Fin del CAE y condonación de deudas, el principio del cambio EntrelíneasPor Isis Fuentealba - 18 abril, 2022 El acceso a la educación y el empobrecimiento de la vida van de la mano cuando no existe conexión con la realidad. Con el actual gobierno, se espera que algunas problemáticas como el CAE, lleguen a su fin. Por Isis Fuentealba Durante el período de candidaturas presidenciales, la campaña de gobierno del actual presidente Gabriel Boric, el punto de educación fue uno de los claves para los debates en torno al futuro programático del país en tal materia. No sólo existían dudas en torno a la variedad de propuestas que se entregaron, sino que, la duda sobre si mantendría vigente la lucha por la cual se hizo reconocido en 2011 dentro de la revolución pingüina, se mantendría dentro de los parámetros de trabajo. La lucha por la desmercantilización de la educación es un factor sumamente importante dentro de lo que ha sido su trabajo político y, por lo mismo, la expectativa por quien estaría en la cartera no era menor, ¿Acaso llegaría otra vez un ingeniero? ¿Cuáles serían las primeras propuestas? Previo al cambio oficial de mando, se anunció a las y los ministros de este período presidencial, siendo destacable el cambio significativo en tal materia: Después de años, el Ministro de Educación cumple con la solicitud pública de tener experiencia dentro del aula y la educación pública. Como acto seguido, tras todo el protocolo del cambio de carteras, Marco Ávila, actual Ministro de la materia, asistió a la comisión de Educación de la Cámara Baja y presentó parte del programa de gobierno en su área. Registro convocatoria «La educación agoniza», convocada por docentes del Biobío durante 2019. Créditos: Isis Fuentealba. El compromiso con los principios parecía no quedar sólo en la campaña y en la instancia con Diputadas y Diputados ocurrió un hecho significativo para la educación superior chilena: Ávila anunció el fin del CAE y la condonación de deudas. Si bien, claramente fue un anuncio, no se puede dejar de lado la importancia de darlo públicamente y en menos de un mes del cambio. En el debate por avanzar a una educación gratuita y de calidad, el inminente fin del CAE y su cercanía es un paso más que significativo para frenar una política que sólo ha beneficiado a los bancos e instituciones que lucran con la educación, puesto que, la mal llamada “mochila de deudas” es una realidad con la que muchas y muchos profesionales y actuales estudiantes deben cargar. La morosidad en aumento por los sobreprecios sólo es el reflejo de cómo un derecho básico como la educación se tornó un negocio digno del sistema neoliberal, limitando la calidad de vida y bienestar de, quienes a duras penas, deben optar casi por obligación para acceder, siendo víctimas de una problemática que, como siempre, afecta de sobremanera a la inventada “clase media” de Chile. El anuncio de un término es más que una esperanza para el aprendizaje.