El incremento de violentas encerronas y portonazos en Concepción ha generando un ambiente de incertidumbre y miedo en los habitantes de la comuna.

Se está transformando en un hecho cotidiano la sustracción de vehículos, solo con prender la televisión se encuentran diferentes casos; de acuerdo a cifras entregadas por Carabineros, solo en Santiago ya ha aumentado un 121 % en comparación al 2021.

En un balance Carabineros informó que entre 2020 y 2022, se ha visto un aumento en la cantidad de menores involucrados en este tipo de ilícitos, donde existe una tendencia mayor en los 16 y 17 años.

El carabinero Armando Muñoz indicó como recomendaciones generales no poner resistencia y entregar las llaves, ya que generalmente estos individuos andan armados y un forcejeo podría poner en peligro la integridad física o vida de la persona.

Añadió que: “Se está trabajando en conjunto con las autopistas, quienes nos están poniendo a disposición sus sistemas de cámaras y Carabineros implantó un servicio que se denomina Plan Centauro, son más patrullas en las rutas con puntos rojos, es decir, donde ocurren bastante estos delitos para así evitarlos”.

El negocio tras estos delitos suele ser variado y rentable, según informa la Jenacrof son cinco los principales destinos de los vehículos robados, el primero es para conducir un auto de alta gama como gusto personal, venderlo fuera del país, blanqueado para comercializarlo en el territorio nacional, puede terminar en desarme por sus piezas como repuestos o también se utiliza en ejecución de otros crímenes.

Cabe señalar que la receptación de vehículos robados es sancionada por la ley con una pena desde tres años y un día a cinco años más una multa de la tasación fiscal del auto.

¿A qué se arriesgan las personas que cometen estos crímenes?

De acuerdo a la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, la ley indica que el robo de automóviles es un delito, que puede ser sancionado con tres años y un día a cinco, siempre que sea empleada la sorpresa o la distracción de la víctima. 

En los casos donde el robo del vehículo ocurre con violencia o intimidación, se aplican cinco años y un día a 20.

En algunos videos viralizados se puede observar que mientras ocurren asaltos dentro del vehículo han quedado niños y mascotas, esto genera mucho más pánico entre las víctimas. Si el autor de un delito inicia marcha cuando al interior se encuentre un infante o persona que no puede abandonar por sus propios medios, la sanción pasa a ser de 10 años y un día a 20. 

Esto último, se debe a la reciente Ley Tamara, que aumenta las penas de delitos donde las víctimas involucradas sean niños, niñas y adolescentes. 

El nombre es en honor a Tamara Moya, una menor de cinco años que fue asesinada por un impacto de bala en una encerrona en febrero de 2021. Este caso fue muy mediático en Chile, pues la familia clamo por justicia incansablemente, incluso el padre buscaba a los autores del delito y a través de redes sociales se compartió un mensaje que la madre le escribió al asesino de su hija, desahogándose y asegurando que no podía entender por qué disparó.

Dos de los tres asaltantes eran menores de edad y uno de ellos murió en un tiroteo con la PDI mientras realizaba el mismo delito.

El Plan para combatir encerronas y portonazos 2021 y la Ley Tamara 2022, nacen como respuesta al incremento notable de estos delitos, muchos de los cuales han terminado con víctimas fatales, sumado a un clima de inseguridad en todo el territorio nacional.

No es solo un daño material

El fin de semana del 10 de septiembre en el gran Concepción se produjo una seguidilla de encerronas con víctimas fatales que conmocionaron a los penquistas. Entre estos se encontraba Segundo Villablanca el querido “tío Piter”, uno de los pioneros de la Vega Monumental, quien era famoso por cantar sus productos a la venta, aparte de tener un carisma que recuerdan con cariño quienes lo conocieron. El caso sensibilizó a la población por la cercanía que mantenía con los habitantes de la comuna, muchas personas salieron a las calles a manifestar su preocupación e impotencia, solicitando justicia.

