Neurodiversidad y sus dificultades en las relaciones de pareja

Las relaciones de pareja de por sí pueden ser algo difícil o complejo para la mayoría de las personas. Esto resulta una cosa lógica cuando consideramos el tipo de sentimientos y de conexión involucradas, junto con los niveles de cercanía y todos los acuerdos o regulaciones que se requieren. No obstante, para las personas neurodivergentes esto tiende a tener, en muchos casos, dificultades añadidas, y es que no es secreto que, para las personas estas, (dependiendo claro de a que neurodiversidad pertenecen), el hecho de formar una relación de carácter romántico con alguien puede llegar a ser una tarea realmente complicada.

Esta enorme dificultad para formar una relación afectiva con alguien es un tema que no se habla tanto como quizás debería, y es un problema que puede ser más serio de lo que puede parecer, ya que incluso puede llegar a hacer sentir a estas personas como “que algo está mal con ellas” o que “son defectuosas”.  Así lo hacen ver los testimonios dados por varios jóvenes neurodivergentes.

“Me hace sentir algo triste, porque a muchos de mis amigos se les hace un poco más fácil creerse el cuento, cosa que no entiendo (…) Me cuesta relacionarme, sacar conversación, entender las metáforas, etc. Igual la inseguridad que me provoca”, afirma Joaquín Espinoza, de 21 años diagnosticado con síndrome de Asperger.

Fuente de la imagen: https://www.lavanguardia.com/vivo/psicologia/20220423/8216932/que-puedes-te-afecte-piensen-digan-sobre-ti-nbs.html

Como bien dijo Joaquín, muchos neurodivergentes acaban por sentirse inferiores a sus pares por lo incapaces que se ven para generar estos lazos. Además, esos sentimientos de inferioridad, o de ser “defectuoso” no son solo a la hora de formar el vínculo, sino también a la hora de mantenerlo, presentándose varias problemáticas similares con el pasar del tiempo.

“Mis primeras relaciones fueron muy tormentosas porque yo aún no entendía muchas cosas de mi personalidad y desconocía por completo mi neurodivergencia, solo comprendía que era diferente a los demás y que era un poco complicada de llevar” cuenta Francisca Leyton, de 27 años, perteneciente al espectro autista. “Cuando era más joven me hacía sentir defectuosa, como si el problema fuera siempre yo, ya que no entendía cómo otras parejas se relacionaban entre sí, que algunas cosas fueran súper normales, y a mí me parecían super extrañas, como el tema de los celos”.

Y es que, dependiendo de la neurodiversidad en cuestión, las dificultades que tienen que enfrentar quienes las padecen también pueden variar, siendo común en las personas TEA (trastorno del espectro autista) por ejemplo el no entender algunas cosas que para los neurotípicos es algo que simplemente se sabe. Eso sin contar que muchas personas no saben en realidad por qué tienen estas dificultades a falta de algún diagnóstico, ya sea de TEA, o de alguna otra neurodivergencia, cómo trastorno de déficit atencional e hiperactividad (TDAH) o incluso Trastorno Límite de Personalidad (TLP)

“Antes de mi diagnóstico siempre pensé que había algo mal conmigo, que estaba loca, que era tonta, o que tenía «maldad en mí». Tiempo después de ser diagnosticada vi que había conductas dañinas comunes en las personas TLP que eran las mismas que yo vivía, (…) y con el tiempo las he trabajado, pero es difícil mantener relaciones cuando los sentimientos o pensamientos de uno son más intensos” dice Gabriela Ojeda, de 21 años. “Me hace sentir muy sola. Si bien he trabajado muchas de las actitudes dañinas y el poder comunicar sanamente lo que me pueda suceder, me siento bastante sola e incomprendida al respecto”.

Por suerte, no todo siempre es tan malo, ya que, en muchos o la mayoría de los casos, estos problemas ocasionados a raíz de las neurodiversidad pueden aprender a sobrellevarse. El ir a terapia suele darles a las personas neurodivergentes las herramientas para que puedan desenvolverse en un mundo que no está pensado para ellos, y el tener una persona que realmente se interesa por ti, ayuda a que mantener la relación romántica una vez formada pueda perdurar en el tiempo.

Fuente de la imagen: https://www.rappler.com/life-and-style/relationships/autistic-people-doing-love-wrong-another-side-story/

“Tener una relación sana con una persona que comprende y respeta mi neurodivergencia es lo mejor que me pudo pasar, porque ahora genuinamente si me siento plena siendo yo misma a su lado”, cuenta también Francisca.

Si bien no siempre es fácil aprender a sobrellevar estas dificultades, con el tiempo parece ser posible aprender a forjar lazos de este tipo a pesar de (e incluso a veces “gracias a”) ser neurodivergente.

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