Reconocimiento del nombre social en la UdeC

Un gran paso para el respeto a la identidad de género que nuestra institución emplea hace ya casi cuatro años.

A mediados del año 2019 la universidad de Concepción entrega a estudiantes pertenecientes al paraguas trans (personas transgénero y géneros no binarios) la posibilidad de reconocer su nombre social en lo que consta la institución, ya sea en trámites, evaluaciones e inclusive en las plataformas de la universidad. Si bien estas solicitudes están abiertas desde el año antes mencionado muchos estudiantes no saben de ella ni conocen los pasos a seguir para conseguir dejar atrás sus dead names y sentirse más aceptados por el establecimiento, docentes y compañeros.

Consideraciones de la diligencia

Para comenzar con los tramites de reconocimiento de nombres la o el estudiante debe acudir a el edificio de Dirección de Equidad de Género y Diversidad o a la pagina web de esta misma, ahí le entregarán el papeleo necesario para obtener este derecho. De acuerdo con una de las psicólogas de la DEGyD del campus Concepción, Doris García, han sido varias las personas que han acudido a realizar esta solicitud personal, pero sostiene que no pueden entregar cifras por temas de privacidad.

Evitando información personal de los y las estudiantes que han dado a reconocer su nombre social compartían su felicidad con las encargadas del trámite, “Este estudiante me habló un día para mostrarme una de sus evaluaciones” comentó en relación con una situación vivida el año pasado, “estaba muy feliz por ser reconocido con su nombre en la universidad, se sentía una aceptación que no recibía en casa” afirmó la profesional para luego especificar los datos necesarios, los cuales son: Especificar su carrera, número de matrícula, nombre a registral, rut y luego el nombre e identidad de género con el que se debe reconocer al estudiante y desde cuándo se identifica con ello.

Arco UdeC iluminado con la bandera trans, 2017. Fotografía: Revista closet.

Huellas positivas de este proceso

Sofo, estudiante de antropología, opina que luego de realizar este tramite se ha sentido mucho más cómodo y respetado, un día caminando por el campus vio un cartel que invitaba a las personas transgénero y no binarias que quisieran reconocer su nombre social en la universidad, además de entregar las instrucciones para acceder a ello. “Me comuniqué por correo y me trataron bien, con mi nombre social y todo fue muy cómodo, sin ningún problema” afirmó el estudiante con relación a la calidad de atención por parte del equipo de DEGyD.

Por otro lado, Sofo comenta que algunos profesores a veces se equivocan con sus pronombres, pero no ha tenido la oportunidad de explicarles sobre su identidad de género pero que más allá de eso no ha tenido problemas con su nombre, además instruyó a otras personas de su circulo social a cómo iniciar el papeleo, “creo que ha afectado positivamente en mi vida porque me hablan con mi nombre, me siento bacán porque puedo ponerlo en mis trabajos y hasta en la aplicación de la U aparece”.

Importancia a futuro

Max es un estudiante de cuarto medio quien se identifica como genero fluido, parte del género no binario, no ha conseguido apoyo ni en su familia ni en su liceo y constantemente es violentado utilizando pronombres erróneos y su dead name (nombre muerto, el que está registrado pero que no cumple con su identificación u comodidad). Siempre ha tenido en sus planes estudiar en la universidad de Concepción, al enterarse del reconocimiento de nombre social en esta institución se sintió aún más motivado para lograr entrar a ella,

“Vivo con el miedo de no ser aceptado, no es algo que pueda hablar con mi familia porque es muy complejo” Comentó en cuanto a su situación.

Protesta en Valparaíso para reconocer a las personas no binarias en el carne Fotografía: @ojodeperro.fotos en Instagram

El liceano sostiene que se siente orgulloso de los avances que la sociedad ha alcanzado pues gracias a ellos en un momento cercano de su vida podrá sentirse visible, “descubrir que hay más personas que pasan lo mismo que yo y logran ser aceptadas y reconocidas en la universidad, donde vamos a pasar tantos años, me da calma y me motiva a seguir luchando por mis derechos” sostuvo el joven con esperanza en su mirada, “las noches de angustia son menos pesadas si tengo eso en cuenta, mi futuro se ve menos doloroso porque en la universidad de mis sueños seré visto, sabrán de mi verdadero yo y lo respetarán”.

Este proceso ha ayudado a muchas personas y motiva a otras para continuar luchando por darse a ver, para que la sociedad respete y reconozca su identidad de género y así llegar a un país con mayor consideración para con las diversidades.

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