Plan de Emergencia Habitacional y la falta de vivienda en Biobío

Recientemente el gobierno de Gabriel Boric presentó el Plan de Emergencia Habitacional, un proyecto que busca solucionar en cierta medida el déficit de viviendas en el país a través de la colaboración del Estado con privados.

«En nuestro país existe una falta de vivienda de manera horrorosa», así habla Rosa Rivera Rubilar, vecina de Hualpén que a fecha de hoy no ha podido acceder a una casa propia. «Se presume que solo en la octava región hay un déficit de 32 000 casa-habitación», explica Rosa.

Y es que, según los últimos sondeos del Centro de Políticas Públicas de la Universidad Católica junto a Techo, en Chile hacen falta más de 641 721 casas, la mayor cifra en 30 años. Es por esta situación que, desde el gobierno de Gabriel Boric, se presentó el Plan de Emergencia Habitacional.

¿En qué consiste el plan?

Según palabras de Nora Arteaga Sepúlveda, funcionaria del SERVIU Región del Biobío, el proyecto «busca alcanzar una meta en estos tres años» la cual es solventar parte del déficit habitacional construyendo 260 000 casas en el país. Para esto busca que los proyectos habitacionales «vayan a un ritmo mucho más rápido, se aprueben de manera ágil y se generen en mayor cantidad».

Una parte del plan a destacar, tal como explica Nora, es el optimizar de la mejor manera posible los plazos para la construcción de casas sin afectar la calidad de estas mismas, es por esto que el MINVU, junto a demás órganos del Estado, estarán a cargo de la coordinación «para (…) mejorar la efectividad de sus acciones, y (se organizarán con) los organismos privados, (…) para dar prioridad en los procesos de tramitación».

De las 260 000 casa-habitaciones que se propuso construir, 19 000 viviendas serán para la Región del Biobío. Nora nos explica que este plan se irá aplicado a todas las regiones, «de acuerdo con su déficit, cada una tiene una propuesta distinta. Todas tienen una necesidad diferente, la octava región es una de las zonas que tiene metas más altas, porque tenemos una alta densidad de población sin hogar».

Talcahuano es la ciudad del Biobío con más campamentos. Créditos: Agencia UNO

Situación en el Biobío

«Llevamos más de 13 años esperando a que nos entreguen nuestras casas», comenta Cecilia Cerda Vallejos, integrante del comité de allegados de Palomares, «(…) ha sido un montón de trámites y burocracia típica del Estado». Y es que Cecilia pertenece a un importante porcentaje de ciudadanos que no tienen casa en Chile, y actualmente viven en situación de allegados.

Según las cifras publicadas por Déficit Cero, solo en el caso de Biobío existen más de 40 000 familias sin acceso a vivienda, de las cuales un 79,4% del déficit habitacional corresponde a personas allegadas, hacinadas o en viviendas con condiciones irreparables, los campamentos representan el 17,1% y las personas en situación de calle el 3,4%.

Sebastián Bowen, director de Déficit Cero, explicó que: «esto da cuenta de una exclusión habitacional escondida. Hoy los campamentos son la cara visible de esta dramática crisis, pero detrás de ellos hay miles de familias viviendo en espacios reducidos, o en malas condiciones, que no vemos».

El número de falta de acceso habitacional en la región nos posiciona como la tercera a nivel país con mayor déficit, solo después de Valparaíso y la Región Metropolitana.

Respecto al Plan de Emergencia Habitacional, Cecilia comentó: «Opino que está muy bien. Si hubiese existido eso cuando nosotros postulamos ya nos hubiesen entregado nuestras casas«.

El futuro del plan

El presidente Gabriel Boric, durante la presentación del proyecto, manifestó que este Plan de Emergencia «hay que verlo como una política de Estado», algo que va más allá de un solo periodo de gobierno. «Es momento de que nosotros nos despleguemos hacia las soluciones (…) con el sector privado y el público de la mano para solucionar este gran desafío que nos hemos puesto como Gobierno», aclaró.

Algunos de los puntos más importantes del proyecto, se encuentran en que el Estado recupere un rol del que había sido apartado desde hace décadas; el de planificador y gestor habitacional.

Desde el gobierno, están conscientes que existen variables las cuales han complicado aún más la posibilidad de mantener una casa-habitación para las familias, entre ellas el alto precio de los arriendos y la alta cantidad de burocracia que orbita este proceso, es por eso que se buscarán «relaciones más directas con los ciudadanos y gobiernos locales, (además de) procesos de producción habitacional más eficientes, modernos y sostenibles».

De esta manera, a través de una planificación a largo plazo, además de una modernización en los mecanismos tanto de construcción como de obtención de la vivienda, se buscará solventar el gran porcentaje de déficit habitacional tanto en el Biobío como en el resto del país para el año 2025.

Para 2021 había tres veces la cantidad de campamentos en Chile de lo que existía en 2011. Créditos: Ciper

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