Considerado el impulsor del animé a nivel mundial o el “padre del animé” por otros. Es indiscutible la gigantesca influencia de Dragon Ball en Chile, la que hace poco volvió a estar en boca de todos tras el anuncio del 8 de mayo en el que se reveló que Akira Toriyama había fallecido hacía siete días.

Luto internacional

Tanto Chile y el mundo estaban de luto, no solo fanáticos sino también ajenos a la serie, puesto que se reconoce a Dragón Ball como un fenómeno que es parte de la identidad cultural chilena y como una serie que marcó la vida de muchas personas, seas tú mismo, algún familiar, amigo, cercano o conocido. Hecho que se reflejaba en un fanatismo masivo que parecía «una fiebre» tanto entre niños como en adolescentes, y con el tiempo entre gente más adulta. Estamos hablando de muchísimos años en los que iba en aumento la cantidad de productos relacionados, como los álbumes coleccionables que casi todo niño tenía, mismos a quienes se les veía imitando la icónica técnica “KameKameHa”, entre otras cosas.

Animé

Actualmente Dragon Ball sigue siendo relevante, aunque haya pasado su «boom», no solo porque Dragon Ball Super aún está en emisión o porque hace poco murió el creador, sino también por factores indirectos como en el caso del animé, cuya presencia es notoriamente fuerte en la sociedad, tratándose no de una moda pasajera sino de un fenómeno cultural cuyo principal precursor fue Dragon Ball. Su entrada al entretenimiento chileno fue un impulso clave que comenzó «un efecto bola de nieve» en la que se marcó una tendencia en el gusto de la gente por el animé, de hecho la distribuidora de cine Diamond Films reveló que «el público de Chile consume más animé que otros países de Latinoamérica».

Tomando en cuenta lo anterior no es difícil explicar ciertos incidentes que pueden parecer extraños o «freak» para algunas personas. Por ejemplo; que Gabriel Boric en su época de candidato presidencial haya dicho que «tuvo un crush con Bulma»; que el canciller japonés le haya regalado un peluche de squirtle (uno de los Pokémon más conocidos) en una reunión ocurrida en su primer día de presidente; que la diputada Pamela Jiles se haya puesto a correr al estilo Naruto tras la aprobación del primer retiro de fondos de pensiones en 2020; que durante el estallido social se haya visto constantemente carteles inspirados o basados en referencia a la animación japonesa.

Reconocer el animé como un fenómeno normalizado y masivo sirve como una base de contexto inicial que ayuda a comprender una parte del legado dejado por Dragon Ball en nuestro país. Sin embargo, es posible que su influencia sea más grande de lo que te imaginas, incluso si eres fanático, y en especial si eres alguien que tuvo poca o nula relación con Dragon Ball. Pues hay que considerar que se trata de una saga que ha perdurado en el tiempo durante casi tres décadas, por lo que se ha logrado mantener relevante de diferentes maneras a lo largo de su historia en Chile. A continuación, conocerás algunos puntos que retratan de qué forma Dragon Ball ha impactado en la sociedad Chilena.