La donación de sangre es una actividad, sobre la que aún existe mucha desinformación. A día de hoy, es elevado el número de personas que tienen una idea errónea o sesgada de lo que implica esta práctica, el proceso que conlleva y a quienes benefician al donar.

Es debido a la desinformación que la gente se deja llevar, fácilmente, por rumores y mitos que rodean el ser donantes altruistas y frecuentes. Por lo que terminan, descartando la idea de participar en este proceso, lo que a fin de cuentas, puede resultar perjudicial para la salud de muchas personas.

Pese a los esfuerzos de muchas instituciones y las diversas colectas de sangre, en distintos puntos del país, presentamos una escasez en la cantidad de donadores y de unidades de estas, almacenadas en los bancos. Lo que puede impedir reaccionar a tiempo, en caso de que algún paciente necesite culminar un tratamiento o atender una emergencia, en los diversos recintos asistenciales.

Procedimiento y requisitos mínimos

Dentro de los requisitos principales están ser mayor de 18 años y menor de 70, pesar sobre 50 kilos, haber ingerido alimento en las últimas cinco horas, contar con al menos cinco horas de sueño previo a la donación. Uno de los más importantes, es no estar en tratamientos con antibióticos o haberlos consumido en los últimos siete días.

En el Gran Concepción existen diversos puntos a los que puedes dirigirte si quieres donar sangre, ya sea en la Casa del Donante Altruista de Sangre o en los demás recintos de salud, como hospitales o clínicas.

Daniela Asenjo, doctora que trabajó en el banco de sangre del Hospital las Higueras, relata que el proceso comienza con una entrevista confidencial, que consta de una serie de preguntas que engloban diversos temas, iniciando con tu historial médico reciente, si has estado resfriado, enfermedades crónicas, medicamentos que consumas a diario, cirugías, procedimientos cosméticos, intervenciones dentales, entre otros. Además, un breve cuestionario sobre tu actividad sexual, tatuajes, piercings, etc.

Asenjo también añade. “Hay pocas respuestas que nos hagan declinar que dones sangre, principalmente, determinados medicamentos como inmunosupresores, actividad sexual de riesgo, el consumo de drogas ilícitas o la baja higiene en la administración de ciertos fármacos. Por ejemplo, los anticonceptivos inyectables, administrados por personas sin guantes o que no son personal de salud, pueden llegar a resultar riesgosos”.

Lissette Mardones, enfermera del Banco de Sangre Clínica Sanatorio Alemán, indica que el proceso de extracción es bastante sencillo. Se extraen 450 ml de sangre, junto con otros 50 ml destinados a examinar para descartar enfermedades como Hepatitis B y C, VIH, sífilis, virus HTLV y la enfermedad de Chagas, con el fin de asegurarse que la donación sea realmente segura para los pacientes.

“Nosotras buscamos una vena, normalmente, en el brazo opuesto al dominante, para así generar menos molestias durante el día, una vez encontrada, puncionamos y colocamos la vía, por donde el líquido llega a la bolsa colectora, toma alrededor de 10 a 15 minutos completar el proceso de extracción. Una vez que finalizamos, extraemos la aguja, ponemos un parche y solicitamos al paciente que ejerza presión sobre la zona, los pasamos al área de post donación y les damos una encuesta, en la cual nos corroboran si la sangre es segura o no y; se les hace entrega de una colación y agua para ayudar a reponer el líquido y las calorías perdidas en la extracción”, declara Mardones.

Escasa cantidad de donantes

Actualmente, hay una escasez de donadores, según datos del Ministerio de Salud, cerca del 36 % de las personas donan sangre de manera altruista y frecuente, siendo el tiempo recomendable cada tres meses para los hombres, cuatro en el caso de las mujeres, de estos la mayoría pertenecen a los grupos A+ y O, por lo que los tipos B+ y AB+ son de los más escasos, además del grupo O-, quienes son considerados los donantes universales. Por lo que, al momento de ingresar a realizar la encuesta, junto al cuestionario, se realiza un pequeño pinchazo en el dedo, buscando conocer el tipo sanguíneo y analizar los niveles de hemoglobina para descartar anemia.

Es poco común, que una persona sea donante de manera altruista desde el inicio, la mayoría comienza debido a un evento particular, este es el caso de Gonzalo Rivera, joven de 27 años que, según relata, lleva donando alrededor de una década. “Empecé a donar porque mi abuela tuvo una cirugía de emergencia y necesitábamos reponer sangre, después de eso, ya le tomé el peso de que uno pierde más o menos una hora en el hospital para todo el proceso, pero puedes salvar vidas”.

