Se acerca el verano y es el momento perfecto para planificar los panoramas de vacaciones, pero no es necesario viajar lejos para tener experiencias inolvidables.

Durante los últimos años la palabra descentralización se ha tomado la agenda de los medios, haciendo sentido en las personas de regiones ajenas a la capital de Chile. Sin embargo, dentro de las subdivisiones geográficas nacionales también puede haber centralismo. Parece insólito, pero en ocasiones se desconocen los sectores rurales cercanos a las grandes urbanizaciones de cada provincia, incluso por sus propios habitantes.

Para combatir este problema y acercar los territorios alejados de las urbanizaciones dentro de las regiones, es fundamental incentivar el turismo más allá de las grandes ciudades o hitos icónicos. Teniendo en consideración que el turismo en Chile, tal como lo señala Fedetur, representa el 4,1 % del PIB, llegando a recaudar 3400 millones de dólares por año y donde previamente a la pandemia generaba 655 mil empleos, es algo que no se puede dejar de lado.

Dentro de la región del Biobío el área gubernamental lo tienen claro, así lo recalcó Daniela Dresdne, delegada presidencial de la zona, a través de un video en el Instagram de la Seremi de Economía, en donde asegura que a través del programa “Chile Apoya” se destinarán 1200 millones de pesos a este rubro.

Esto se alinea a lo propuesto por el Gobierno Regional del Biobío que a través de Maritza San Martín, parte de la división de fomento e industria, ha hecho énfasis en que el turismo es uno de los sectores económicos más importantes, por lo que está dentro de las prioridades de la región. 

Para gustos, colores

La región del Biobío es rica en historia y geografía, aun así es posible que por comodidad o desconocimiento, en ocasiones uno se quede con los panoramas cercanos a las grandes ciudades, o tenga la falsa percepción de que solo hay actividades en temporada estival. La estacionalidad es algo con lo que combaten constantemente las personas que viven del turismo, es por esto que se han desarrollado diversas opciones para aumentar la diversidad de quehaceres. 

Para quienes gozan de la naturaleza, a tan solo minutos del centro de Concepción pueden acceder a los servicios de Turismo Chome Aventura, agrupación que entrega la oportunidad de visualizar flora y fauna de la zona costera, permitiendo observar puyas chilenas, diferentes tipos de aves, chungungos e incluso cetáceos, lo cuales pasean por las costas del Biobío en ciertas temporadas. 

“La temporada de ballenas parte en septiembre hasta abril, más o menos, aunque últimamente hemos visto orcas, que no son ballenas, son los delfines más grandes del mundo. También vimos, el cuatro de julio, una manada de ballenas de 12 individuos, tenían crías y se veían muy cerca de la costa. Yo las pude ver desde mi casa incluso, no las teníamos registradas en esas fechas, porque son varios factores los que hacen que los cetáceos se acerquen a la costa; como la salinidad y temperatura del agua, si es que tienen comida o no (…) La particularidad de Chome es que podemos verlas desde aquí mismo, se ven los soplos y se puede ver si es que saltan. Cuando están a una buena distancia entramos, pero siempre respetando sus espacios”, comenta Fernanda Silva, fundadora y guía de Turismo Chome Aventura.

Continuando con las experiencias costeras, una gran forma de fusionar la naturaleza y aventura es en la comuna de Lebu, así lo ratifica Roy Torres: “En el verano el fuerte son las playas, la playa chica que le llamamos los locales o la cueva del toro, pero actualmente algo está pasando, somos varios los motivados generando actividades para que no sea solo venir a tirarse a la playa, sino que también estamos haciendo clases de surf, trekking y canyoning. En invierno trabajamos en el museo y parque para romper con la estacionalidad. No hay que tenerle miedo a la conocida ciudad de los vientos, porque tenemos panoramas para hacer durante todo el año”, comenta el guía de la zona.

Esta ciudad de la provincia de Arauco tiene diversos encantos, se está potenciado el turismo aventura, mientras que paralelamente se fortalece la historia minera de la zona. Con el cierre temporal del chiflón del diablo en Lota, se podría llegar a pensar  que la historia de quienes trabajan bajo tierra buscando minerales se perdió, o que ya no hay atractivos relacionados con esta temática. Sin embargo, el Museo Minero de Lebu junto con el parque que lo rodea rompen con ese paradigma, al mostrar el impacto económico y social de esta actividad desarrollada durante el siglo XX en la zona, a través de las herramientas, relatos y ruinas de los lavaderos de carbón que aún se preservan. 

