Desde su “boom” a mediados de los 2000, el parkour es un deporte que, a través de sus llamativas acrobacias, ha ganado cada vez más adeptos tanto alrededor del mundo como en Chile, sin embargo, su práctica y desarrollo en el territorio nacional sigue siendo precaria.

El «Parkour» es una disciplina con bastante tiempo desarrollándose en Chile, sin embargo, para muchos sigue sin ser más que una actividad llena de riesgos. La cual, por desgracia, no ha estado libre de desastres.

Aunque no todo puede atribuirse a este deporte, ya que tal como señala el atleta Rubén Alonso a El País: “Subir a un sitio alto y hacer una foto no es parkour, es adrenalina”. Dando a entender que no todos aquellos que realizan actividades en los techos, son practicantes del deporte.

Pese a esto, la comunidad de parkour a nivel internacional ha logrado con el paso del tiempo poder ganarse el respeto de otras disciplinas. Esto gracias a una masificación del deporte a través de eventos y competencias que fomentan una práctica segura y en comunidad de esta disciplina.

Ejemplos de esto son el Red Bull Art of Motion, evento que reúne a los mejores practicantes de este deporte a nivel mundial, denominados “traceur” y “traceuse” según corresponda su categoría masculina y femenina, respectivamente.

A través del crecimiento de eventos de esta índole y de la cantidad de participantes, el parkour se hizo un espacio en la comunidad deportiva internacional, y se incorporó a la Federación Nacional de Gimnasia (FIG).

A través de esta institución, buscan ser considerados por el Comité Olímpico Internacional, como competencia de gimnasia en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024.

Desarrollo Nacional

Tras popularizarse de la disciplina, Chile no tardó en generar un nicho de practicantes, quienes se han esforzado para desarrollar este deporte y una comunidad.

Esta última, además ha desarrollado importantes eventos para el parkour a nivel nacional, los cuales reúnen a gran cantidad de atletas de todo el territorio.  

Otros avances que logró esta comunidad, es la creación de espacios para la práctica del deporte, como el Parkour Park de Rancagua inaugurado en 2014. Además de que, tal como el parkour pertenece a la FIG, a nivel nacional también forma parte de la Federación Nacional de Gimnasia de Chile.

Esto ha permitido profesionalizar esta disciplina, mediante de la capacitación de entrenadores y jurados, quienes desarrollan competencias y cursos en un ambiente mucho más seguro.

Pero pese a todos los avances que ha logrado la comunidad de parkour Chile, estos no se han visto reflejados en el apoyo que estos reciben, lo cual impacta negativamente en las actividades que se realizan en torno a este deporte.

Un ejemplo es la falta de espacios para entrenar durante otoño e invierno, donde aumentan las lluvias, y entrenar al aire libre se torna peligroso.

Si bien en muchas localidades existen traceurs y traceuses, no siempre existe una entidad que los represente como grupo. Por lo que el acceso a gimnasios o recintos techados para la práctica de este deporte resulta imposible.

Apoyo de la federación

Por otra parte, el apoyo por parte la Federación Nacional de Gimnasia de Chile tampoco se ha notado.

Tal como sostuvo Tomás González para Chilevisión: “la federación históricamente no ha funcionado muy bien”. Puesto que tampoco recibió apoyo por parte de la entidad máxima de la gimnasia, y fueron privados quienes le otorgaron el equipamiento necesario.

Esta situación se repite con Carlos Araya, traceur chileno que ha competido en dos mundiales de parkour hasta la fecha, en Francia y Bélgica.

Araya le señaló a Deportes 13 que: “La Federación Nacional de Gimnasia Chilena tampoco me está dando apoyo para representar al país«, dejando en evidencia las carencias presenta esta federación.

La participación de Araya en este mundial se financió de diversas maneras, como rifas y aportes voluntarios.

Si bien, Araya clasificó para el próximo mundial debido a su posición en la tabla al final del torneo (sexto), otorgándole cobertura de algunos gastos, estos solo contemplan aquellos de la participación, sin embargo, los gastos a los incurre durante los meses de preparación los cubre directamente de su bolsillo.

Esperanzas a futuro

Desde algunas comunidades como Arte Urbana Parkour Chillán, esperan que las nuevas caras en la política permitan aumentar los apoyos a estas disciplinas: “Pedro Sánchez (electo concejal en Chillán) nos colaboró harto desde su grupo de calistenia para participar en eventos, y esperamos que siga apoyando los deportes menos convencionales”.

Y así son muchas las comunidades que esperan contar con más apoyo en la realización de sus disciplinas.