.