La música urbana chilena ¿un aporte cultural?

En la nueva edición de la sección de opinión de Entrelíneas se abordarán temas relacionados a las producciones audiovisuales más reconocidas, los videojuegos más icónicos y los fenómenos musicales que nacen en Chile. En este sentido, daremos una vuelta por lo que significa el género urbano nacional actualmente.

Durante la última década los y las exponentes de estilos cómo reggaetón, TRAP y rap han ingresado a la escena internacional con fuerza. La evolución profesional de las y los artistas ha permitido masificar las producciones de Chile en varios países del mundo.

La mejora en la calidad de sonido y distribución en las canciones que forman parte de la música urbana nacional es significativa y podría considerarse un aporte cultural para Chile. Existen diversas opiniones al respecto, cómo la idea de prohibirla en los establecimientos educativos debido a que fomenta la violencia.

Sin embargo, consideramos que la oportunidad que nace al profesionalizar la música urbana es nutritiva culturalmente para el país. Permite construir una vía de escape para muchos jóvenes que son victimas de la violencia de las clases sociales en Chile y además se generan espacios culturales al retratar la identidad popular de la población con menos recursos.

El impacto musical del género urbano tiene sus raíces en la cultura Hip hop que surge en el país a finales de los años 90 y a comienzos de la primera década del siglo XXI. Las primeras producciones nacionales tuvieron un alcance considerable, pero no logró masificarse de manera sustancial. De todos modos, significa el inicio de la nueva ola musical de Chile, quién perdió su identidad musical durante la dictadura en los años 70 y 80.

Actualmente, las canciones realizadas por artistas nacionales consiguen una cantidad de reproducciones competitivas en el mercado internacional de la música urbana. Cantantes cómo Polimá Westcoast, Young Sister, Pailita e incluso agrupaciones de rap, por ejemplo, Movimiento Original alcanzan millones de oyentes mensuales en Spotify.

La canción chilena más escuchada en Spotify en 2021 fue Tak Tiki Tak de Harry Nach y actualmente cuenta con 246 millones de reproducciones.
Fotografía Los 40 Chile.

Esta situación se traduce en un aporte que permite generar cambios culturales en los sectores más vulnerables de la población y además creemos que da pie para construir nuevas identidades en el territorio nacional a través del arte.

No obstante, existe una gran cantidad de críticas por el contenido lirico de las canciones que representan el género. Esta situación refleja los niveles de violencia que existen en los sectores más pobres del país, pero a su vez invita a las autoridades a evidenciar la necesidad de un cambio integral en la distribución de los recursos económicos que se destinan para la población.

La música es una fuente de conocimientos que enriquece sustancialmente a las personas. Que la escena urbana chilena crezca es un aporte cultural y genera que el arte del país vuelva a poseer una identidad propia, la cual fue arrebatada durante años por el miedo a expresar la realidad.

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