Gente normal es la segunda obra de la autora irlandesa Sally Rooney, en donde explora el mundo de dos jóvenes que invitan a reflexionar sobre la forma en la que nos relacionamos con otros y a sumergirte en su mundo de contradicciones.

Sally Rooney en su segunda novela trae al imaginario la historia de dos jóvenes, por un lado tenemos a Marianne, una chica un tanto tímida que es catalogada como alguien extraña por sus compañeros de clase, por otro lado está Connell, un personaje sociable y popular dentro de su colegio. A pesar de que ambos protagonistas tengan personalidades y vidas muy distintas, estos logran entablar una relación, que comienza como un secreto hasta que descubren su conexión mutua. A simple vista puede parecer que es otra historia de amor juvenil, con todas las complicaciones que eso conlleva.

No obstante, la novela “Gente normal” traslada al lector por las vidas de estos personajes, siguiéndolos desde el ámbito escolar hasta la adultez. La autora no intenta abarcara ni ahondar en los conflictos más profundos de cada personaje, sino que muestra a personas reales, tanto así que el lector podría identificarse con muchos aspectos y experiencias de Marianne y Connell. Si bien no se adentra en los problemas, como por ejemplo la relación de Marianne con su familia, esta logra a través de un narrador omnisciente, que se puedan conocer y comprender las diferentes emociones e ideales de estos.

Cabe destacar que Rooney tiene una distintiva forma de escribir, utilizando el diálogo libre para introducir a las conversaciones de los protagonistas, lo cual puede provocar que el lector pierda el hilo narrativo de la historia si es que no presta la suficiente atención al texto, ya que las oraciones se unen naturalmente a la narración.

Por otro lado, lo bueno de este tipo de escritura es que nos entrega absolutamente todo y con esto me refiero a que podemos conocer hasta los sentimientos más intensos de los individuos. “Gente normal” es una novela que trata temas cotidianos de la adolescencia y adultez, lo que permite conectar con la historia y que su lectura sea simple y fresca, por ende podría ser una buena recomendación para aquellos lectores que se encuentran pasando por un bloqueo lector o simplemente desean una lectura liviana.

A pesar de aquello, esta puede envolver al lector con la trama, llegando al punto de que en más de una ocasión los personajes hacen disgustar a quien lo está leyendo con sus acciones y decisiones.