¿Cómo se está desarrollando la Educación Ciudadana en Chile?

Fomentar la correcta integración ciudadana de más personas es una necesidad vital hoy, sobre todo con el creciente interés de los estudiantes por ser parte de la ciudadanía. Pero, ¿está el actual programa escolar cumpliendo lo que compromete?

Tras la promulgación de la Ley 20.911, en abril de 2016, los establecimientos educativos han tenido que implementar un Plan de Formación Ciudadana dentro de su currículo escolar. En sus seis años de vigencia, el programa se ha enfocado, a grandes rasgos, en preparar a los estudiantes para ser ciudadanos responsables que fomenten el desarrollo del país.

Un proyecto que nació por la preocupante crisis de representatividad y legitimidad política, pero que hoy parece no rendir al nivel que se necesita, sobre todo luego de que aconteciera el denominado “estallido social”. “Hay un texto escolar, eso no es suficiente”, dice Carla Mansilla, profesora de Historia y Geografía.

¿Qué contenidos se abordan?

Según especifica Currículum Nacional, el plan de Formación Ciudadana se centra en seis temas: Educación ciudadana, valores básicos, competencias sociales y emocionales, habilidades relacionadas con las competencias de ciudadanía, alfabetización cívica y, por último, componentes de la conciencia global y las habilidades interculturales.

Pese a que puede parecer que los puntos que se tratan apuntan, ante todo, a conocer los conceptos asociados, de hecho “el programa de ciudadanía tiene una perspectiva que busca desarrollar el pensamiento crítico respecto a temáticas relacionadas con el ejercicio de la democracia”, menciona Mansilla. Además, ella agrega que “eso de aprender de memoria los derechos y deberes no se hace ahora”.

La Formación Ciudadana apunta a comprometernos y unirnos por una mejor sociedad. Foto de Hannah Busing en Unsplash.

Sin embargo, el documento de la legislación de Formación Ciudadana apunta a que el aprendizaje sea de carácter transversal, es decir, que la experiencia escolar se aborde desde lo instructivo y lo formativo, generando diferentes instancias en las que los estudiantes puedan aplicar lo estudiado abriéndose a la comunidad. La realidad es que “no se propician o gestionan instancias donde los estudiantes, por ejemplo, puedan tomar decisiones”, dice la docente de Historia y Geografía.

Estudiar la democracia y ciudadanía

Uno de los principales objetivos de esta ley de educación se centra en «promover la comprensión y análisis del concepto de ciudadanía y los derechos y deberes asociados a ella en una sociedad democrática». Un punto que los estudiantes de enseñanza media destacan sobre todo.

“Comprendo más de política y del deber. Entonces, me ha servido para estar informado sobre qué es lo que tengo que hacer para ser alguien responsable con el país”.

Ariel Mora, alumno de 4.º año medio.

Asimismo, la estudiante de 4.º año medio Catalina Martínez afirma que, tras dos años cursando Formación Ciudadana, “ha sido una asignatura bastante útil y metódica. Pasamos conceptos que debemos aprender para poder comprender y vivir en sociedad”.

Mostrar otra perspectiva

La legislación también establece que el Ministerio de Educación tiene la obligación de proporcionar a las instituciones de enseñanza las orientaciones y recursos pedagógicos necesarios para implementar dicho programa. Precisamente, desde el 2019 se comenzó a poner en marcha en las aulas la asignatura complementaria Educación Ciudadana para 3.º y 4.º año medio.

Uno de los enfoques de la Formación Ciudadana es comprender la diversidad. Foto de Diogo Nunes en Unsplash.

Al respecto, recientemente La Tercera dio a conocer que se adjudicó a la Universidad San Sebastián la elaboración de nuevos libros de Educación Ciudadana junto al Ministerio de Educación. Según se explica en la noticia, los textos ya comenzaron a ser entregados a los recintos escolares y buscan que los estudiantes participen de los procesos del país y desarrollen su pensamiento crítico.

No obstante, no hay certeza de cuándo llegarán a sumarse a establecimientos educativos de la región, ya que desde el Ministerio de Educación de la Región del Biobío se declaró que desconocían del tema.

Actualizarse

Al preguntar si es necesario aplicar alguna mejora al plan curricular de la asignatura de Educación Cívica, la respuesta es un sí unánime. “Debería estar enfocado, al menos un poco, en las temáticas que se tocaron en el estallido social, porque eran de verdad cosas que afectan en muchos aspectos”, menciona Ariel.

Desde otro ángulo, la profesora Carla Mansilla se refiere a ir más allá en la Formación Ciudadana. “La forma en que se desarrolla la ciudadanía en la escuela debería permitir a los niños y jóvenes ser agentes activos de lo que pasa en su espacio y en su comunidad”, afirma.

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