Rivera, comunica que el donar sangre no le ha impedido realizarse 20 tatuajes, debido a que es consciente de lo que implica y los riesgos asociados, además de los cuidados que significa, tanto el proceso de cicatrización, como que los materiales y el estudio, cuenten con una buena salubridad. Para esto, planea y coordina los tiempos entre cada donación, para poder seguir ayudando a una persona que lo necesite.

Siguiendo esta línea, Ximena Godoy, mujer que lleva alrededor de 20 años siendo donante altruista, nos indica que ella comenzó para ayudar a un familiar. “Mi hermana tuvo hijos antes que yo, durante dos de sus cinco partos necesitó sangre, entonces en un inicio doné para ayudarla, cuando ya no fue necesario entendí lo vital que era, muchas otras mujeres necesitaban esta, incluyendo niños y niñas. Gracias a esto, decidí ir más seguido a donar, inclusive le estoy inculcando a mis pequeños la importancia de este proceso, para que, de igual forma, ayuden a los que lo necesitan”.

Otro ejemplo, es el caso de Sofía Fierro, joven estudiante que comenzó a donar durante la pandemia. “En el encierro me comencé a sentir inútil, estaba acostumbrada en los scouts a ayudar a la gente y sentirme necesitada. Entonces, un día investigué sobre el tema y decidí participar, se lo comenté a mi familia y mi padre me acompañó, desde ahí ambos nos volvimos donantes frecuentes”.

Mitos en torno a la donación

Como se mencionó en un inicio, existen diversos mitos, que hacen que la gente pierda el interés o las ganas de participar en la donación. El personal de la Casa del Donante Altruista de Concepción informa sobre algunos de los más comunes, entre estas se encuentran:

• Las personas deben estar en ayuno para poder donar: falso, tienen que haber comido algo dentro de las últimas cinco horas.
• Si consumes alcohol no puedes donar sangre: falso, las personas que consumieron esto hace más de 12 horas, si pueden.
• Si tienes tatuajes no podrás donar sangre: falso, si pueden, mientras hayan pasado seis meses desde la realización de este.
• La población con hipertensión no puede donar: falso, si pueden participar, siempre y cuando, al momento del proceso tengan su presión en rangos aceptables.
• Los diabéticos no pueden ser donantes: falso, mientras estén con tratamiento y no sean insulinodependientes, no hay impedimento para donar.

Si bien, hablamos solamente de las aseveraciones falsas, existen ciertas restricciones que sí aplican y es importantes tenerlas claras, no puedes donar sangre si:

• Estás gestando, has tenido un parto o aborto, en los últimos seis meses.
• Has tenido una endoscopía o colonoscopía, en los últimos seis meses.
• Has tomado antibióticos dentro de los últimos siete días.
• Has tenido diarrea en los últimos 14 días.
• Consumes o te inyectas drogas ilegales.
• Te has realizado tatuajes, piercings (aros) o sesiones de acupuntura, en los últimos seis meses.
• Has tenido relación sexual con una persona nueva, en los últimos seis meses con o sin preservativo.
• Has tenido relaciones sexuales con más de una persona, en los últimos seis meses con o sin preservativo.
• Has tenido relaciones con personas que ejercen el comercio sexual, en los últimos 12 meses.

Salvar vidas

La principal motivación de las personas al donar es, precisamente, la satisfacción de sentir que contribuyen a salvar vidas, sin embargo, y por muchos motivos, los donantes han bajado considerablemente, considerando que, según el Instituto de Salud Pública, el 63 % de las donaciones son de reposición, es decir, la devolución de las unidades utilizadas por algún familiar o cercano. Si bien esto contribuye a que los bancos sigan abastecidos, no significa un aumento en la cantidad de sangre necesaria para el país.

Según datos del MINSAL, de la cantidad total de la sangre, hasta 30 unidades pueden ser requeridas en caso de accidentes de tránsito, donde el tipo O- es el más utilizado, debido a que deben actuar de manera rápida y pocas personas suelen conocer su grupo sanguíneo. Mientras que la gran mayoría, se utiliza para tratamientos como la leucemia, trasplantes de hígado y médula ósea, en los que se necesitan alrededor de 200 donantes para cada tratamiento. Es fundamental, que se tome conciencia sobre la importancia de la donación, tan solo una persona puede ayudar con el tratamiento de hasta cuatro personas, resultando en un éxito en muchos tratamientos. Además, de contribuir a los bancos de sangre a contar con una mayor cantidad de unidades de este vital elemento, que podría, incluso beneficiar a un amigo o familiar en un futuro.

Es fundamental, que se tome conciencia sobre la importancia de la donación, tan solo una persona puede ayudar con el tratamiento de hasta cuatro personas, resultando en un éxito en muchos tratamientos. Además, de contribuir a los bancos de sangre a contar con una mayor cantidad de unidades de este vital elemento, que podría, incluso beneficiar a un amigo o familiar en un futuro.