El proyecto que llenaba a muchos chilenos con la esperanza de conseguir gas a un menor precio no ha cumplido con la distribución esperada a solo quedan dos meses para el fin del plan piloto y las preguntas se acumulan, pero las respuestas de los encargados no parecen llegar.

Por Pedro Henríquez y Marcelo Sotomayor

Entre los grandes conflictos que se producen en Europa por el gas ruso, en Chile el problema los últimos ha sido traer a las casas una alternativa asequible para el bolsillo de la clase media, que ha visto cómo los galones de 15 kilos en algunas comunas han alcanzado incluso los 30 mil pesos. El impacto de la pandemia, fenómenos meteorológicos como la sequía en Brasil o la invasión de Rusia a Ucrania son algunas de las razones que han respondido a esta alza en el mundo; aunque a nivel nacional parece existir una respuesta propia. 

En noviembre de 2021 era aprobada con unanimidad por la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados un informe que analizaba que existía una colusión en el negocio del gas en Chile, el que básicamente postulaba que el libre mercado y la nula regulación fue excusa para que en la industria no existiese competencia. Este suceso, entre requerimientos, castigos y propuestas, llevó a que hace algunos meses surgiera un proyecto que pretendía llegar como una solución rápida y efectiva; sin embargo, las cosas parecieron estancarse y ya llevan así algún tiempo. 

¿Qué sucedió? ¿Cuál es el estado de la iniciativa que parecía de algún modo regresar el precio del cilindro de gas a un precio normal? ¿Es realmente factible o es un proyecto más que se queda en discusiones y sin salida?

Entre burocracia y desacuerdos 

El informe antes mencionado señala que hubo indicios de colusión por parte de las empresas encargadas de la venta y distribución de gas licuado, en concreto señala que desde el año 2014 se han generado más de 181 millones de dólares de beneficios por este combustible, lo que equivaldría al 15 % del precio de cada cilindro vendido en el país. Sin embargo, la Fiscalía Nacional Económica no encontró infracciones a la libre competencia, pero sí determinó que la estructura del mercado permitía que se diese este tipo de infracciones, por lo que solo dio unas directrices para una mejora en la situación de este mercado.

Las empresas involucradas negaron tajantemente las acusaciones y no sufrieron ningún tipo de sanción por este hecho. Es a raíz de este incidente que distintos municipios se unen para crear la Asociación de Municipios Libres, desde la cual surge la idea de crear una alternativa económica para los vecinos más vulnerables del sector, iniciativa muy parecida a las farmacias populares de santiago y que se popularizara en la prensa como “gas a precio justo”.

Fue en julio de este año cuando se dio inicio del plan piloto, presentado por el entonces ministro de la Segpres Giorgio Jackson, el ministro de Energía, Claudio Huepe, junto con la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), y cambió su nombre al que posee actualmente:Gas de Chile. Con esto se logró vender cilindros de 15 kilos con una bajada de 10 mil pesos, es decir un 40 % de su valor, dejándolos en poco más de 15 mil pesos, llegando a 3 mil familias del 40 % más vulnerable de las comunas de San Fernando, Chiguayante y Quintero,

Este fue el primer paso para cumplir la promesa que había hecho el presidente de la república, Gabriel Boric durante su discurso en la cuenta pública el mes anterior. Eran un total de 300 mil galones de gas los prometidos, con un alcance de más de 100 mil familias.

Sin embargo, con el tiempo no se cumplieron las cifras planteadas por la máxima autoridad del país, pues solo se ha contado con éxito en las comunas donde el plan comenzó y falta expandirlo a otras 34 comunas del país. Como explica el alcalde de Chiguayante, Antonio Rivas, para Diario Concepción “no vemos la señal que esto se vaya a cumplir. No hemos tenido reunión con el ministro y al parecer el nuevo titular no tendría como prioridad el ‘Gas de Chile”.

Desde la seremi de energía del Biobío tampoco se ha desempeñado un rol clave como representante no en todo este proceso, pues menciona que “es la Enap la encargada de ver este proyecto” y se mantiene a la espera de la respuesta de este organismo para tomar las medidas pertinentes. 

El reflejo de un sector que sobrevive 

La aparente crisis energética ha afectado a todo el mundo de diferentes maneras. Sin embargo, en el día a día son muchas las personas que no solo son dependientes del gas para cocinar sus comidas durante la semana, sino también para llevar el propio suministro. 

Este es el caso de Carmen Gloria Cid, que desde que perdió su trabajo en 2010, se ha movido de forma ambulante por distintas ferias y lugares del Gran Concepción vendiendo desde pan amasado y sopaipillas, a dulces como calzones rotos. De esta manera, para ella tanto lo referente a la colusión, como lo asociado a la rebaja de los galones, sin estar muy informada de ello, es algo que influye directamente en cuántos son sus ingresos mensualmente, del que debe sacar alrededor de 90 mil pesos que equivalen a cuatro galones de gas de 15 kilos. 

“No tengo mucho conocimiento sobre el tema, ni siquiera recuerdo como la fecha en la que se dio a conocer. pero bueno, como que en Chile el tema de la colusión no se castiga, entonces tampoco me importó revisar”, relata Carmen Gloria sobre una realidad que puede extrapolarse a una clase media que ha llevado aquel desinterés a la esfera completa del acontecer nacional. 

“Sé que este beneficio iba a ser para las familias que tengan su registro social de hogares más bajos y se incluiría además a los adultos mayores, pero con 54 años no estoy segura qué tantas opciones tengo de salir beneficiada”, medita. 

La incertidumbre que puede llevar tanto al éxito como al fracaso

¿Cuál es entonces el futuro del gas en Chile? Da la impresión que el proyecto aún está en etapas iniciales. A un año de que saliera a la luz que había colusión en la industria del gas, han ocurrido ciertos cambios. Sin embargo, no hay realmente claridad de cómo seguirá avanzando o expandiéndose la rebaja de este servicio en otras comunas del país. 

Desde la ENAP han manifestado que se esperará una evaluación en diciembre para entonces poder determinar la viabilidad a futuro del programa, por lo que, al menos en lo que queda de año, no hay certeza alguna del éxito y por cómo se están comunicando los entes encargados de toda esta operación, desde fuera no deberíamos tener las expectativas tan altas.

Para Fernando Castro, que hoy a sus 33 años es el encargado de sacar adelante su casa en la que mantiene a sus hijos y sus padres, iniciativas de este estilo son factibles, “pero si las leyes dejaran hacerlo, y eso es más complejo, porque como en Chile funciona el libre mercado, no te puedes meter en los negocios”.  Castro, quien además es profesor de historia, agrega que “el Estado no puede culpar o hacer que paguen por delitos quienes son parte de una colusión. entonces contradictoria la situación, y en ese sentido es poco lo que puede hacer uno como consumidor”.