Muchos en la región han sido afectados, Carolina Sepúlveda fue víctima de un portonazo en la comuna de Talcahuano y nos comenta lo sucedido: “Cuando llegaba a mi casa a eso de las siete de la tarde, me estaba preparando para entrar mi auto cuando veo que otro vehículo acelera muy fuerte y se estaciona al lado del mío, bajan cinco hombres armados y gritando, fue muy violento todo, yo solo entregué las llaves y corrí a mi casa”.

De igual modo indicó: “He escuchado que varias personas no recuerdan, pero a mí me pasa lo contrario recuerdo absolutamente todos los gritos, insultos y el terror que yo tenía, pues en mi casa estaba mi hijo de 17 años, yo sabía que si él salía a ayudarme le hubieran disparado, cada vez que recuerdo esto ese miedo vuelve estoy con tratamiento psiquiátrico y psicológico, me costó más de un año volver a manejar”.

Por otro lado, Marcela Riffo fue víctima de una encerrona en San Pedro de la Paz y respecto a su experiencia nos comenta que: “Estaba detrás de un auto en un semáforo y rápidamente bajaron corriendo a las puertas del vehículo, me gritaban que saliera, no vi armas, tal vez tenían, pero no me detuve a observar. Denuncié y no aparecía por ningún lado, algunas personas me decían que lo habían visto camino a Coronel, sé que lo usaron para un asalto a una Petrobras, luego robaron una farmacia y terminaron por ocuparlo en carreras clandestinas, porque es un Mitsubishi Lancer”.

Agregó que: “Mi familia y yo buscamos mucho el auto, las personas me daban ubicaciones diferentes hasta que una amiga logró contactar a la persona que lo tenía y le dijo que lo entregara o daría aviso, poco después lo abandonaron en la playa del sector con las llaves puestas, estaba bastante deteriorado sin radio ni parachoques y con los amortiguadores reventados, en fin, lo bueno es que lo recuperé y eso es muy difícil”.

Después de haber sido expuestos a este tipo de crímenes

Muchas personas que han sido víctimas de portonazos o encerronas no vuelven a conducir, aunque depende de la gravedad de la situación.

El psicólogo Martín Vásquez explica que: “Luego de que una persona sufre una experiencia violenta, la mente tiende a quedar en un estado de alerta que se comienza a transformar y manifestar en ansiedad, incertidumbre y miedo.”

Una medida que tomó el Gobierno tras la cantidad de afectados que sufren estrés postraumático fue crear el Programa de apoyo a víctimas, con delitos priorizados entre los que se encuentran robos violentos con intimidación. Busca contribuir a la superación de los daños, entregando atención en diferentes áreas como psicológica, social y legal de forma gratuita.

Alternativas que el mercado ofrece

Muchas personas con el objetivo de sentir confianza han decidido tomar medidas de prevención, implementando en sus vehículos diferentes artefactos para evitar el posible robo de sus autos. En Concepción los precios tienden a estar entre los 35 000 a 490 000 pesos en el mercado de productos de seguridad.

En general se tratan de métodos simples o complejos que buscan evitar los delitos de encerronas y portonazos. Los más consultados para instalaciones son traba volante, palanca o neumático estos dispositivos son antiguos pero eficaces y se añaden al mercado nuevos mecanismos como GPS, alarmas al celular, llaves codificadas, cortina de humo, entre otras.

El mecánico Pablo Fuentes asegura que existe un alza en la región del Biobío que: “Con la gran cantidad de robos se ha visto un aumento en las personas que vienen buscando alternativas para evadir esta situación, una de las cosas que más solicitan los clientes es un cortacorriente, que evita que un vehículo que está estacionado pueda andar”.  

Este incremento de violencia en la región preocupa bastante a las autoridades y vecinos, pues la mayoría de las veces es utilizada la intimidación con armas blancas y de fuego con el objetivo de sustraer vehículos, muchas de estas situaciones lamentablemente han terminado con víctimas fatales. No obstante, me sorprende que la mayoría de asaltantes sean menores de edad ¿cómo es que niños antes de iniciar sus vidas terminan con la de otros?