Las poco conocidas ruinas de Puchoco Schwager se suman a la compleja labor de conservación de infraestructura y relato, sitio sumamente importante en la época dorada minera del Biobío. En este lugar se pueden recorrer los olvidados espacios mineros, sus dos chiflones y la entrada a los ductos de ventilación. Toda esta experiencia junto al discurso de Héctor Milla, único trabajador de las ruinas y ex obrero del carbón, quien comenta los diferentes trabajos, tanto en las oficinas administrativas, como bajo tierra, vinculándolo a su historia personal.

Lota no queda olvidado y es que la capital carbonífera de la región es la comuna con mayor cantidad de monumentos nacionales a nivel país, con lo cual se desarrollan actividades que cuentan la historia de una manera diferente. De eso se encarga Necrópolis Tour, un grupo de ex estudiantes del Centro de Formación Técnica (CFT) de Lota, quienes decidieron empezar a hacer recorridos por el cementerio y parque, narrando las anécdotas desde la voz de los muertos. Gracias a esta iniciativa surgen los recorridos nocturnos, en donde este grupo de jóvenes se personifican y relatan en primera persona las vivencias de figuras relevantes para la historia local, una experiencia solo para valientes.

“Partimos en una noche de brujas, para aprovechar la fecha. Cuando nos dimos cuenta de que en el cementerio de Lota no se haría nada, ahí todavía no teníamos nombre, al siguiente año quisimos replicarlo, pero ya generando un relato y con los personajes que uno se va encontrando en el recorrido del cementerio, personificándonos como mineros”, comenta Héctor Sobarzo, cofundador de Necrópolis Tour.

“Hemos creado nuevos personajes, nuevas rutas y una de nuestras ventajas es que es un servicio novedoso. Actualmente, hacemos recorridos desde septiembre hasta marzo todos los viernes y sábados (…) Nuestro objetivo final es potenciar todo Lota, que la gente pueda quedarse y disfrutar de los locales de entretención, nuestras comidas y por su puesto nuestros recorridos nocturnos por el parque o el cementerio. Que todo el sector turístico se vea potenciado”, señala Andrea Asencio, parte de Necrópolis Tour, quien interpreta a una monja en los recorridos nocturnos.

Sabores de Biobío

Al igual que en gran parte del país, la distribución geográfica beneficia la gastronomía, generando una amplia variedad de alimentos en un mismo territorio, esto gracias a la cercanía del mar, los valles y la cordillera. Teniendo un sin fin de oportunidades para mezclar sabores de buena manera, así lo ha aprovechado Claudio Avilés Badilla, dueño del restaurante Punta Norte ubicado en caleta Tumbes, un imperdible de la buena mesa costera. En este lugar se pueden degustar preparaciones con productos del mar, con una vista de la bahía asombrosa, que apuesta por los productos locales.

“Nosotros somos una cocina tradicional de caleta, preparamos productos que son de la zona, tenemos preparaciones bien honestas, lentas, todo lo que se prepara es en el momento (…) Apostamos a generar una experiencia completa con nuestro servicio, caminar con la costanera, ser bien atendidos, que comas algo sabroso y bien preparado”, señala Claudio.

La buena comida siempre debe ir acompañada de un buen bebestible y eso lo tienen claro en la provincia de Biobío, ya que diversos amantes de la birra, se han reunido para vincularse entre 6 cervecerías artesanales de la región, quienes a través de la asociatividad pretenden potenciar este producto. De esta manera lo comunica Rodolfo Flores, fundador de Cerveza Santa, quienes tienen su sede de producción en la comuna de Yumbel, en donde además cuentan con un bar abierto en temporada estival. “Nuestra primera idea, es relevar la cerveza artesanal al estatus del vino, servirlo en una copa y hacer cultura cervecera”, sostiene Rodolfo. 

Se acerca la temporada de verano y es un buen momento para definir los destinos a visitar durante estas vacaciones, por lo que no hay que olvidar que sin importar en que punto de la región uno se encuentre, siempre habrá una experiencia inigualable, con una historia detrás, llena de pasión y esfuerzo que vale la pena conocer. La región invita a dejarse llevar por los interiores del propio territorio, de esta forma aportar a la propia descentralización y al desarrollo económico local.