Los liceos que estaban en toma

Los estudiantes han retornado a clases. En el fin del primer semestre, las precarias condiciones -algunas arrastradas por años- provocaron una serie de liceos tomados en Concepción.

El jueves 23 fue un día lluvioso, el cielo estaba gris y la lluvia comenzó a caer de la misma forma en la que lo había hecho los días anteriores, panorama que también se repitió -salvo por pequeños lapsos- durante el resto de la semana, algo cotidiano en el invierno del Gran Concepción. Aproximadamente a las 13:20 horas, una marcha de estudiantes partió desde la plaza Perú y continuó su camino por Paicaví. La consigna estudiantil era algo impreso en muchas paredes y murallas de la ciudad: «No + precarización».

La marcha trascurrió luego de que tres liceos amanecieron tomados el 15 de junio, entre los que se encontraban el Colegio República de Brasil, el Liceo Enrique Molina Garmendia y el Insuco. Las razones detrás de estas movilizaciones corresponden a la precarización que padecen las infraestructuras de estas instalaciones, lo que en definitiva dificulta el funcionamiento de las clases. Entre las problemáticas se pueden encontrar la falta de calefacción, salas inundadas y en algunas ocasiones hasta casos criminales.

Abuso en Insuco

La toma del Insuco también se relaciona con la precarización del establecimiento, eso es cierto, existen acusaciones de salas que resultan inundadas, pasillos con goteras, techumbres rotas y falta de implementación deportiva. Lo que la mantiene en línea con las demandas de otras agrupaciones estudiantiles, aunque existe un aspecto que lo diferencia frente al resto.

El establecimiento educacional se mantuvo en toma desde el 15 de junio hasta el 22 del mismo mes, el objetivo era visibilizar las deficiencias estructurales anteriormente mencionadas y hacer un acto de presión para evidenciar la inacción del colegio frente a las graves acusaciones de acoso sexual supuestamente perpetradas por un inspector.

En una investigación publicada por Resumen, una de las alumnas movilizadas del establecimiento aseguró que existen una gran cantidad de acusaciones que han sido ignoradas por las autoridades del colegio, desde tocaciones indebidas por parte de algunos estudiantes hasta el caso en específico mencionado interiormente.

Desde el cese de la toma, el colegio funciona con relativa normalidad. No obstante, una investigación del susodicho medio afirmó que el acusado en cuestión continúa trabajando en el establecimiento, asegurando también que la seremi subrogante solo se limitó a hacer un llamado a activar los protocolos escolares. De todas formas, todos los intentos de ese periódico por agendar una reunión con las autoridades del colegio terminaron en fracaso.

Liceo Enrique Molina y la organización

Pese a enfrentarse a unas condiciones ventosas y heladas, además de soportar la caída del agua, la marcha prosiguió. Esta movilización fue organizada por el Colectivo Enrique Molina, una agrupación de estudiantes del icónico liceo.

Durante 4 días realizaron una toma de las dependencias del emblemático liceo. Según un comunicado difundido por Instagram, esta agrupación estaba «exigiendo respuestas concretas por parte del SLEP y Junaeb». A pesar de que en la publicación afirmaron que no recibieron plazo para el cumplimiento de sus demandas, agradecieron la organización y cooperación de los estudiantes de otros establecimientos educacionales.

Liceo Enrique Molina Garmendia en toma. Cortesía Colectivo Enrique Molina (Colectivo Kike Organizado).

Para hacer conversación, se le consultó a un inspector sobre las movilizaciones del estudiantado, él sabía que efectivamente había ocurrido una toma en la edificación, pero que ya se había acabado. Aunque al parecer no tenía conocimiento sobre los motivos y razones de esta en primer lugar.

El invierno y la toma

El centro de alumnos del Colegio República de Brasil publicó un comunicado en Instagram el 15 de junio. En él se detallaban las situaciones que los aquejan, principalmente la falta de calefacción eléctrica, infraestructura deficiente, falta de profesores de reemplazo, comidas precarias y en algunos casos en mal estado. Este proceso de toma duró 10 días.

El día después del jueves lluvioso, se realizó una asamblea para definir la continuación de la movilización, en ella se determinó que el colegio iba a ser entregado ese mismo día. Mediante un comunicado, se informó que esto se debía al compromiso de SLEP por solventar las problemáticas estructurales y también porque consideraban ilógico estar en toma durante las vacaciones de invierno.

Colegio República de Brasil en toma. Cortesía Centro de Estudiantes Colegio República de Brasil.

Cabe destacar que el estudiantado también determinó que las movilizaciones continuaran el próximo semestre si es que los plazos prometidos no son cumplidos. El 28 de junio estaba agendada una entrevista con el director del SLEP para consultarle sobre la situación en general, sin embargo, esta fue cancelada por una contingencia que no ha sido especificada al momento del cierre de la redacción.

Una vez terminada la marcha del lluvioso jueves, los transeúntes continuaron con sus quehaceres normales de semana. Al consultar a algunos de ellos sobre el paso de marcha y su recorrido, se limitaron a comentar que efectivamente los habían visto pasar y señalaron la dirección en la que se habían marchado

Marcelo Vega Montenegro
Estudiante de periodismo en la Udec.
Top