Publicidades en torno al Día de la Mujer causan revuelo en redes sociales.

Como es habitual durante todo el año y en especial fechas de celebración, o en este caso conmemoración del 8M las marcas y servicios se unen a la causa por medio de un logo color morado hasta publicidades que repletan redes sociales y lugares públicos.

A pesar de que las intenciones puedan tener un trasfondo honesto o de simple marketing en busca de mayores ganancias. Normalmente el mensaje no es bien recibido por parte de la comunidad, especialmente el público joven. Generaciones que han crecido con una configuración cultural más crítica que la de sus antepasados. Rangos etarios que acuden a manifestarse en las calles y en las redes sociales como método de lucha contra los cambios. 

Las publicidades y el nuevo público

En este nuevo contexto social campañas como la de la multitienda Falabella titulada “Arriba Mujeres, tal como somos” para el Día Internacional de la Mujer denominado 8M causa revuelo. Esto puesto que generó controversias en redes la elección de casting para dicho comercial. Contando con personalidades nacionales tales como la cantante Francisca Valenzuela, las actrices Gloria Münchmeyer y Lux Pascal, la influencer Josefa Sáez, la atleta Martina Weil y la periodista Soledad Onetto. ¿El reclamo del público? La baja representatividad que tienen estas mujeres ante el resto de la sociedad.

Respecto a los comentarios negativos y desaprobatorios en redes sociales, Omar Barriga director del Departamento de Sociología de la Universidad de Concepción declaró “por otro lado hay una tremenda porción de la población que con la billetera han demostrado que si se sienten representados porque la publicidad está pensada para atraer”. Desde un punto de vista metodológico añadió; “existe el problema de que son muy pocas las personas que van a reconocer públicamente que son influenciados por la publicidad”.

¿Malentendidos o errores publicitarios?

A la hora de hablar sobre la campaña del 8M por parte de Metro de Santiago, el contexto es el mismo, aunque el caso es distinto. La premisa pretendía asociar las medidas del cuerpo de las mujeres con las medidas para lograr coordinación y equilibrio entre el trabajo y la familia. Junto al hashtag “Las medidas que importan” y el slogan “Conciliar la vida laboral con labores de cuidado”. Acompañando un par de fotografías de la entrepierna y el abdomen de una mujer. Adornando dos extremos de la imagen con un diseño alusivo a una cinta métrica.

Este movimiento publicitario por parte de Metro fue duramente criticado por referir al cuerpo de la mujer. Generando olas de controversia por hacer alusión a las medidas corporales y la estigmatización del cuerpo de la mujer. Normas sociales inculcadas principalmente en las mujeres desde temprana edad. Desencadenando en la denominada “cultura de la dieta” y la promoción de trastornos de la conducta alimentaria, así como dismorfia corporal entre otras consecuencias.

Existiendo variados métodos de organización de las campañas hay un formato predominante. De acuerdo con el publicista Diego Pacheco “la marca tiene su equipo de marketing… son estas personas las encargadas de elegir agencias de publicidad que son una empresa externa y en la agencia de publicidad es donde trabajamos los publicistas… hay marcas que tiene sus propios equipos creativos, siendo los representantes de la marca los filtros finales.”

Respecto a la campaña surge la interrogante ¿cuál es la perspectiva de la situación de profesional del área de publicidad? Bajo este contexto Florencia Szanto publicista egresada de la Universidad de los Andes declaró:

Reconocer es parte de la solución

Luego de las críticas y la pésima recepción que obtuvo la campaña de Metro de Santiago. Desde el sistema de transportes salieron a aclarar la situación y disculparse públicamente a través de redes sociales por el malentendido en su publicidad. La declaración efectuada por medio de la plataforma X fue la siguiente “Para Metro los valores corporativos de Respeto, Diversidad, Inclusión y Equidad de Género son de gran relevancia. Es por ello que durante años la empresa ha estado impulsando distintas campañas e iniciativas que abordan estas temáticas con el objetivo de destacar y concientizar esta mirada en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer”. 

Dentro de los últimos años se ha masificado el uso de fechas como el 8M y El Mes del Orgullo LGBTIQ+ por parte de las marcas y empresas para realizar un alza en la venta y consumo de sus productos y servicios. Estrategias de marketing que van desde el purple washing pintando su logo de morado hasta la producción en masa de artículos con los colores del arcoíris en alusión a las disidencias. Sistemas de marketing y relaciones públicas concebidos para generar mayor recepción del público. Pero que cada año son cada vez más criticados por parte de las nuevas generaciones.