La lucha de las personas con TCA en Chile

El pasado 30 de noviembre fue el Día internacional de la lucha contra los trastornos alimenticios. En Chile, aproximadamente, un millón de personas sufren algún desorden relacionado a estas conductas a lo largo de su vida, teniendo un impacto negativo en su salud física y mental.

Se trata de cerca de un 6% de la población y, generalmente, comienza a ser afectada entre los 18 y 21 años. De esta cifra, un 3% presentaría un trastorno por atracón, el 2% bulimia nerviosa y un 1% anorexia nerviosa.

Durante la pandemia, se ha evidenciado un aumento importante de estos trastornos, alrededor de un 30%. Lo anterior, según expertos, se debe a distintos factores como la interrupción de rutinas, limitación de actividades al aire libre, lo que afecta los patrones de alimentación, sueño y actividad física y bienestar mental.

Sin dudar, frente a este panorama deberíamos generar una alarma, sobre todo en la población juvenil, que es aquella que está más propensa a basar su imagen corporal y autoestima en relación a lo que establecen los cánones del momento, influenciados, mayoritariamente mediante las redes sociales. Incluso, existen grupos de WhatsApp en Chile que reúnen a personas con anorexia y/o bulimia (Ana y Mía) que generan “retos” para alcanzar sus metas o funcionan como “redes motivacionales” para apoyarse entre sí. Añadiendo también aplicaciones como Instagram o Snapchat en donde se aprecia la sobreexposición del cuerpo y generando insatisfacción en personas de baja autoestima.

Ante esto, surgen dos interrogantes, primero: ¿Estamos al tanto de cómo tratar estas situaciones, que evidentemente van en aumento? Y segundo: ¿Se le ha dado relevancia a los factores psicológicos y emocionales que intervienen en ellas?

Es de suma importancia poner atención en los temas de salud mental y alimentación en los jóvenes, estar alerta y buscar ayuda cuando hay conductas alimentarias anormales o hay un cambio drástico en el ánimo de las y los afectados, todo con el fin de prevenir trastornos de la conducta alimentaria.

A su vez, debemos generar conciencia y respeto al momento de expresar comentarios relativos a la imagen corporal, neutralidad en relación al peso corporal, tener acceso a alimentos diversos, participar todos en la preparación de alimentos y centrar la belleza y los valores personales más allá de las apariencias.

Por esta razón, Revista Entrelíneas busca visibilizar y entregar el espacio a las temáticas contingentes en la sociedad y que generen un impacto en la ciudadanía, como lo es el alza del precio del gas, la identidad latina en la música, los efectos de la congestión vehicular en la salud de las personas, entre otros.

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