El mercado del arte no está exento de inversores y especuladores, quienes buscan generar riquezas con este.

La práctica de comprar algún bien con el fin de revender a futuro y obtener mayores ganancias es algo que no sólo afecta al mercado bursátil, al de propiedades o al coleccionismo, sino también a la compra y venta de obras artísticas.

La especulación en el arte está lejos de ser algo nuevo, es una praxis que las casas de subastas, grandes galerías e inversionistas llevan haciendo por años. Sin embargo, en el presente tiempo, debido al paralelo aumento de especuladores y de artistas, se ha producido un auge de este fenómeno, provocando una subida desmesurada en los precios.

¿Por qué está mal?

Este modo de hacer dinero altera la forma de ver y de realizar arte. La especulación provoca que la técnica, la creatividad y la expresividad queden de lado y pasen a convertirse en una cifra para los inversionistas. Claro, se vuelve un producto de altísimo costo y que resulta ser un buen negocio, pero termina asimilándose más a una acción de la bolsa de valores que a una amalgama de talentos y sensibilidades.

Asimismo, obras que perfectamente podrían exhibirse de manera gratuita en un museo beneficiando la cultura y su difusión, están acumulando polvo y subiendo su valor en la bodega de algún magnate inversionista.

Bajo este mismo contexto, y con el avance de la tecnología blockchain, es que surge el criptoarte, un mercado de arte digital y en el cual las piezas que están dentro de este se han llenado de una tremenda especulación económica, el más caro llegando a costar cerca de 90 millones de dólares.

El gran problema de todo esto es que, al igual que en los otros mercados, la burbuja especulativa va a reventarse en algún punto. Esto, a su vez, va a tener un impacto en cómo los artistas van a comercializar sus trabajos, ya que tendrán que disminuir los precios de sus creaciones debido a la poca demanda que habrá una vez que esto pase.

 Lamentablemente no existe una forma de regularizar esto, obedece al funcionamiento básico de la economía actual y de hace años. Sin embargo, es importante que la gente entienda la razón de los precios desmesurados en el arte y quiénes son los actores responsables de este acontecimiento. Cabe recalcar la necesidad de estudiar el arte y cómo fluctúa en el mercado para entender este fenómeno